El primer “pero” que la clase política local le pone al paquete de reformas constitucionales propuestas por el gobernador Ney González tiene que ver con la posibilidad de que el próximo mandatario de Nayarit tenga que trabajar la mayor parte de su sexenio con un Procurador heredado.
La semana pasada los cuarteles de campaña de la mayor parte de los aspirantes a la gubernatura analizaron con detenimiento el nuevo texto sugerido por Ney para el artículo 92 de la Constitución local: “El Ministerio Público será un organismo público, autónomo e independiente, con personalidad jurídica y patrimonio propio, que estará presidido por un Procurador General de Justicia del Estado, durará en su cargo cinco años, y podrá ser reelecto una sola vez”.
Es decir, este tema se decodificó inadecuadamente, en gran parte, por la débil –o nulo- trabajo de difusión que se ha hecho sobre los alcances y propósitos del paquete de iniciativas suscrito por Ney el 25 de agosto, conocido como “los 5 ejes del bicentenario”.
Tras la mediatización de las adhesiones automáticas (magistrados, líderes estudiantiles y el lacayuno respaldo de Miguel Madero) se dejó de impulsar una sana reflexión sobre las interesantes propuestas. De ahí que para muchos fue una sorpresa descubrir este aspecto de la autonomía que se le pretende otorgar al ministerio público ahora.
DIPUTADOS: NO PASARÁ
Y es que evidentemente la mayoría de los interesados en suceder a Ney en el cargo no comulgan con la idea de tener como Procurador a alguien no designado por ellos, un funcionario heredado o –como se les decía antes- un emisario del pasado.
Conste que lo mejor que le pudiera pasar a la fiscalía local es que, en caso de aprobarse las modificaciones para dotarla de autonomía, la siga encabezando un profesional del Derecho como Oscar Herrera; sin embargo, aquí lo que enrarece un poco las bondades de esta iniciativa es que aparentemente agarró por sorpresa a varios de los aspirantes, y se entiende que mínimamente –por razones de cortesía política- el tema debió socializarse con ellos.
Por tratarse de una reforma constitucional, se requerirán los votos de dos terceras partes de los miembros de la 29 Legislatura para que se procese. Por lo pronto, el diputado Juan Echeagaray ya expresó su inconformidad con la propuesta y, aunque no lo hayan publicitado, varios diputados identificados con algunos de quienes buscan la gubernatura han dicho que no apoyarán la modificación al artículo 92 de la carta local.
Veremos si al interior de las comisiones legislativas los diputados enmiendan la propuesta, por ejemplo, para que efectivamente quien nombre al jefe de la procuraduría autónoma sea el próximo gobernador, o si –de plano- la desechan para apaciguar la marejada.
DE BUENA FUENTE: Ayer el gobernador Ney González optó por la mesura y no hizo nada especial con motivo del quinto aniversario de su toma de posesión. Hoy que inicia la cuenta regresiva para entregar el poder a su sucesor dentro de 364 días esperaremos a ver si hay alguna señal interesante respecto de la forma en que gestionará el último año de su sexenio. Muchos nayaritas desean un ajuste en el estilo de ejercer el poder del mandatario local.