lunes, 27 de junio de 2016

¿Sirve de algo publicar una encuesta?

Foto cortesía de Rogelio Plascencia

·         Uso ideal de una encuesta: que tu adversario de hoy sea tu aliado mañana
·         Divulgar mediciones sirve para inflamar el ego propio y el hígado ajeno
·      Si eres el líder en preferencias ¿para qué quieres que tu competencia lo sepa?
·        Familiar de funcionario tramitó permiso de uso de zona federal frente al mar

Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Exclusivo MERIDIANO

Claramente el momento de las declinaciones no es este verano. Dicen los enterados que será allá por febrero del año entrante cuando –con encuestas en la mano- se configuren en las salas de juntas de los partidos y aspirantes a la gubernatura la versión final de las boletas electorales.

ADVERSARIO HOY, ¿ALIADO MAÑANA?
A un año de la jornada electoral las mediciones de opinión pública son útiles básicamente a los cuarteles de cada precandidato. Es un insumo para la toma de decisiones pues les muestra dónde están parados.
Un buen consultor sabe que en la actual competencia los votos a favor de algún adversario se vuelven valiosos a la hora de hacer sumas y restas. De ahí que la guerra de declaraciones o las campañas negras deban tener cierto nivel de moderación para no llevar la confrontación al terreno personal o, incluso, al punto de “no retorno”.
Los iniciados –y los fundamentalistas- se tiran a matar. Los entendidos dejan abierta una rendija para el diálogo, el acercamiento, el pacto, la negociación.
En el caso de los aspirantes opositores en Nayarit (Toño, Polo, Layín) debe quedarles claro que tienen un adversario común (el PRI) y que las confrontaciones entre ellos lo fortalecen.

DEPORTE EN REDES SOCIALES: DESCALIFICAR ENCUESTAS
Una encuesta publicada se vuelve propaganda, pierde legitimidad. Muta en vituperio, pues. Ningún segundo o tercer lugar publica sus mediciones. Y cuando lo hace quien encabeza las preferencias surge la crítica simplona –pero eficaz- que destruye toda credibilidad: “Las encuestas las gana quien las paga”.
Un estudio de este tipo interpreta el clima social; es una variable dependiente, no al contrario, no ayuda en generar opinión. Publicarla sólo inflama dos cosas: el ego propio y el hígado ajeno.
 Por otra parte, el elector promedio no entiende una encuesta completa. Y aunque logre entenderla habría que procesar que tarde que temprano le llegará –vía vecinos, vía familiares, vía amigos- el muy enraizado discurso de la descalificación de éstas.
En un escenario preelectoral de posibles alianzas una buena encuesta es el mejor argumento para el cabildeo en corto, con personajes clave. Claro, con la idea de sumar. Es hasta contraindicado abrir un frente usando como arma una encuesta bien hecha. En los ranchos dicen “si la gallina es tuya ¿para qué la correteas?”.
Finalmente, si la encuesta trae buenas noticias ¿importa algo que los demás crean en ella?

DE BUENA FUENTE: Ya empieza a llamar la atención una concesión tramitada por un nayarita, familiar de altísimo funcionario estatal, con el Director General de Zona Marítimo Terrestre y Ambiente de la SEMARNAT.
El objeto de dicha concesión es “otorgar el derecho de usar, ocupar y aprovechar una superficie de zona federal marítimo terrestre y/o terrenos ganados al mar”. ¿Un hotel, un restaurant, alguna espectacular residencia? Aguas. Hay tempestad en Chihuahua, Veracruz y Quintana Roo.
Twitter: @ehq


lunes, 20 de junio de 2016

“Será una lucha desigual. Tengo mi ánimo, mi discurso y 6 mil pesos ahorrados”: Gándara

Entrevista al periodista que quiere ser diputado


·         Impulsado por sus radioescuchas buscará ganar el VII distrito local en el 2017
·         Es politólogo y durante años ha fungido como consultor de campañas políticas
·         Rockero de corazón, en su juventud fue baterista del grupo “Rosa Mexicano”
·         El América, los Steelers, Tin Tán, los Soler, Pardavé y Octavio Paz, sus aficiones

Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Exclusiva MERIDIANO


Como todo buen anfitrión, Alejandro Gándara propone que lo entreviste en su casa para desayunar. Se luce. Un menú estilo americano: huevos estrellados con jamón y hot cakes preparados por él. Y café, extraordinario café. Lola y Goyo, sus famosos bulldogs, pronto se arrellanan a mis pies como pidiendo que les comparta mi generosa porción.
Ambiente confortable, relajado. Decorada con sobriedad su casa. En el comedor una caricatura suya publicada en Meridiano cuelga de la pared. Más allá un pequeño busto en bronce de Luis Donaldo Colosio. Una bandera de México al fondo.. En la esquina un carro-licorera bien avituallado. Reina el buen gusto. “Esta casa la diseñó mi mujer”, explica al momento de invitarme a la barra desayunadora.

EL LÍDER DE POPULARIDAD EN LA RADIO
Justo el 7 de junio se despidió de sus miles de radioescuchas para emprender un proyecto electoral. Sorprendió su adiós –seguramente un ‘hasta luego’-. Mientras cocina me platica el gozo que producían en la audiencia sus dardos venenosos contra los políticos: “A cada rato pedían mi salida de la radio, por ejemplo, los diputados. La verdad no los criticaba duro, pero sí me burlaba de ellos. Pero la gente feliz, ¡feliz!”, enfatiza.
La decisión de buscar un lugar en la boleta electoral en 2017 fue alentada por muchos de sus seguidores en el cuadrante. “Vía whatsapp, en redes sociales o en la calle me decían ‘Aviéntate, necesitamos a alguien como tú’. Uno puede tener el ego muy bien controlado, pero ese tipo de cosas sí impactan”.
Experto en medios, Gándara no anunció previamente su salida de Radiorama. Nadie sabíamos. Ni yo. La soltó de golpe para potenciar el efecto. Un mar de especulaciones surgieron. “Se va a la UAN con Nacho Peña”, unos; “Dirigirá la oficina de Prensa de Gobierno”, otros. Varios periodistas le pidieron –le pedimos- entrevistas para radio, TV y prensa escrita, para averiguar las causas y aclarar rumores.
Y de esa forma le puso coordenadas a su nueva meta: el VII distrito local, que comprende gran parte de la zona oriente de la capital. Un rumor que no aclaró –y que yo olvidé preguntarle- es si es cierto que aparece en las encuestas por encima de muchos políticos de tiempo completo y de distintos partidos.

12 AÑOS YA VIVIENDO EN NAYARIT
Un tercer comensal se hace presente en el desayuno-entrevista, Jorge Aníbal Montenegro, su vecino en el Fraccionamiento Bonaterra. La caminata de un coto a otro le despertó el apetito. Se acabó medio tarro de Nutella con los panqueques.
“Yo llegué a Tepic en Febrero del 2004. Antes había estado en Bahía en casa de Ney González y ahí me pidió que le coordinara su campaña, pero en su ego gigantesco me nombró sólo ‘administrador’ de la misma, el coordinador era él, aunque las funciones de coordinador las tenía yo. Desde entonces me quedé aquí, sólo he cambiado de residencia”, narra.
Años atrás Gándara hizo fama como consultor con un Taller sobre lo que nó se debe hacer en una campaña. Los tres partidos grandes (PRI, PAN y PRD) lo contrataban para impartirlo. También el PT. En alguna ocasión lo vio Ney disertando, le gustó y así lo trajo a Nayarit.
Licenciado en Ciencia Política por la UAM Iztapalapa, Alejandro fue feliz durante casi cuatro décadas en el DF. Hijo de un vendedor de mil cosas y de una maestra especializada en niños con discapacidad (quien tuvo como alumna a la escritora y activista Gaby Brimmer), en su infancia clasemediera vivió con una abuela y una tía en una casa llena de libros y discos.

CULTURA Y BOHEMIA, SU VIDA EN EL DF
“Había acetatos de Los Beatles, de Chicago y de Rigo Tovar”, ríe. “Yo crecí en el multifamiliar Tlalpan, una vecindad gigantesca. Mi primer libro fue el Quijote para niños. Muy chavo ahí leí ‘El Laberinto de la Soledad’. Y todos los libros de Luis Spota, aunque no me gusta. Mi familia es muy bohemia. Las fiestas acababan con amistades bailando tango o flamenco. Se hablaba de Gardel o de tríos en las sobremesas. Me la vivía en la calle, con amigos de mayor edad”.
Le pregunto si le atraía la política en su infancia. Responde con una curiosa anécdota: “Desde siempre me llamó la atención, pero en concreto el discurso político, ponía atención a los tonos que usaban los políticos al hablar. Y yo deleitaba a mi familia en los restaurantes imitando a Luis Echeverría al ordenarle al mesero los platillos que previamente ya habían escogido ellos”.
A los 16 años se emancipó. Rentó un mini ‘depa’. Trabajaba como office boy en la Secretaría de Gobernación, justo en la legendaria Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales. Ahí sacaba copias e iba por los tacos de los funcionarios. Ganaba muy poco, pero aún así el magro presupuesto incluía siempre la compra diaria del periódico unomásuno. Se trasladaba en peseros y en un vocho modelo 75 -“sin piso”, detalla- que después cambiaría, tras un ascenso al cargo de Analista ‘C’, por un flamante VW sedán del año en 1990.

“ESTUVE A 20 METROS DEL BALAZO A COLOSIO”
En 93 termina su carrera dentro del CISEN con nivel Jefe de Departamento. De ahí se va a las campañas de Colosio y Zedillo. “De las tristes historias es que yo estuve en Lomas Taurinas. Pero de las más tristes historias es que yo estaba en el equipo que definía dónde se instalaba el podio, por dónde tenía que bajar el candidato. Estuve a 20 metros del balazo”, narra Alejandro ante un azorado Jorge Aníbal que engullía con frenesí galletas de hojaldre azucaradas. Gracias a su participación en la campaña de Zedillo, Alejandro se desempeñó en su sexenio como subdirector de desarrollo municipal en el DIF nacional.
Con el apoyo de Carlos Flores Rico –ex vocero del PRI- y César Augusto Santiago –gurú  electoral del PRI-, Gándara viaja a estudiar a Miami y Detroit la operación profesional de campañas. Y se dedica a capacitar candidatos, actividad en la que detecta una oportunidad de hacer negocio. Con su amigo Roberto Cerezo monta la consultora C&G Desarrollo Estratégico que hasta la fecha funciona exitosamente.
En el patio los bulldogs ladran. Reclaman su espacio habitual dentro de la plácida vivienda. Se respira tranquilidad. Casi no circulan autos en el vecindario. Alejandro cuenta chistosas historias de su etapa como conductor de RTN en el sexenio de Ney.  Gracias a un lapsus al aire de su compañera en la pantalla chica Lulú Acosta –confundió los cactáceos con los cetáceos- él detonó su estilo sarcástico, ese que mantuvo durante los tres años y medio en Radiorama. Estilo que causaba agruras a los “rugidores” y “diputables”.
“A partir del diálogo diario con los radioescuchas, entendí que hay una enorme molestia con el Poder. La gente me decía ¿Y por qué no llevas a la práctica eso que criticas? En términos morales voy a dar una batalla para bajar los sueldos en la política. Yo quiero llegar para ganar menos y poner en práctica la iniciativa 70/30, setenta pa ti y 30 pa mí”.
“Voy a competir contra el poder, contra el PRI, contra el PAN, el PRD, en total desigualdad, sin recursos; yo tengo para empezar mi mensaje y mi ánimo, ah y 6 mil pesos que tengo ahorrados”, comenta animoso.

UN HOMBRE HOGAREÑO, CHEF Y JARDINERO
A Alejandro es raro verlo fuera de su casa. Disfruta mucho ahí de la jardinería –se queja de una plaga de hormigas que devoran sus flores-, de la cocina (“los sábados yo hago de comer, postres y cocteles incluidos”). Sale poco. “Soy gente de familia. Lía mi hija ya vive, trabaja y estudia aquí. No tienen idea del alivio que significa para mí que ella esté conmigo”, confiesa. Tras dos horas de charla, se emociona cuando habla de sus hijos. Se le quiebra la voz. Se pone serio.
Presume también a Alejandro su primogénito, quien se dedica a la traducción y a estudiar Comunicación –dejó la Química- por influencia paterna. Melómano como su homónimo padre. Y nos sorprende con una revelación: “Yo toqué la batería en un grupo que se llamaba ‘Rosa Mexicano’. Llegamos a ser contratados para tocar los veranos en el hotel Continental de Acapulco. Pagaban poco pero nos daban hospedaje, comidas y bebidas”.
Sus habilidades con la batería –sin embargo- no las tiene con el baile. Con orgullo revela que su esposa Amalia Huitrón es una extraordinaria bailarina de tango. “Baila bello; yo en cambio tengo dos pies izquierdos”.
“Lo mío es el rock. Soy muy beatle, muy de Police, de los Stones, de Led Zeppelin, pero también me gusta mucho el bolero, igual el mariachi y la música clásica. ¿Cine? Cada quince días veo una película de ‘El Padrino’ y estoy narrando los diálogos, y a mi mujer le molesta eso, me pregunta que por qué la veo si me la sé de memoria. Soy fan de Tin Tán, los Soler y Joaquín Pardavé. Mis películas favoritas son ‘El rey del barrio’. ‘La oveja negra’ y ‘Una familia de tantas’, puedo pasarme días volviéndolas a ver”, expone a manera de radiografía personal.
Al lado de la sala, Alejandro instaló una mesa de billar. “Por razones de herencia familiar me gusta jugar. Igual que mi afición por el América, esa la mamé, gracias a mi tía Rosa cuando yo era un niño. En cambio lo de los Acereros fue por influencia de la tele, por lo atractivo de la ‘cortina de acero’ de los 70”, nos explica al tiempo de recitar de memoria los nombres de esos jugadores empezando por Jack Lambert y Jack Ham, los míticos números 58 y 59 de Pittsburgh.

“SERÉ DIPUTADO EN 2017”
-¿Te ves tomando protesta como diputado el 17 de agosto del año que entra?- lo inquiero. “Me veo tomando protesta y dando una batalla sólo ante el abuso; me veo sólo ayudándole a la gente; me veo sólo diciéndoles en el Congreso que deben renunciar a sus grandes salarios, sin embargo, sí me veo como diputado. Voy a dar una buena batalla, voy a hacer una campaña buena por su frescura, estoy empeñado en que la política se debe moralizar un poco y si puede empezar conmigo sí lo voy a intentar. Sí Enrique, sí me veo tomando protesta. Seré diputado en 2017”.
Apago la grabadora para despedirme. Me dirijo a recoger mis lentes a la barra y pepenar una galletita de hojaldre. Para mi mala suerte el tercer invitado ya había dado cuenta de ellas.
Lola y Goyo por fin dejan de protestar, salen del patio y se echan bajo la mesa de la sala a dormir la siesta del mediodía.

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Twitter: @ehq

lunes, 13 de junio de 2016

El 20 de septiembre del año que entra, a las 5 PM



·         ¿Está preparada la clase política para dejar el poder dentro de 15 meses?
·         Luis Spota dibujó magistralmente las primeras 24 horas de un expresidente
·         Jorge Enrique invita a pensar en el “séptimo año” a los personajes sexenales
·         Que los esbirros de Carlos Mandujano circulan encuestas “cuchareadas”

Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Exclusivo MERIDIANO

Los veranos de mi juventud solía alternarlos de manera poco ortodoxa: futbol y literatura al alimón. Fue en el 82 cuando leí a Luis Spota con frenesí. En las mañanas me deleitaba con el concierto de Zico, Sócrates, Falcao, Eder y compañía, y por las tardes las novelas que retrataban la realidad del poder político en México.

¿QUÉ SE SIENTE DEJAR DE SER PODEROSO?
Me impresionó de sobremanera leer ‘El primer día’. La sinopsis de los editores de Grijalbo es contundente: “El primer día comprende las primeras veinticuatro horas de un expresidente y el novelista se complace en describir la soledad repentina, la deserción instantánea de los colaboradores más cercanos, el empobrecimiento (inverosímil) del modo de vida al que estaba acostumbrado”.
Los que aprendimos los códigos de la vida pública al estilo clásico, es decir, escuchando a los viejos, seguramente recordaremos aquella máxima: “En política hay que estar preparados para ser, para no ser y para dejar de ser”. Hoy día en que la meritocracia tradicional se ha extinguido para dar paso a legiones de improvisados fidelizados me queda claro que muchos ignoran cómo se prepara la salida.
Hace poco menos de una década, mi buen amigo Héctor Benítez recibió una oferta de trabajo en el Sistema de Administración Tributaria, en el DF. Aceptó. Como varios profesionistas nayaritas, solía tomar el Ómnibus de México de media tarde del viernes –en la venerable Terminal del Norte- para estar en Tepic, con su esposa e hijas, en la madrugada del sábado.
Impresionado me platicaba que uno de los pasajeros habituales en esa travesía incómoda de 10, 12 horas, era Celso Delgado, el exgobernador nayarita. A las retinas viajeras les costaba trabajo entender que un personaje de ese calibre tuviera costumbres como de cualquier hijo de vecino.

EL SÉPTIMO AÑO (SIN EXILIO)
Hace tres años, Rafael Vargas Pasaye publicó en la Revista Siempre! una buena reseña de este texto. Sus reflexiones gravitan en algunas frases clave de la obra de Spota. Cito una de las escogidas por Rafa: “¿Hay alguno más débil que el hombre que acaba de entregar a otro la presidencia del país?”.
Me tocó ver en 1981 –yo tenía 12 años- la toma de protesta de don Emilio M. González por televisión. Un detalle que me sorprendió fue que durante el discurso del nuevo mandatario, el exgobernador Rogelio Flores Curiel algo quiso comentar con el Presidente José López Portillo y el Jefe del Estado Mayor Presidencial, General Miguel Ángel Godínez, se lo impidió. Alguien de los adultos que observaba la transmisión conjeturó con dramatismo: “¡Lo que es ya no tener el poder!”. Ignoro si esa explicación fue certera, pero me impresionó. Y la dí por buena.
Mi admirado amigo Jorge Enrique González Castillo habla a menudo del lapso más importante de un sexenio: “¡El séptimo año!”, suele ilustrarnos a sus sorprendidos interlocutores. Spota se circunscribe a las dolorosas 24 horas posteriores a dejar el cargo en manos de otro iluminado. En cambio, el hijo pródigo de San Luis de Lozada se extiende a todos los escenarios posibles de retorno a la realidad de aquellos que gozaron las mieles del poder. El larguísimo año después, aquí, sin exilio.

LOS “EX” VS EL PUEBLO, CAREOS PERDIDOS
Y es que a cuentagotas medios y redes sociales retratan historias grotescas de reclamos populares en lugares públicos a diversos “ex”. Careos que siempre gana la turba.
A 15 meses de que funcionarios y alcaldes dejen poltronas, presupuesto y fuero (14 meses para los diputados), bien convendría que consigan en una librería de viejo esta novelita del maestro Spota. O que se tomen un café con Jorge Enrique y tomen una clase exprés para tener un séptimo año haciendo su vida normal sin temor a reclamos airados del pópulo.
Y los maloras de siempre algo deberíamos hacer para ser catalizadores de esos encuentros que tarde o temprano se darán entre los otrora poderosos y Juan Pueblo. No estaría mal pensar en citar a varios de aquellos en una cenaduría, una cafetería o un bar justo “el día siguiente”, esto es, el 20 de septiembre del 2017, a eso de las cinco de la tarde…

DE BUENA FUENTE: Ayer domingo corrió el rumor de un encuentro vespertino entre Polo Domínguez y la diputada Ivideliza Reyes preparada por operadores locales del consultor en marketing político Carlos Mandujano (Cuarto de Guerra).
Trascendió que con tal de sumar a la legisladora al proyecto 2017 del alcalde de Tepic le acercaron una encuesta “cuchareada”, es decir, con porcentajes alterados, de suerte tal que pusieron el primer lugar en el cuarto escalón y viceversa.
Bien dicen que en la guerra, la política y el amor todo se vale.

Twitter: @ehq


viernes, 10 de junio de 2016

“La universidad es una fábrica de sueños y yo estoy a punto de vivir el mío”: Nacho Peña



Crónica de la toma de protesta del rector de la UAN
·         Brillante discurso del nuevo rector: que la UAN sea el cerebro del estado, propone
·         Una toma de protesta con un ambiente de reconciliación. El SETUAN presente.
·         En media hora se refirió tres veces a la transparencia dentro de la Universidad
·         El gobernador reitera su apoyo como gestor: “Con la UAN me la juego”
Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Exclusiva MERIDIANO
Un brillante discurso de corte gasconista –en referencia a Julián, no a Alejandro- fue el que nos regaló el nuevo rector de la UAN, Jorge Ignacio Peña González, santiaguense de 43 años de edad, durante 30 minutos exactos tras tomar protesta del cargo. El rector número 14, el rector del cincuentenario de la máxima casa de estudios local.
PESE AL CALOR, TODOS DE TRAJE NEGRO
Raro, pero la audiencia que llenó ayer el Teatro del Pueblo estuvo atenta. Unos asintiendo, otros reconociendo autocríticamente un adeudo creciente de la casa de estudios con el pueblo nayarita. Palabras cuidadosas pero exactas las de Peña para dibujar un plan de trabajo en la universidad “para que la sociedad confíe y se sirva de ella” y sea “el cerebro del estado, como dijo Julián Gascón Mercado”.
Típica mañana de agonizante primavera, sin asomo de lluvia. La mayor parte de los consejeros universitarios –ubicados en las gradas centrales del inmueble- vistieron traje negro. También Peña. Todos agradecimos la cortesía de la puntualidad. El evento inició apenas 15 minutos después de lo programado.
En el preámbulo, muchos llegaron a saludar a un taquillero Manuel Cota quien despachó a varias tandas de reporteros. Habló de la Ley Anticorrupción que aprobará el Senado y los periodistas locales insistían en “jalarlo” al tema electoral. -¿Ve focos rojos?-, le preguntan. “Yo en el 99 los ví muy rojos, casi con lumbre”, respondió entrón.
PERIODISTAS Y POLÍTICOS, EL PREÁMBULO DE SIEMPRE
Camino a su butaca de primera fila el diputado Javier Mercado también atiende a los medios. Al pasón sonríe y me señala un par de filas en el extremo “allá están todos los perversos”. Escudriño la zona y también yo sonrío al descubrir a varios líderes de opinión, periodistas y blogueros: Heriberto Villela, Pancho Sandoval Blasco, Alejandro Gándara, Antonio Tello, Ricardo Herrera y Luis Ignacio Palacios.
A su estilo, Hilario Ramírez Valenzuela “Layin” volvió a hacer una calculada entrada tardía. Mismo sombrero, distinta camisa. Fue el único desfiguro en una mañana de cordialidad universitaria. Una jornada casi perfecta. Sólo hizo falta la presencia de Humberto Lomelí, el Director de la Unidad Académica de Derecho. Aún sin él, se logró comunicar bien un ambiente de unidad y respaldo al rector Peña.
El hombre del día se presentó tal cual es. Agradeció a su antecesor de manera coloquial con un “gracias conta” e hizo un espacio para hacer lo propio con su querida familia. En el presídium el gobernador Roberto Sandoval descansó su barbilla sobre su puño cerrado y el codo sobre la mesa, al estilo de ‘el pensador’ de Augusto Rodin, como enfatizando ser todo oídos a las palabras de Peña.
LA ARMONÍA CON LOS SECTORES, BIEN COMUNICADA
El documento al que dio lectura el rector tuvo una parte con los obligados mensajes de cortesía política. Llamó la atención las palabras que dedicó al líder de los trabajadores universitarios, Luis Manuel Hernández Escobedo, antes que a los dirigentes de maestros y alumnos. “La historia de la UAN no puede contarse sin su presencia”, le dijo.
Lleno de reflexiones bien extractadas, el discurso de Peña tuvo chispazos de emotividad. Citó a uno de sus aliados, Angel Aldrete el Presidente de la FEUAN, quien concibe a la universidad “como una fábrica de sueños y yo estoy a punto de vivir el mío”.
El estilo del nuevo rector es de corte académico. No incluyó frases para detonar aplausos fáciles, ni tampoco copió la gastada retórica del mundo político. Obvio, fue objetivo al compartir sus diagnósticos, pero ambicioso al exponer los cinco ejes rectores en que gravitará su trabajo hasta el 2022.
UN RECTOR CRÍTICO
Por momentos parecía que escuchábamos a un activista social, a un líder de una ONG y nó a una autoridad educativa. Habló del papel de la universidad en la “construcción de ciudadanía” y tres veces declaró su decisión de “privilegiar la transparencia”.
Gustó a la audiencia su tesis de que “la universidad no debe ser espejo de su sociedad, sino su ejemplo a seguir”. También hubo beneplácito en sus oyentes cuando anunció que se pondrán a trabajar en una reforma normativa “en las próximas horas”. No mañana, no pasado, no en un futuro cercano, sino hoy. Y hoy es ya.
Señal de su enfoque autocrítico fue su propuesta de difundir “de manera oportuna y en lenguaje coloquial” la producción de sus investigadores. Y tiene razón. Más adelante hablaría de vincular los temas que duelen a la sociedad nayarita con el trabajo de investigación científica.
El único ‘extraño’ en el presídium fue el rector de la U de G, Tonatiuh Bravo Padilla, expresidente de la FEG hace 30 años –sin la melena de aquellos ayeres-, quien como Peña aquí, pasó de la dirigencia estudiantil a los posgrados y la docencia y finalmente el máximo cargo en la universidad. El tapatío no dejaba de tomar nota del discurso y comentar detalles con el buen Juan López.
Ya para finalizar, Nacho Peña anunció una fase de austeridad para sanear el estado financiero crítico de la institución y cumpliendo un compromiso de campaña declaró que no se cobrará ni un centavo más por los servicios académicos a los estudiantes.
UAN Y GOBIERNO, DE LA MANO
“Viene el tiempo de sanar las heridas y caminar juntos, así es la concordia”, fue una de las afortunadas frases con las que cerró su participación antes de gritar un enjundioso “¡Viva la Universidad Autónoma de Nayarit!”.
Ya para entonces se comentaba en el graderío las señales de cambio advertidas. En síntesis una universidad más solidaria y mejor conectada con el pueblo nayarita.
En su turno, Roberto Sandoval tuvo dos momentos destacados. Primero el espaldarazo al rector saliente, señalando que los problemas que enfrentó no son privativos del campus, sino de también del gobierno y, después, su mensaje de apoyo a Nacho Peña, de quien dijo  fue “la mejor carta en el proceso de elección”. “Con la UAN me la juego. Los problemas de la UAN son problemas del gobierno del estado de Nayarit”. Así, tajante. Y se acabó el evento.
Los cinco miembros del presídium salieron por la puerta de los artistas. Los demás por las salidas laterales de los mortales. No sin antes un largo espacio para el saludo, el reencuentro y el comentario.
En su primer hora como rector, el cruzazulino de cepa y lector empedernido, Nacho Peña, ya había dejado un muy buen sabor de boca.
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Twitter: @ehq



lunes, 6 de junio de 2016

Acayapan vs la UAN

Foto cortesía Francisco Javier Castillo Aréchiga 

·         Las propuestas de los críticos de ocasión están donde deben estar: el cesto de basura
·         Ver todo de color negro es un vicio que campea en redes sociales nayaritas
·         Peña, Lomelí y Rea aportaron buenos diagnósticos y soluciones en campaña
·         Nerviosismo en altos funcionarios con autos emplacados en Jalisco

Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Exclusivo MERIDIANO

En días pasados una curiosa moda se instaló en redes sociales: criticar a la UAN desde la reflexión simplona, desde la adjetivación fácil, desde el empirismo de la superficialidad, desde la adhesión automática a cualquier posteo con tintes de insurgencia.

“NADA SIRVE, URGE REFUNDAR”
Allá en la Ciudad de la Cultura muchos reaccionaron con incredulidad. No comulgaron con la visión fatalista que se esbozaba con desenfado desde las laptops revolucionarias y los celulares anti establishment. Los alumnos no entendían, por ejemplo, por qué tanto docente con posgrado era algo condenable.
Para efectos de procesos de mejora los kilobytes vertidos son totalmente desechables. Los inquisidores de ocasión cosecharon uno que otro aplauso virtual y ya. Hoy nadie recuerda el sentido de sus posteos y reclamos. La negrura de sus veredictos y lo radical de sus propuestas se desestimaron por alumnos, catedráticos y empleados universitarios.
En contraste, realmente vi ejercicios críticos trascendentes en varios de los aspirantes a suceder a Juan López Salazar. Principalmente Jorge Ignacio Peña, Humberto Lomelí y Carlos Rea. Diagnósticos realistas y soluciones viables, sin la visceralidad de los criticones de ciber.
Cuestionar a la UAN desde la candidez del desconocimiento puede ser un hobby válido en las comunidades virtuales, pero en el campus esos “aportes” tienen tanta eficacia como las sugerencias que puedan hacer las lavanderas de Acayapan a la reforma del Estado.

ZAPATERO A TUS ZAPATOS
En 1998 obsequié el libro “La gastritis de Platón” al recién estrenado rector Javier Castellón a partir de un interesante debate en el que defendía el rol de los académicos en el debate estatal. Y es que su autor, Antonio Tabucchi, retomaba la provocación de Umberto Eco: “¿Qué debe hacer un intelectual cuando su casa se incendia? Nada, llamar a los bomberos”.
Eco redondeaba su idea: “Si el rol de los intelectuales fuera otro, en su tiempo le hubieran curado la gastritis a Platón”.
En sentido contrario, la solución a los problemas de la UAN no se va a generar en las mesas del café Diligencias, tampoco en la verborrea de no pocos periodistas de opinión, ni en los debates dospuntoceristas detonados por el hambre de protagonismo.
En el campus hay el suficiente talento y madurez para recalibrar miras en dependencias y unidades académicas. No es fácil diagnosticar y recetar a la universidad sin ponderar el peso de sus corrientes internas o ignorando el factor recursos económicos o la resistencia al cambio de su burocracia.

NACHO PEÑA NUNCA HABLÓ DE MANTENER, SINO DE TRANSFORMAR
Ahora que ya hay rector electo, seguramente esos críticos buscarán otro tema o motivo para atraer las luminarias. Los veremos condenando los resultados electorales de ayer, o apostrofando los juegos olímpicos o quizá quejándose del cambio climático, de la nueva avenida Allende o del servicio de Megacable. No los vamos a poder callar nunca. Es su esencia, el frenesí opinativo. Siempre con un toque de amargura.
Esta semana el nuevo rector Nacho Peña iniciará su propuesta de transformación para la universidad. Claro, será un trabajo desde el conocimiento y el profesionalismo. Nada que ver con los argumentos tipo Acayapan que hoy –afortunadamente- nadie recuerda.
Por cierto, quienes desde la miopía del prejuicio nunca pusieron atención a la oferta de Peña nunca se percataron que su discurso fundamental se centró en premisas transformadoras y aperturistas.

DE BUENA FUENTE: Nerviosos andan varios funcionarios de primer nivel con la posibilidad de quedar en el desempleo merced a esa costumbre de emplacar en otras entidades. Algunos de ellos, se sabe, tienen a todo el parque vehicular familiar con placas de Jalisco, para eludir el pago de tenencia en Nayarit.
Y es que a juzgar por el número y modelo de sus automóviles, para ellos representa un ahorro de muchos, pero muchos miles de pesos cada año.

Twitter: @ehq


viernes, 3 de junio de 2016

La tentación de hoy: Gobernar 10 años


¿Cuatro años no son suficientes?


  • ·         En política no se debe decir lo que se piensa; pero siempre pensar lo que se dice
  • ·         Los estrategas ya piensan en ganas dos elecciones consecutivas: 2017 y 2021
  • ·         ¿Habrá capital humano en los grupos políticos como para darnos dos gobernadores?
  •     La CMIC denuncia a funcionarios que otorgan obra a familiares: CNA e INIFE, señaladas

Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Exclusivo MERIDIANO

Quizá pocos hoy recuerdan la llegada exultante de los nayaritas que vinieron del DF acompañando a Celso Delgado en los primeros meses de 1987. “No venimos a gobernar un sexenio, estaremos en el poder 18 años”, decían en privado.

CUATRO AÑOS SON BUENOS, PERO...
Fue inevitable no evocar ese episodio hace días cuando llegó vía Blackberry una reflexión de mi muy estimado Francisco Bueno Gutiérrez –Filósofo egresado de la U de G-, uno de los ideólogos del cuartel de Manuel Cota, quien hacía prospectiva optimista en redes sociales: “Perder para ganar: los 4 años se convertirán en 10 con el apoyo y confianza del pueblo de Nayarit”.
Un caso de ‘amenaza’ convertida en ‘oportunidad’. Ya vimos que entre el equipo de Cota no gustó la reforma electoral avalada por los diputados del PRI; sin embargo, inteligentemente operaron una reacción para no comunicar disgusto, sino acuerdo. El lema “Cuatro años son suficientes” circuló con profusión.
El “pero” del asunto fue que a la par de esa campaña, se conoció entre otras corrientes políticas las capturas de pantalla con el punto de vista del profesor Bueno, mismo que se procesó como la pretensión real del equipo del senador.

REDES SOCIALES A LA CAZA DE YERROS DE POLITICOS
Dicho asunto no se desbordó a los medios, pero con la animosidad que se registra hoy en Nayarit contra todo lo que huela a gobierno y a política, más valdría prepararse por si llega, sobre todo porque hoy rige la regla de la verosimilitud por encima de lo verdadero. Si un periodista con peso lo dice la gente lo dará por cierto. Y reaccionará tal y como es adivinable: con enojo.
Lo más probable es que el muy prudente y experimentado Manuel Cota ni siquiera esté enterado del tema. Pero es bueno que se percate para evitarse un dolor de cabeza. Tendría que dedicar mucho tiempo valioso para convencer a los electores que no hay ningún plan para gobernar a Nayarit del 2021 al 2027 y que su objetivo está en el período inmediato de cuatro años.
De momento no se ve en el equipo cercano de Cota alguien con talla como para pensar en que pudiera ser considerado como prospecto a la gubernatura en 2021, aunque varios de sus cuadros jóvenes tienen madera para crecer. De ahí que sea la incredulidad el filtro con el que se procesó este pensamiento en voz alta del profe Bueno.
De cara al 2017 y con las comunidades virtuales listas para propagar con estridencia cualquier dato que se perciba como un yerro de los aspirantes, los equipos que rodean a quienes desean la gubernatura deben maximizar precauciones en lo que se comunica. Si se controlan bien los mensajes del cuartel al exterior, no habrá dolores de cabeza.

DE BUENA FUENTE: La Cámara de la Industria de la Construcción, liderada por Juan Topete, abrió las válvulas de presión –las quejas de los miembros del gremio eran ya sofocantes- y dirigió sus misiles contra la Comisión Estatal del Agua, encabezada por el ingeniero Ariel Padilla, acusándolos de favorecer a constructoras propiedad de familiares de funcionarios.
Se sabe que también tienen expedientes listos para dar a conocer las irregularidades que hay en el INIFE.
Buenos temas para comentar el lunes, toda vez que uno de los involucrados es un personaje muy conocido de la política local, militante de un partido de izquierda.

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