lunes, 24 de mayo de 2010

“Despertar el espíritu emprendedor en los egresados, una de mis metas”, confiesa Juan López Salazar

• No suele mentir, es eficaz, es crítico… será rector a partir del 9 de junio
• Toda una vida en escuelas públicas, desde la primaria hasta su maestría en finanzas públicas
• “Abrir la universidad”, una de las ideas que guiarán su trabajo en la UAN

Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Entrevista exclusiva para MERIDIANO


Dos veces pedí cita con el contador público Juan López Salazar, el aspirante más sólido a la rectoría de la UAN, para entrevistarlo. Ambas veces la respuesta llegó a los pocos minutos: “Hoy a las cinco de la tarde”. Me sorprendió gratamente su atingencia. Un hombre de agenda tan cargada bien pudo haber diferido un poco los encuentros, al estilo de los políticos tradicionales que se dan a desear.
En la UAN tiene fama de ser sumamente eficaz. Los trámites administrativos dejaron se ser un vía crucis para muchos catedráticos, directivos y proveedores. Juan López logró en su gestión la certificación ISO, que asegura que los procesos para aplicar los recursos ahora cumplen con estándares mundiales.

UN PROFESIONISTA DE RESPUESTAS RÁPIDAS
Lo conocí en 2002. En ese entonces formó parte de un trabajo estratégico con la XXVII Legislatura –esa que encabezó Manuel Cota- para dotar a la UAN de una mayor cantidad de recursos provenientes de las arcas estatales. Ya en ese entonces traía bien puesta la camiseta; tatuados el azul y blanco. Serio, discreto, prudente, conocedor. La única parte de su conducta que no encaja con el estereotipo de un contador es su gusto por la expeditez.
Un proveedor me cuenta cómo llegó atribulado en diciembre a la oficina de Juan López con una factura que en la vorágine de la actividad prenavideña olvidó presentar a tiempo para su calendarización. Sensible, el funcionario de la UAN sabía que ese pago significaba mucho para la familia de ese hombre angustiado. “Venga mañana por su cheque”, resolvió pronto, ante la incredulidad de su interlocutor que seguramente pudo darle una navidad feliz a los suyos.
Otra anécdota me la narra un catedrático –doctor en economía- que suele asistir como ponente a diversos congresos académicos en el país. Le admiraba la puntualidad con que López Salazar resolvía las solicitudes de boletos de avión, pese a la premura con la que a veces se tramitaban. Alguna noche, vía telefónica le indicó que recogiera sus documentos para viajar al día siguiente a las 11 de la mañana. –Yo nomás por cabrón llegué a su oficina a las 9, y ¿qué crees? ¡ya estaban listos los boletos!-, me cuenta.

ARQUITECTO DE LA REFORMA ADMINISTRATIVA EN LA UAN
Propios y extraños le reconocen un aporte fundamental en poner orden en las finanzas universitarias. Por primera vez en décadas hay certidumbre financiera. Los docentes perciben ingresos por conceptos que nunca antes se pagaron, como la prima de jubilación establecida en las cláusulas 62 y 63 del contrato colectivo de trabajo, que beneficia con un pago de 35 días por año laborado a trabajadores y catedráticos que llegan al final de su ciclo en activo.
Hoy las jubilaciones dinámicas tampoco son un problema para las finanzas de la UAN. Los incrementos a docentes y trabajadores en retiro se actualizan automáticamente, sin necesidad de huelgas o renegociaciones.
Tomando café en un semivacío lugar de la calzada del Ejército, Juan López reacciona con modestia a mis preguntas. ¿Eres el arquitecto de la reforma administrativa de la UAN?, le inquiero tras el “buenas tardes” de rigor, ante tres de sus colaboradores y amigos.
“La reforma administrativa, junto con la reforma académica son parte de la reforma integral de la UAN, no son acciones aisladas; lo que yo haya logrado es, en realidad, una meta más dentro de la visión conjunta para modernizar a la universidad”, explica.
No es de colgarse méritos. Noto que le gusta expresarse en plural. Evidentemente le gusta la idea de trabajar en equipo.

SU ESTILO: NEGOCIAR SIN MENTIR, SIN OCULTAR DATOS
Le digo que en áreas centrales de la SEP, en la Ciudad de México, su candidatura a rector gustó de inicio. Allá tiene fama de ser un buen negociador. Le pregunto su estrategia. Confiesa: “El secreto para llegar a buenos acuerdos con funcionarios federales es sencillo, darles datos reales, no disfrazarles la realidad financiera de la UAN. Nunca maquillamos cifras, siempre les dimos datos crudos, jamás les pintamos panoramas ficticios”. -¿Nunca mientes?-, lo atajo. “Nunca miento”, responde de botepronto.
Al igual que las autoridades de la SEP, los líderes gremiales de la UAN le reconocen una gran capacidad de diálogo. “Bueno, es que una de las claves del éxito es tener claro el objeto de la negociación, nunca esconder conceptos, siempre transparentar el tamaño del problema y también los activos con que contamos para resolverlo”, narra. Ya con algo de cafeína, Juan López acepta que en el caso del SETUAN llegar a acuerdos le tomó algo así como 10 minutos. Una negociación rápida porque ambas partes sabían el monto de lo disponible. “Y en el caso del SPAUAN, el apoyo a la formación docente y los estímulos directos reflejados en salarios, nos permitieron estar siempre por arriba del tope salarial. Me gusta la idea de ser un administrador que le da la más alta prioridad a los catedráticos”.
A los 43 años de edad, será apenas el tercer rector egresado de la UAN. De 1982 a 1985 fue alumno de la mítica Prepa 1. En 1990 egresó como contador público y en 2004 concluyó su maestría en Finanzas. Toda una vida en escuelas públicas, desde que cursó la educación primaria en la escuela “Abraham Castellanos” en la colonia El Rodeo.

CRÍTICO, PROPONE “ABRIR LA UNIVERSIDAD”
Desde el lunes 17 ha estado recorriendo el campus. Ha hecho compromisos de gran calado, como construir un nuevo edificio para la Preparatoria 1. En la comunidad universitaria saben que su palabra vale, pues si alguien conoce el tamaño de los recursos para las inversiones en infraestructura es él.
Empero, una de las ideas centrales de su candidatura para sustituir a Omar Wicab a partir del 9 de junio es la idea de abrir la universidad. Percibo tras esta propuesta una visión autocrítica que –confieso- me agrada. Hurgo un poco más. “Sí, creo que debemos fortalecer la idea de que el pueblo de Nayarit sienta como propia a su universidad, y que le regresemos al pueblo lo que éste construyó hace más de 4 décadas”.
El jueves 20 en Compostela lanza su compromiso de ampliar las clínicas veterinarias para que en éstas se brinde ayuda a los productores de ganado de Nayarit. He aquí un ejemplo concreto de esta idea. Dos días antes, el martes 18 en la Unidad Académica de Derecho lanzó su propuesta de concebir un gran bufete jurídico que atienda gratuitamente las necesidades de los sectores marginados de la población.
Es buen conversador Juan López. Gusta de respuestas cortas. Sabe escuchar. Platica la experiencia que tuvo con un experto de la Universidad Veracruzana, que vino a asesorarlos en un tema de imagen institucional. Tras un recorrido por el campus y una charla exploradora, llegó a la conclusión que faltaba íconos para cohesionar a la comunidad universitaria. “No tenemos una mascota representativa, ni un apodo, ni una escultura o un edificio. Una de mis primeras metas será, paralelamente a la idea de la apertura de la UAN a la sociedad, centrifugarla en torno a distintivos que nos simbolicen”, adelanta. Los ejemplos abundan al respecto, que si los leones negros de la UdeG, que si el “goya” de la UNAM, que si el tono guinda del Poli.

DESPERTAR EL ESPÍRITU EMPRENDEDOR EN LOS ESTUDIANTES
Tantos años de operar soluciones a la problemática universitaria lo han convertido en poseedor de un diagnóstico completo de sus necesidades y retos. Sabe que una de las urgencias se encuentra en la reingeniería del concepto de las prácticas profesionales. “Hoy en día el modelo educativo por competencias pone énfasis tanto en lo que se aprende en el aula como en la óptima incorporación del egresado a la vida profesional. Ya no queremos estudiantes que realicen sus prácticas sacando copias o haciendo mandados. De ahí que en estos 6 años vamos a reformar esta fase para despertar el espíritu emprendedor de cada egresado, como lo hacen muy bien algunas universidades privadas del país”, platica con entusiasmo.
Juan López Salazar se emociona al socializar sus proyectos. Noto que no habla de castillos en el aire, sino de metas realizables, necesarias. Tiene claro, por ejemplo, que en el uso de nuevas tecnologías aún hay muchos pendientes, sobre todo con un buen número de docentes que necesitan tanto capacitación como elementos técnicos para aplicarlas.
Comenta que existen una gran cantidad de casos de éxito en universidades sudamericanas –detalla algunas experiencias en Brasil- susceptibles de aplicarse en México con mayor posibilidad de éxito que ejemplos europeos o norteamericanos, por cuestiones de idiosincrasia.
Será cuestión de tiempo para que el 31 de mayo el Consejo General Universitario vote mayoritariamente por él. Fiel a su estilo responsable, muestra interés en forjar consensos extra campus, pues es obvio que al interior de la UAN es un candidato arrollador. Tocó con buen criterio el tema de las redes sociales. Se nota que le dedica muchas horas a la semana a la lectura. Está actualizado.
En los dos encuentros que con él sostuve hasta hubo espacio para la broma respetuosa, pues sabe provocar ambientes cordiales. –Te pareces a Gorbachov-, dictaminé al ver su foto de campaña. “Nada más me falta la manchita en la frente”, reaccionó con risas. Risas de todos.

1 comentario:

  1. Buenas tardes.

    Creo que el candidato a rector, debería de contemplar en su nueva plataforma educativa, además de aplicar el aprendizaje por competencias -el cual no se aplica puntualmente-, inculcar la filosofía en los alumnos de medicina. Es lamentable constatar que los alumnos de medicina, cuando realizan su servicio social, no tienen ese compromiso ético con la comunidad, carentes de las necesidades e inquietudes de la sociedad y de lo que ella espera de los nuevos médicos egresados. Esa falta de madurez e identidad, es el reflejo de la ausencia de integración del docente en el binomio indisoluble que es el educando y el educador, razón por la cual se pierden principios ético- filosóficos necesarios en la formación de recursos humanos en la salud. Un ejemplo que resulta hasta vergonzoso mencionarlo, es la nula seriedad que los alumnos le dan al servicio social, el cual cuando la comunidad asignada la consideran despreciable, la abandonan y se dan de baja, y esperan la próxima asignación de plazas, buscando una que este cerca de su casa, para no ensuciarse de polvo los zapatos de charol. Esta práctica esta solapada por las autoridades en turno, toda vez que no aplican medidas disciplinarias como en otras universidades.
    Hay mucho por hacer en la UAN, y la docencia y la investigación deben ser la piedra angular de sus nuevas labores al llegar a la rectoría.

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