Mientras los medios nacionales insisten en vaticinar un triunfo de la alianza PAN-PRD en Nayarit (ayer tocó el turno del excanciller Jorge G. Castañeda en Diario REFORMA), los analistas y la clase política local ven, en primera fila, los yerros de operación política –el talón de Aquiles del sexenio- que mantienen divididas a las principales corrientes con interés en la sucesión gubernamental.
Nomás esta semana se pusieron en la vitrina un par de datos ya del dominio público que confirman la ausencia de consensos en momentos clave para el PRI.
Primero fue la exigencia del senador Raúl Mejía para que Griselda Esparza, presidenta estatal de ese partido transparente los términos del convenio para coaligarse con el PANAL y el Partido Verde en los comicios locales de julio, pues trascendió que en el clausulado se le otorgó la candidatura a la presidencia municipal de Tecuala a éste último partido, sin que los priístas de ese municipio se hayan dado por enterados.
Y el miércoles 2, un enfiestado líder parlamentario Manuel Narváez dio la nota al conducir la reunión de la unidad priísta y mostrar su rijosidad (“cabrón” y “enojón” le dijo) con el líder de
SIN TRANSPARENCIA SURGEN LOS RUMORES
Mas allá del sesgo anecdótico de las intervenciones de Narváez y de la evidente ausencia de tablas de Esparza, quien increíblemente se sigue comportando como una encargada de despacho, se percibe que detrás de la intentona de mostrar una cara de unidad y armonía, hay disgusto con la manera en que se está operando el ajedrez sucesorio.
Más de algún analista local, por ejemplo, deslizó el nombre de Julio Mondragón como posible carta para presidir al PRI estatal, ante la evidente necesidad de recomponer las cosas.
Y es que la poca claridad con la que se está procesando en el PRI cada fase previa a la designación del candidato a gobernador da pie a una ola de rumores que tienen a no pocos personajes priístas con muchos deseos de apoyar a candidatos de otros partidos. Frente a ese silencio suicida, los dimes y diretes fluyen entre las bases asegurando que los acuerdos cupulares ya van mucho más aventajados de lo que se dice, incluso no pocos refieren que todas las candidaturas están parceladas y asignadas con nombre y apellido.
Por lo pronto, parece –por el tipo de reunión que se gestó el miércoles- que prevalecerá el discurso de “unidad”, y que las inconformidades no tendrán cabida en la agenda priísta, por lo que –se aprecia- la indicación tácita a todos los rebeldes es la clásica: “La puerta está muy ancha”.
De ser así –y que lástima por quien resulte ungido- vemos una desbandada en fase embrionaria.
DE BUENA FUENTE: Mientras que
DE BUENA FUENTE 2: Trascendió que habrá ajustes al interior del equipo de colaboradores y amigos de la señora Martha Elena García en los próximos días, pues la pasión de algunos está perjudicando el ambiente de cordialidad que debe caracterizar estos momentos. Los que no abonen a la armonía con otras expresiones del PAN y PRD no sirven.
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