lunes, 16 de mayo de 2011

¿Y cuántas candidaturas tendrá la Ola Roja?

Una semana decisiva vivirá el candidato del PRI, Roberto Sandoval, pues las negociaciones que se lleven a cabo en estos días definirán la oferta política de ese partido a los electores. Es decir, sabremos si las caras en las boletas permiten a los votantes decodificar el mensaje que satisfaga sus clamores: o cambio o continuidad.

Tras un poco más de cuatro meses, el CEN del PRI ha mostrado una inusual pasividad para definir definir los criterios con los que decidirán las candidaturas a alcaldes y diputados locales. Ese letargo ya le costó al candidato a gobernador –ciertamente el menos culpable de la crisis interna de su partido- que se esfume la posibilidad de haber quedado como candidato de unidad, tras las renuncias de los senadores Gerardo Montenegro y Raúl Mejía en medio de señalamientos contra el rol parcial de la lideresa estatal Griselda Esparza.

Aparentemente el cuartel de campaña de Roberto Sandoval está decidido a no validar acuerdos del CEN que pongan en riesgo la simpatía del electorado hacia el PRI, en lo que pareciera ser un cambio de actitud loable, pues cero y van dos hechos que le están costando puntos en las encuestas: los controvertidos destapes de la Ola Roja en febrero, y la imposibilidad de los operadores del PRI para retener a Mejía y Montenegro.

MÁS INJERENCIA, MENOS CONTEMPLACIÓN

Es decir, la gran tajada del pastel que desea la Ola Roja aparentemente no es bien vista ya por quienes conducen la campaña de Sandoval y entre el viernes 20 y el martes 24 sabremos si los candidatos que lo acompañarán en las campañas en los distritos y municipios traen el fierro de la ganadería de Ney González o no.

Los operadores de la Ola Roja están vendiendo la idea de la “juventud” en sus perfiles registrados ante el PRI –un alud de precandidatos-, sin reparar en otros detalles que podrían dar al traste con la imagen que pretende proyectar Roberto a los ciudadanos, por ejemplo, el que Héctor González Curiel en Tepic tenga un bajísimo porcentaje de conocimiento de nombre (lo conocen menos del 40 por ciento de los electores encuestados), o las consecuencias negativas que representa que Omar Reynozo aparezca en las boletas.

En forma claridosa la apuesta de la Ola Roja es simple: van por el Congreso. De ahí que los asesores de Roberto tengan que hacerse una pregunta: ¿Pierde mucho la Ola Roja si la gubernatura es para el PAN o para el PRD?

Tal y como lo han filtrado en redes sociales, los seguidores de Ney González tienen interés en la gubernatura del 2017, y en sus cálculos esa posición se puede alcanzar –por lo pronto- agrupando a 11 o 12 de sus cuadros en la 30 Legislatura. Con un trabuco de tal calibre en el Poder Legislativo, el que el PRI gane o pierda la gubernatura es irrelevante en sus planes futuros. De hecho, en caso de una derrota de Sandoval, y ante la ausencia de Mejía y Montenegro, podrían constituirse en la única fuerza política con fuerza en el PRI si se decreta la alternancia el 3 de julio.

No será una semana fácil para Roberto, pues mucho de lo que decida el CEN del PRI y de lo que él –y sus asesores- hagan o dejen de hacer determinarán en gran medida lo que pase en la próxima jornada electoral.

DE BUENA FUENTE: Es probable que en estos días Javier Naya, ex dirigente estatal del Partido Verde, denuncie la injerencia de ¡la Ola Roja del PRI! en ese partido, pues aparentemente buscan varias posiciones a través de un diálogo con los líderes nacionales.

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