No fue un
trascendido esta vez. Lo que era un secreto a voces, fue confirmado ayer lunes
en un medio local -Enfoque- que sería el órgano oficial de la “nueva” Ola Roja, algo así
como la revista La Nación para el PAN,
o La República dentro del PRI.
La nota se
publicó con el evidente interés de evidenciar dos cosas: la emancipación
política de Filiberto Delgado Sandoval,
y el correspondiente desinfle de la estructura neycista. El vocero de tal
anuncio fue el exalcalde de Compostela, Heriberto
Conde Valdez, quien históricamente ha sido uno de los alfiles del grupo
filbertista.
“No menos de 25 operadores
políticos de la llamada Ola Roja, (sic) operadores de los que iniciaron este
movimiento a principios del 2002, se están reagrupando en torno al profe Fili,
como ellos le llaman, para dedicarse a los trabajos que les ordene el Partido
Revolucionario Institucional y sus candidatos”, reza la noticia que mas bien es
un telegrama a la clase política local, el aviso de la presentación en sociedad
de una nueva estructura desligada del sexenio anterior.
Y además,
extienden un certificado de defunción: “Se le preguntó que si esto se podía tomar como una renuncia a la Ola
Roja, explicando que para ellos ya no existe ese movimiento, fue una fuerza a
la que nos unimos y apoyamos a cumplir su cometido en aquella época…”
Justo ayer en redes sociales la señora Sharo Mejía daba línea a sus seguidores: "Es tiempo de observar, sólo observar", indicó. En contraste, la facción que desertó del neycismo es una fuerza actuante, se sumarán a las campañas del PRI, bajó las indicaciones del nuevo líder, quien goza de añeja fama como experto operador de estructuras electorales.
Justo ayer en redes sociales la señora Sharo Mejía daba línea a sus seguidores: "Es tiempo de observar, sólo observar", indicó. En contraste, la facción que desertó del neycismo es una fuerza actuante, se sumarán a las campañas del PRI, bajó las indicaciones del nuevo líder, quien goza de añeja fama como experto operador de estructuras electorales.
GRISELDA:
LA GOTA QUE DERRAMÓ EL VASO
En
septiembre del 2011 la expresidenta del PRI estatal Griselda Esparza llegó a Palacio Municipal con la idea de encabezar
el SIAPA; traía la bendición de la casona de la Mololoa. El alcalde Héctor González Curiel puso en la
balanza la controversial actuación que la joven profesionista tuvo en la
dirigencia partidista y entendió que si la reclutaba estaría enviando señales inconvenientes
al gobierno estatal. Optó por no incorporarla. Esa fue la gota que derramó el
vaso.
El 6 de
enero del 2010 Ney González había
puesto salomónico remedio a una reyerta que llevaba tiempo en el ambiente local,
la de Filiberto, su Secretario
Técnico del Despacho del Ejecutivo, con algunos de los hermanos Mejía González. Evidentemente Filiberto fue sacrificado. La suerte
estaba echada.
El tiempo
puso otra vez al profesor tuxpense en una situación de injerencia tras el
triunfo del PRI en la elección de presidente municipal de Tepic. En su cómodo
cargo de consiglieri, ha operado
decisiones para reconstruir su mando en la estructura que llevó a Ney en 2002 a la alcaldía, pero ya
no como Coronel, sino como General.
Mientras
que muchos rijosos elementos leales al neycismo retan al PRI en redes sociales
y cuestionan las decisiones del actual gobernador, el profe Fili no duda en enviar señales de
lealtad a Roberto Sandoval y su
proyecto político. Uno puede colegir que en este realineamiento hay de
por medio un pacto. Y la política de eso se trata, de dialogar y pactar. Si así
fue, bien por el mandatario. Seguramente parte del esquema de entendimientos
entre la ex Ola Roja y el sandovalismo
implica la ratificación de Héctor Béjar
como rector de la Universidad Tecnológica, en donde ha desarrollado una
acertada labor, merced a su amplia experiencia docente tanto en la UAN como en
el ITT.
No es
difícil suponer los puntos de acuerdo entre el régimen y el grupo que encabezan
Héctor González y Filiberto Delgado, pero júrelo usted
que se trata de que en 2014, la antigua Ola Roja esté tan disminuida que no
tengan condiciones de negociar Tepic para Alejandro
Galván, ni Bahía para Omar Reynozo,
por poner un par de ejemplos. Y, claro, que para el 2017 sean una expresión
minoritaria, simbólica.
DE BUENA FUENTE: Nuestro viejo conocido Luis Rigoberto Díaz
Tejeda aparece ahora en el staff de colaboradores del presidente del PRI,
Pedro Joaquín Coldwell como uno de los 5 Secretarios Adjuntos a la
Presidencia.
No sería raro que
apareciera pronto en las listas de candidatos de representación proporcional al
Senado o a la Cámara de Diputados, pues el acaponetense tiene alta influencia
en los círculos políticos defeños.
Es de los poquísimos nayaritas
que ostentan un cargo en el comité nacional priísta, situación que en un año
electoral con buenos augurios en las encuestas, podría significar buena ventura
para Luis Díaz.
Twitter: @ehq
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