El domingo no me reporté, como acostumbro hacerlo con las llamadas perdidas. Anduve entretenido buscando detalles del caso El Monteón. Por ahí del mediodía me llamaron del mismo número. Una muy amable servidora pública buscaba a un amigo mío que cumplía años ese día. Varias veces antes me había pasado lo mismo. Marcaban a mi celular preguntando por él. Algún error en los directorios telefónicos institucionales. Le indiqué el número correcto y tan tán.
Me gustó el detalle. Un altísimo funcionario atento a las relaciones públicas. Que a uno lo recuerden en las fechas importantes, como los cumpleaños o la navidad, es un gesto que sirve para aterciopelar las relaciones entre la clase política y otros actores de la vida pública.
HACER AMIGOS, ABRIR PUERTAS
Pocos personajes locales tan atentos a estos importantísimos detalles. Ana Vásquez Colmenares, una de la expertas en marketing político, en diversas ocasiones, invitada por Ney González, ponderó las grandes ventajas que tiene para la autoridad hacer un correcto ejercicio de las RPG –relaciones públicas gubernamentales-, término acuñado por Manuel Alonso.
Por esta razón nunca me molestó que buscaran en mi número de celular a otra persona, porque en el fondo simpatizaba con la idea de que alguien siguiera practicando uno de los rituales olvidados por muchos de los neo-políticos y neo-funcionarios.
Deduje que por eso me llamaron en la madrugada; porque la operadora quería que su superior, el funcionario, fuera de las primeras personas en felicitar a mi amigo por su onomástico. Hasta ese detalle cuenta.
Justo ayer, cuando batallaba por encuadrar el tema de esa columna, recordé el tema, pues un amigo periodista propuso en Facebook una iniciativa para dejar de llamarles “amigos” a políticos y funcionarios. “Creen que con sobarte el lomo ya la hicieron, y que eso les da derecho a reclamarte algo cuando quieras. Somos amigos cuando te ocupan, pero cuando los ocupas son servidores públicos celosos de su deber”, me explicó.
Su queja es creíble. Una gran cantidad de personajes públicos en el Nayarit de hoy no recorrieron el escalafón tradicional, que servía para que aprendieran reglas escritas y no escritas. La meritocracia, como le llama Porfirio Muñoz Ledo. De ahí que su actuación sea desabrida, les falta tacto, son burdos. Quizá sean eficientes en sus labores oficiales, pero el crecimiento que usualmente iba aparejado con la función gubernamental no lo vemos. Por ello les auguro un futuro incierto en la política. Se acabará el sexenio y su red de amigos no crecerá.
En ese entorno, tiene mucho más brillo las acciones de relaciones públicas que tienen esos tres o cuatro hombres diestros en hacer amigos –Ney González, Gerardo Gangoiti, Héctor Béjar, entre otros pocos, muy pocos-, aunque a veces no llamen al celular correcto.
DE BUENA FUENTE: Campañas: Interesante planteamiento hizo la señora Martha Elena García con sus 10 compromisos legislativos, un hecho que sorprendió a muchos. En el lado del PRI también hay que valorar la interesante apuesta que hizo Jocelyn Fernández, al patentizar ahora su reconocimiento al trabajo de Roberto Sandoval, una acción sustentada en la popularidad que el alcalde registra en las encuestas.
El Gobernador Ney Gonzalez esta engañandose si cree que con organizar un rally que hace con 20 parejas de paleros (todos son burocratas) por lo tanto militantes de su política, se resolverán los problemas de la Riviera, esta bastante mal, platicando con el gerente de un hotel de gran turismo de nuevo vallarta le pregunté a èl que opinaba de eso, y su respuesta fué mas que elocuente, el gobierno actual se ha preocupado por mantener el nombre de la riviera nayarit en los medios por los intereses que algunos funcionarios poseen, (la hija de ney tiene una inmobiliaria de nombre riviera nayarit), a los hoteleros se les hace increible la cantidad de eventos que se realizan por el gobierno del estado sin caso concreto, solo pasearse, prácticamente todos las inversiones han llegado en un ámbito de crecimiento por parte de puerto vallarta, el gobierno nada ha tenido que ver, ni siquiera desde el gobierno pasado, el realizar un rally para premiar a personas con viajes a la riviera es ocioso, triunfalista y carente de lógica comercial, es un asunto netamente político electoral. puntualizó,
ResponderEliminarcre que con esta opinión salen sobrando las explicaciones