lunes, 13 de abril de 2015

“Marco Polo” Domínguez y su Colombia-gate



  • Inaudito: Esposas, hijas y amigas de funcionarios en misión oficial a Medellín
  • Increíble: El Secretario de Desarrollo Urbano de Tepic ¡no asistió a la gira!
  • Tibia reacción del Secretario del Ayuntamiento a críticas en redes sociales
  • El alcalde colombiano ignoró de plano a Polo y su séquito: no hubo reunión
Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Exclusivo MERIDIANO

Fue un lindo viaje de amigos, unos con sus esposas –como el alcalde Polo Domínguez, su asesor Miguel Ángel Arce Montiel y el subdirector del Instituto de Planeación Freddy Castañeda-, el regidor panista Rodolfo Pedroza optó por llevar a su hijo –recién ascendido como funcionario municipal en septiembre pasado gracias al “cambio”-, mientras que la regidora Erika Jiménez invitó a su amiga, regidora como ella, pero del municipio de Santiago, Jassive Modad. Por supuesto, también el tesorero David Guerrero acompañó a su jefe. Ojo, el tema del tour eran las soluciones urbanas para detonar bienestar.

SE QUEDARON EN TEPIC LOS QUE SÍ SABEN DE URBANISMO
El periplo a Medellín fue organizado por la empresa SIGPOT S.A. de Juan Manuel Cancino –quién también viajó a Colombia- gracias al contacto que éste empresario tuvo con el alcalde de esa ciudad, Aníbal Gaviria, durante un evento en Barcelona.

Quizá por tratarse de cuates con alto peso específico en el PAN y PRD, fue marginado en el palomeo de pasajeros ¡el Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología! En efecto, el ingeniero Jesús González Vega extrañamente no formó parte del pool. Ni aparece en las fotos, ni fue mencionado en los boletines de prensa oficiales. Y la verdad hubiera bastado con que él fuera el único acompañante de Polo. Pero subieron al avión a los políticos y dejaron a los técnicos con las maletas hechas.

NADIE APLAUDIÓ EL TOUR EN EL MUNDO 2.0
En redes sociales no hubo misericordia con el grupo de improvisados –neófitos en urbanismo- que volaron al sur. Uno de quienes ya estuvo en Medellín con similares propósitos (cuando trabajaba para el gobierno de Guanajuato), Jorge Aníbal Montenegro, apuntó con sarcasmo: “Medellín y Bogotá son ciudades de las que sin duda se aprende sobre gestión urbana, tienen décadas innovando en serio, no haciendo como que innovan. Tuve la oportunidad de ser enviado a esas ciudades por el finado Ramón Martín Huerta, entonces secretario de gobierno de Guanajuato, algo de lo que me hará falta vida para agradecerle hasta donde esté; ir a ver eso es sin duda una apuesta de aprendizaje real; pero llevar hasta al perico de la casa yo creo nada más estorba y no se cumple el propósito”. Es maestro en políticas públicas por el CIDE.

Una voz respetadísima en nuestros lares  por su expertise en temas ecológicos, Vicente Rocha, fue igual de contundente: “Mientras la ciudad de Medellín, Colombia, ya discute de qué manera se incorporarán la potenciación de las cualidades humanas y la promoción de un vivir pleno; esto es, la adopción de la cuarta generación de derechos humanos: “política de humanidad”, la “restauración moral del ser humano”, y la “nueva filosofía política ciudadana”, el pueblo tepiqueño apenas se conformaría con la resolución del problema de la basura, el abasto de agua y la atención de las vialidades. Para qué irse a Colombia pudiendo pudiendo visitar las ciudades de Aguascalientes, Querétaro o San Luis Potosí. Voy a permitirme una licencia poética y lo que sigue lo diré en precioso romance (hagan de cuenta castellano del Siglo de Oro de la literatura española): que no mamen”.

Incluso, hasta los de casa se sumaron a las condenas al derroche polista. René Ruiz, productor audiovisual ligado a Guadalupe Acosta Naranjo, sentenció: “Indefendible lo del gentío en Colombia... Veo incluso que muchos que apoyaron incondicionalmente el proyecto de Polo, protestan decepcionados por la forma en la que "nuestras autoridades", amigos y familiares hicieron este viaje. Claro, hay que esperar para escuchar la versión del ayuntamiento, pero no creo que NADA justifique el afán de turistear cargando hasta con el perico por parte de varios arribistas aprovechados que no se les vio en campaña, pero luego del triunfo le agarraron mucho amor al alcalde. En su salud lo hallarán...”.

La reacción institucional ante al alud de críticas –mismas a las que hizo mención Polo en un posteo- fue tibia. Rodrigo González Barrios comentó, respecto a un supuesto costo de 920 mil pesos del tour, que en su momento las páginas web de la comuna publicarían el costo real del viaje y que no incluirían a quienes no ostentaran un cargo oficial en el Ayuntamiento.
Por lo pronto, “Marco Polo” Domínguez le asesta un golpe letal al discurso en pro de la austeridad a su trienio. Un ejercicio de autodestrucción de imagen que seguramente tendrá costos dolorosos de aquí al 2017.

DE BUENA FUENTE: Por cierto, en ningún momento del viaje hubo encuentro entre Polo y su séquito con el alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria. ¿Visitantes de segunda? Le faltó olfato político a quien armó la agenda.

Twitter: @ehq


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