lunes, 21 de mayo de 2012

Una protesta retro, cortesía de los “aliados”


De repente aparece en el escenario nayarita un hecho rupestre, una gesta de otro tiempo y para otro público, una protesta retro, que viene a confirmar la esclerosis de ideas que padecen varios protagonistas de la esfera política local.
Veamos: El diputado Leopoldo Domínguez, del PAN, solicitó información pública sobre un programa social el 2 de mayo, en base a la Ley de Transparencia. Previamente, el 13 de marzo había presentado a varias dependencias una petición similar, en su calidad de representante popular.
A manera de desafortunada reacción, varios “aliados” –sí, entre comillas- organizaron una sonora protesta el pasado jueves 17 de mayo. Personas humildes de diversas colonias populares llegaron con cartelones a recriminarle al legislador: “El rata fuiste tú Polo”; “Polo ponte a trabajar, el pueblo te lo exige”; “Polo basura”.
Según el equipo de trabajo del diputado Domínguez, los diputados priístas Carlos Saldate y Águeda Galicia resultaron responsables de la movilización; otras fuentes señalaron al líder estatal de la CNOP, Fidel Cristobal Serrato, como el operador del mitin.
Lo cierto es que al haber un claro nexo entre la protesta retro y la solicitud de información presentada por Polo, la señal que la sociedad decodifica es tan clara como rupestre: “No metan sus narices aquí”, en relación al tipo de indicadores, datos y costos de los programas sociales en vigor. Todo un homenaje a la opacidad y al hermetismo en archivos oficiales.

LOS FIDELIZADOS DAÑEROS
Esta acción orquestada al estilo priísta de los 80 (el acarreo en su máxima expresión) nos muestra que a veces los aliados –esos seres sedientos de mostrar su lealtad ad nauseam- más que ayudar, perjudican.
La visión cortoplacista de los fidelizados no calcula las consecuencias de su torpe actuación, como los chivos tampoco reparan en el daño que sus coces provocan en una cristalería. Su meta es el beneplácito superior, la palmadita en la espalda (“Muy bien, muchachito, muy bien”), sin incorporar costos sociales o políticos a su frenesí.
Los aliados diseñaron una reacción con los códigos de hace 3 décadas, sin entender que la sociedad de hoy sabe diferenciar claramente entre una manifestación auténtica de precaristas indignados, y una protesta artificial de carenciados movilizados por líderes partidistas. Pero además, usurpan la obligación constitucional de responder a sendas solicitudes formales. ¿Por qué no dejan que sean los destinatarios de las misivas quienes actúen?
Lo peor del asunto es que le hacen un flaco favor a la gestión de Roberto Sandoval, pues el sexenio está tierno (el sábado apenas cumplió 8 meses), y la lectura que la sociedad hace del hecho es rotunda: ¿Es la Transparencia una amenaza para las autoridades? Un boxeador no debe mostrar puntos débiles, mucho menos en los primeros rounds.
Otra señal que erróneamente se decodifica con el episodio de la protesta retro, es la de dificultad para convivir con los opositores, y repito, es una conclusión que no concuerda con la realidad, pues ni Roberto, ni sus principales operadores tienen el problema que sí tuvo Ney González en el sexenio anterior: incapacidad para dialogar con quienes disienten.
Lo obligado ahora es, por parte del gabinete del gobernador, operar un control de daños. Primero, directo sobre el expediente que gestiona Polo Domínguez, para que el Gobierno comunique que hay respeto tanto por la Transparencia, como por los actores de la oposición; y segundo, de carácter preventivo, con los aliados con harta iniciativa, para pedirles que moderen sus ímpetus pues, dinamitan la imagen sexenal y destejen lo tejido.

DE BUENA FUENTE: Un sano ejercicio de transparencia ha sido puesto en práctica por la Universidad Autónoma de Nayarit, al difundir en su página web un calendario de eventos que muestra a detalle el acontecer cotidiano en el campus. Para los iniciados, incluso, los datos pueden sincronizarse con la aplicación Google Calendar.
Este tipo de detalles auspiciados por la visión del rector Juan López Salazar, deberían ser imitados por otras instituciones públicas, sobre todo como una forma de mantener con vida a los portales oficiales esos que lucen entelarañados por el desdén de los internautas.

Twitter: @ehq