lunes, 6 de mayo de 2013

La “candidatitis”: Epidemia que agobia a Nayarit

  • De risa las precampañas poco profesionales de varios funcionarios
  • No pintan en encuestas, pero hacen activismo como los “favoritos”
  • Por salud política, es dable hacer una limpia en la sobrepoblación de aspirantes
No son buenas las señales para el ciudadano cuando ve que el furor por la política lleva a no pocos servidores públicos a entregarse de lleno a la gestión social y a la autopromoción, con el fin de ser considerados en las candidaturas del PRI en el 2014.
Cada semana nos encontramos con eslóganes nuevos –algunos la mar de ridículos-, logotipos increíbles (cincelados desde el más bizarro empirismo), brigadas de inocentes voluntarios entregando volantes y, sus majestades, los políticos en fase embrionaria que imitan a sus arquetipos penosamente, causando hilaridad a los electores.
Apenas ayer me enteré de un par de nuevos aspirantes a figurar en las boletas de las elecciones intermedias. Pregunté por uno de ellos, quien sueña con ser alcalde, a mi encuestador de cabecera, Jorge Aníbal Montenegro: “Prácticamente no existe”, me ilustra. “Debe traer el termostato descompuesto, pues ocuparía remontar decenas de puntos de diferencia nomás en el rubro de conocimiento del nombre”.
Todo sexenio trae aparejada esa epidemia: la “candidatitis”. Y cada vez se expresa en forma más grotesca. Muchos funcionarios menores totalmente desconocidos en sus municipios, distritos y demarcaciones, se dedican con frenesí a recorrer calles para obsequiar bisutería, regalar juguetes a niños carenciados y -¡adivinaron!- entregar un clavel rojo el próximo 10 de mayo.
Por un mero aspecto de gestión de imagen, las corrientes políticas a las que pertenecen estos bisoños debutantes deberían conminarlos a actuar con mesura y cordura.
Seguramente los expertos Jorge Enrique González, Rafael Vargas Pasaye, Gisela Rubach o Xavier Domínguez tienen hoy en Nayarit una fuente inagotable de ejemplos de todo lo que nó debe hacerse en marketing político. De risa algunos eslóganes.
El nayarita común y corriente se asusta de pensar que de pronto se pudieran alinear los planetas y resulte que uno de esos querubines resulte nominados y, peor cosa, ganador de su elección.
Y los resquemores de muchos tienen que ver con el temor a lo desconocido. Son figuras de microondas, con un sentido del oportunismo que envidiarían Enrique Borja y Rosario Robles, pero con una oquedad impresionante. El único dato evidente que se decodifica en su aparatoso activismo es que en alguna ocasión tuvieron la suerte de tomarse una foto con el gobernador Roberto Sandoval, y con esa imagen juegan para proyectarse como los “favoritos” en sus respectivas regiones.
En no pocos municipios se está gestando de manera natural un movimiento de “Todos Unidos Contra…” cada uno de estos novatos que han llegado a polarizar el ambiente político. Y la verdad es que muchos de ellos quedarán en el camino de aquí al 6 de julio del 2013, sin un saldo positivo en el recuento de los daños; más bien, dejarán muchas heridas cuya factura la pagará la corriente política a la que pertenecen.
Me queda claro que varios de estos curiosos ejemplos de calenturientos querendones se lanzaron al ruedo solos. Bien valdría la pena que en un frío análisis costo-beneficio el profe Juan Carlos Ríos Lara, más que en su calidad de líder del PRI en su rol como operador político del sandovalismo, tuvieran a bien invitar a varios a retirarse anticipadamente de una contienda que difícilmente van a ganar.

DE BUENA FUENTE: El silencio en redes sociales es suicidio. Hacen mal varios personajes cercanos al régimen –como el presidente Juan Carlos Ríos Lara o el diputado federal Roy Gómez- en no aclarar dudas o rumores que se les plantean directamente en redes sociales en relación a los famosos COPADES.
La última duda no satisfecha por ambos fue la relativa a si esta estructura que aglutina a los simpatizantes de la corriente “Fuerza Nayarita” tenía o no un himno. Nadie pudo aclarar el dato. Y ante la falta de certeza o de información crece el rumor con una alta dosis de morbo, pues el hecho de que en las reuniones de estos organismos de reciente creación se entonce dicho himno, los pintaría como un grupo para-religioso o de plano de fanáticos radicales, lo cuál –ciertamente- no conviene para consolidar la imagen de estos comités.

Twitter: @ehq