martes, 28 de octubre de 2008




33 años
El 28 de octubre de 1975 se fundó El Observador de Nayarit. Lo dirigía mi padre Enrique Hernández Zavalza. ¡Buenos Días Nayarit! fue su encabezado principal ese día. Cosas del destino, 33 años después de esa fecha he decidido retomar el periodismo de opinión en Meridiano, mi casa editorial.
En aquellos días todo mundo hablaba de las películas Chinatown, Fiebre de sábado por la noche y Expreso de medianoche. Nayarit no tenía una sola escalera eléctrica y Tepic era una ciudad sin problemas de tráfico, aunque –a diferencia de Guadalajara- carecíamos entonces de la luz amarillenta de las lámparas de halógeno, signo de modernidad en mis veredictos infantiles.
El Observador no solo me permitió gozar de un trato preferencial en las escuelas públicas, sino que me permitió hacer amigos que a la postre serían fundamentales en mis quehaceres laborales y en alguno que otro cometido político. También en más de una ocasión me salvó de pagar alguna multa de tránsito y me garantizó acceso gratuito a muchos eventos.
Nebulosamente recuerdo a Chelito Sáizar, la titular del Fondo de Cultura Económica quien siempre ha mencionado su paso por El Observador en las entrevistas sobre su trayectoria. A don Alberto y Julio Casillas Larios, a don Enrique Vargas. A Jorge Enrique González, pero no sé si antes o después de su etapa como seminarista. A Paco Ocampo, Mario Becerra, Pedro Pulido y Servio Tulio Berúmen. A muchos.
En fin. La fecha es buen pretexto para volver a intentar descifrar la realidad. Agradezco la hospitalidad de mi amigo el doctor David Alfaro y su gran equipo de trabajo. Y el aliento de quienes me pedían reactivarme en el periodismo de opinión. Desde ahora, cinco veces a la semana comentaré con ustedes los hechos y las intenciones en la vida pública de Nayarit.
Espero los comentarios de ustedes en el blog de esta columna. Finalmente este género periodístico es colectivo, tal y como nos lo explicó el doctor Alfaro en alguna tertulia de café. Las columnas las construyen quienes aportan un dato, una réplica o un desacuerdo. El firmante solo arma las piezas.
DE BUENA FUENTE: Con luz propia una nayarita encabeza a la asociación de estudiantes del posgrado en Derecho de la Universidad de Manchester en Inglaterra, donde cursa el doctorado en bioética. Una académica de lujo. A sus 26 años ya puede presumir que fue catedrática de la UNAM. A diferencia de otros “doctores” locales, el inglés no se le complica.
Hasta mañana.