El viernes de la semana pasada, el excronista del municipio de Tepic, Bernardo Macías Mora, y otros cafeteros discutíamos sobre la obra de Edgar Müeller, el muralista urbano, en la Ciudad de las Artes de Tepic. Unos aseguraban que la pintura ya no existía, otros se manifestaron desinformados al respecto; sólo una funcionaria afirmó que ahí seguía sobre lo que alguna vez fue el acceso principal al estadio de béisbol. “Óleo sobre banqueta”, pensé.
A diferencia de otras ilusiones ópticas callejeras del artista alemán, su obra bautizada “Hacia dónde voy”, inaugurada el 22 de diciembre del 2010, no cumplió su cometido. Cuando se inauguró las autoridades vaticinaron que sería escala obligada de locales y foráneos para fotografiarse. Ni a los tepicenses ni a los turistas les gustó el adefesio –Bernardo Macías dixit- para posar.
Al día siguiente de su inauguración, una pesada capa de tierra y polvo impedía apreciarla adecuadamente, pues –cosas de la mexicanísima planeación- muchas góndolas removían tierra en los alrededores.
PRESUPUESTO TIRADO A LA BASURA
No sé cuánto cobró el pintor del asfalto por su obra. Recuerdo que duró 7 días pintándola; a veces descalzo, otras veces en huaraches y apoyándose en un cartón para no causar tropelías. Mi amigo Bernardo advierte que fue una suma de dólares que habría bastado para auspiciar una gran cantidad de proyectos artísticos locales. “La estafa en tercera dimensión” tituló así una columna sobre el asunto. “Lo que el presupuesto público se llevó”, remató en su muro en la red social Facebook.
Para salir de dudas, este martes me apersoné en la Ciudad de las Artes, un espacio desolado, desdeñado por los capitalinos. A menos de un año de distancia, el mural casi no existe. Amorfo, moribundo, empolvado. Apenas unos vestigios de pintura azul de aquella obra que nació muerta.
Cruzando la avenida, un auditorio que –creo- apenas se ha utilizado un par de veces en 4 meses, rodeado de banquetas vírgenes y césped intacto. Ni artistas, ni espectadores.
La Ciudad de las Artes fue una ocurrencia; nadie la había pedido en foro alguno. Es obra pública deslegitimada.
Que sea moraleja para las autoridades de hoy. Que no se invierta el presupuesto en acciones que no están respaldadas por la demanda popular.
DE BUENA FUENTE: Hoy miércoles a las 6:30 PM en la Casa del Libro de la UNAM, en la Colonia Roma del DF, se presenta la revista trimestral “El Federalista”, auspiciada por el exsenador nayarita José Luis Medina Aguiar, y sus socios José Núñez, Javier y Carlos Lozada. En el primer número, por cierto, publica un artículo el magistrado local Rafael Pérez Cárdenas. También ahí se dará a conocer el portal elfederalista.mx, mismo que busca ser referente de información sobre este tema.
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