jueves, 18 de junio de 2009

19 de septiembre a la vista

En el calendario político, después de las elecciones legislativas del 5 de julio la siguiente fecha importante es el 19 de septiembre, el cuarto aniversario de la toma de posesión del gobernador Ney González.
El ritual sexenal indica que se acerca el tiempo de poner énfasis en la comunicación de los logros. No debe haber problema para evidencia algunos aciertos, por ejemplo, la marca Riviera Nayarit, la construcción de nodos viales, la comunicación vía Internet. Empero habrá que hacer un trabajo especial para transmitir otras metas de tipo cualitativo, o en su caso, meter el acelerador para lograrlas.
“Lo que parece, es” nos dijo don Jesús Reyes Heroles para explicar, con manzanas, la regla de la percepción que rige en las actividades políticas. Una característica del fenómeno perceptual, a su vez, es la dicotomía: la gente no ve las cosas en tonos grises, o lo ve blancos o los ve negros. Sin matices.
Así, se antoja necesario hacer una gran revisión de los avances estrictamente cualitativos del sexenio. ¿Qué bienes intangibles legará Ney González a las futuras generaciones? Dos años son mucho tiempo para poder vertebrar avances que quizá hasta ahora no se han identificado bien. No es difícil saber en qué áreas hay que trabajar más.

SÍMBOLOS DE LA HERENCIA POLÍTICA
En materia de legislación electoral, por ejemplo, la gente no quedó conforme con la novedad de que ahora pude elegir a sus regidores de manera directa y ya no por planilla.
En términos políticos, muchos de los cuadros debutantes en política llegaron a los cargos sin tener mucho que aportar, salvo la edad. Por ejemplo, hay un tal Ricardo Becerra Meza, que es diputado local por el PRI y cuyo rostro me es tan desconocido como el de cualquier legislador filipino o croata.
Otro aspecto en el que se necesita activar logros visibles es el del combate a la corrupción.
En fin, son varias aristas en las que a la gente le debe quedar claro cuáles fueron los aportes sexenales. Así como el Negro Durazo fue el ícono de la lucha anticorrupción de Miguel de la Madrid, o Luis Donaldo Colosio el representante de una nueva clase política impulsada por el salinismo, o el IFE el símbolo de las elecciones organizadas por ciudadanos, así Ney González requiere identificar y fortalecer sus productos emblemáticos en algunas materias. Los logros políticos, pues.
Es cierto, Ney ha definido a su administración como un Gobierno constructor, pero habiendo sido 3 veces diputado y una vez alcalde, no debe serle difícil delinear una atractiva herencia intangible, sobre todo en momentos en que las críticas nacionales a su partido, el PRI, son en el sentido de que las gubernaturas tricolores son feudos en los que gestan regresiones.
Ney tiene tiempo de sobra para recalibrar algunas acciones de su sexenio –tanto de fondo, como de forma- para simbolizarse de manera especial en el concierto republicano.

DE BUENA FUENTE: Interesante pugna entre el ITAI y e Poder Judicial de Nayarit. El árbitro de la contienda es, ni más ni menos, que la Suprema Corte de la Justicia de la Nación. Mientras eso pasa, los alcaldes se siguen riendo de las obligaciones de transparencia.