lunes, 17 de diciembre de 2012

SEXENIO



  • Congreso local: ¿Legislando al estilo neycista?
  • Secretaría de Cultura, expediente mal gestionado
  • Armando García pierde oportunidades para lucir
  • Acosta Naranjo ya tiene una nueva chamba

Otra vez la 30 Legislatura local vuelve a acreditar su falta de talento al tramitar un expediente que dio pie a innecesarios reclamos por parte del gremio de artistas, intelectuales y promotores culturales de Nayarit.
El jueves pasado aprobaron en fast track –con dispensa de la segunda lectura- la iniciativa del Ejecutivo para convertir la Secretaría de Cultura en Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, sin un mínimo debate con los grupos de interés involucrados, y levantando un incómodo “sospechosismo” al gestionar el tema en la más absoluta oscuridad. El asunto fue dado a conocer al pleno el martes 11 apenas, la víspera del día feriado de la Virgen de Guadalupe.
En los comunicados de prensa oficiales de los días 13 y 14 no se mencionó ni siquiera en medio renglón el tema de la supresión de la Secretaría de Cultura. ¿Por qué ese deliberado e inexplicable silencio?
Los colaboradores de Armando García Jiménez, líder del Congreso, nuevamente pifiaron al no entender que –por el tipo de personajes a quienes podría afectar una reforma de este tipo- era absolutamente necesario procesar el tema con transparencia, tejiendo preventivamente un diálogo desactivador de críticas y aportando argumentos a favor de la iniciativa de Roberto Sandoval.
Lejos de eso, el dictamen legislativo emitido por la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales el jueves 13 (¡Sí, el mismo día en que se presentó al Pleno!) no aporta un sólo argumento adicional a los que se incluyeron en la iniciativa del Ejecutivo presentada el 5 de diciembre. Los asesores flojearon de lo lindo.


Es cierto, hay que reconocer que el documento elaborado en Palacio es precario en la exposición de motivos, pues siendo el criterio presupuestal el detonante para suprimir a la Secretaría de Cultura, no ofreció mayores detalles objetivos, por ejemplo, un ejercicio comparativo de los ahorros proyectados o de la disminución en el gasto corriente, o algún estudio respecto de otros organigramas estatales. Ni una sola cifra.
Quizá algo que no entiende el equipo de apoyo del diputado Armando García es que en un escenario de funcionalidad política como el que vive Nayarit (identificación partidista del gobernador y de la mayoría parlamentaria local) el Congreso y el Ejecutivo llevan una relación de colaboración que implica –incluso- corregir, sugerir, complementar, subsanar. Aquí se vio que no hubo interés de la bancada mayoritaria en cuidarle las espaldas a su correligionario, Roberto Sandoval.
El líder de la 30 Legislatura perdió una oportunidad de oro para sacar a relucir su oficio político. Un par de llamadas y seguramente hubiese convencido a sus interlocutores de Palacio de Gobierno para abrir un espacio legitimador de la hoy controvertida iniciativa aprobada.


Salvo excepciones, el estilo y los personajes que inciden en la operación legislativa son los mismos que vimos en la peor Legislatura local, la que encabezó Manuel Narváez del 2008 al 2011.
En realidad, el liderazgo, los logros personales y la bonhomía de Armando García no son compatibles con estas reiteradas crisis gestadas por la medianía de los colaboradores que gravitan en las nóminas del Poder Legislativo.
La iniciativa tenía vicios de origen, sí; pero una correcta lectura de coyuntura hubiese permitido sugerir variantes en el proceso legislativo tradicionalista y quitarle dolores de cabeza al gobernador y a los diputados priístas. Y de paso hacer lucir a Armando García y su bancada con mejores adjetivos de los que les endilgaron en medios y redes sociales los últimos días.
Dice la consultora política Gisela Rubach que hay 3 cosas que no vuelven jamás: “La palabra dicha, la flecha lanzada, y la oportunidad perdida”.
La semana pasada Armando García Jiménez perdió una oportunidad de mostrarse como un operador político de primer nivel, de esos que -siendo generosos- no hay más de 3 o 4 en Nayarit.
Ojalá que ese tipo de yerros causados por el burocratismo inercial de su equipo, no le vayan a significar costos políticos a futuro, pues perfiles como el suyo bien podrían encajar en las candidaturas del 2014 o 2015.
Hay modorra en el Congreso y urge que el año entrante su líder la extinga.

DE BUENA FUENTE: No ha dicho en qué, ni dónde, ni con quién, pero el exlíder nacional del PRD Guadalupe Acosta Naranjo ya tiene un nuevo encargo. Próximamente dará a conocer de qué se trata, por lo pronto sólo confiesa que está aprendiendo mucho.

Twitter: @ehq