Los portales del Gobierno en la Web 2.0 han permitido a muchos internautas nayaritas atestiguar un ejercicio que al menos yo no había visto: el contacto directo de las autoridades con la población. Ignoro si esta estrategia se aplicaba ya antes, o si lo que sólo es novedoso es la difusión inmediata en la red.
El sábado comente pormenores de esta experiencia con Rocío Flores, la nueva Secretaria del Trabajo, quien la encuentra enriquecedora para las autoridades y útil para los ciudadanos.
Desde hace algunas semanas las herramientas Twitter y Facebook están dando cuenta de la agenda de encuentros de varias autoridades. Existe un dato que le da valor adicional: ante el escenario de crisis, la gente quiere sentir al Gobierno más cerca.
Nada menos el viernes salieron 2 millones de franceses a las calles parisinas. Le exigieron al Presidente Sarkozy más y mejores programas de ayuda para capotear el temporal económico.
CRISIS QUE PEGA A RICOS Y POBRES
Justo hace 10 días, el líder de la COPARMEX Eduardo Ruelas me comentaba el discurso de su organización para pedir a autoridades federales y locales mejores programas de apoyo para las pequeñas y medianas empresas.
Si los empresarios requieren de la solidaridad gubernamental imaginemos lo que pasa con los asalariados, con los subempleados, con quienes tienen un empleo temporal, o con los que están en el mercado informal o en el desempleo.
Por ello es bueno que el Poder Ejecutivo se deje sentir en esos nichos, los precaristas, los descamisados o los carenciados.
Antes del fin de semana, el gobernador Ney González comentó algunas de las medidas que se han tomado en esta difícil coyuntura. Una de ellas es el decremento salarial de un 15% aproximado en los funcionarios de confianza. Eso le gusta a los gobernados. Sabes que el apretón de cinturón es general.
Habría que explorar otras medidas trascendentes y efectistas de austeridad institucional. Y sobre todo, ver si es factible la reorientación del gasto, para ayudar a los carenciados que empezaron el 2009 con el pie izquierdo, tomando en cuenta que según Agustín Carstens –se lo dijo a Carlos Loret de Mola el viernes- “aún no tocamos fondo”.
La gente necesita saber que va a contar con un apoyo extraordinario en una circunstancia extraordinaria. Que se apaguen algunos celulares, que se encierren algunos vehículos oficiales los fines de semanas, que se cancelen más viajes, que se compacten horarios de algunas oficinas. No sé.
Pero es buen comienzo que el Gobierno salga a la calle, al encuentro con los desposeídos o en vías de empeñar o dilapidar su patrimonio para enfrentar la crisis.
DE BUENA FUENTE: 4 años después de la confronta por la gubernatura, tras 2 elecciones de resultados predecibles, e increíblemente en una elección federal -acusadas de ser tibias- parece que volverá la pasión en las campañas. No hay aún candidatos formales en 2 de los 3 partidos grandes y ya muchos ciudadanos exteriorizan sus preferencias de manera ostensible en sus vehículos, tal y como lo hicieron en el 99 y en el 2005. Venga la fiesta pues.
El sábado comente pormenores de esta experiencia con Rocío Flores, la nueva Secretaria del Trabajo, quien la encuentra enriquecedora para las autoridades y útil para los ciudadanos.
Desde hace algunas semanas las herramientas Twitter y Facebook están dando cuenta de la agenda de encuentros de varias autoridades. Existe un dato que le da valor adicional: ante el escenario de crisis, la gente quiere sentir al Gobierno más cerca.
Nada menos el viernes salieron 2 millones de franceses a las calles parisinas. Le exigieron al Presidente Sarkozy más y mejores programas de ayuda para capotear el temporal económico.
CRISIS QUE PEGA A RICOS Y POBRES
Justo hace 10 días, el líder de la COPARMEX Eduardo Ruelas me comentaba el discurso de su organización para pedir a autoridades federales y locales mejores programas de apoyo para las pequeñas y medianas empresas.
Si los empresarios requieren de la solidaridad gubernamental imaginemos lo que pasa con los asalariados, con los subempleados, con quienes tienen un empleo temporal, o con los que están en el mercado informal o en el desempleo.
Por ello es bueno que el Poder Ejecutivo se deje sentir en esos nichos, los precaristas, los descamisados o los carenciados.
Antes del fin de semana, el gobernador Ney González comentó algunas de las medidas que se han tomado en esta difícil coyuntura. Una de ellas es el decremento salarial de un 15% aproximado en los funcionarios de confianza. Eso le gusta a los gobernados. Sabes que el apretón de cinturón es general.
Habría que explorar otras medidas trascendentes y efectistas de austeridad institucional. Y sobre todo, ver si es factible la reorientación del gasto, para ayudar a los carenciados que empezaron el 2009 con el pie izquierdo, tomando en cuenta que según Agustín Carstens –se lo dijo a Carlos Loret de Mola el viernes- “aún no tocamos fondo”.
La gente necesita saber que va a contar con un apoyo extraordinario en una circunstancia extraordinaria. Que se apaguen algunos celulares, que se encierren algunos vehículos oficiales los fines de semanas, que se cancelen más viajes, que se compacten horarios de algunas oficinas. No sé.
Pero es buen comienzo que el Gobierno salga a la calle, al encuentro con los desposeídos o en vías de empeñar o dilapidar su patrimonio para enfrentar la crisis.
DE BUENA FUENTE: 4 años después de la confronta por la gubernatura, tras 2 elecciones de resultados predecibles, e increíblemente en una elección federal -acusadas de ser tibias- parece que volverá la pasión en las campañas. No hay aún candidatos formales en 2 de los 3 partidos grandes y ya muchos ciudadanos exteriorizan sus preferencias de manera ostensible en sus vehículos, tal y como lo hicieron en el 99 y en el 2005. Venga la fiesta pues.