viernes, 4 de mayo de 2012

Roberto y el “Toro”, por la armonía


La reciente declaración de Roberto Sandoval sobre su difícil relación con Ney González en la etapa en que el primero era alcalde de Tepic y el segundo gobernador, sirve como referente para contrastar con la armónica relación que hoy llevan el actual mandatario y Héctor González Curiel, presidente municipal de Tepic.
Hay que reconocer que pese a ser un debutante en la escena política, el alcalde capitalino estuvo 9 años oteando muy de cerca de los hombres del poder locales. Aprendió de ellos, pero –afortunadamente- el “Toro” decidió no usar algunos de sus códigos.
González Curiel ha definido su rol en la actual coyuntura nayarita en términos cien por ciento institucionales, rebasando la lógica esclerótica de las parcelas de poder. Al dejar de lado la visión patrimonialista, los funcionarios del actual Ayuntamiento han recuperado el espíritu de servicio a favor del ciudadano.
Es decir, hoy los empleados municipales no son un ejército de activistas electorales, y eso se nota, pues hay muy buena capacidad de respuesta institucional a las peticiones o quejas en materia de servicios públicos. Las redes sociales son un buen termómetro de esta mejora cualitativa.

LA VENTAJA DE SER UN TÉCNICO
Otro detalle loable de la actual gestión municipal, es que González Curiel se ha fijado metas electorales futuras. Y hace bien, pues sabe que si llega a tener otra oportunidad más adelante será porque su actuación dio resultados, y no por distraer recursos humanos, materiales o financieros a acciones de promoción personal.
En el verano del 2011 varios actores locales creyeron que el “Toro” podría ser un ariete contra algunas corrientes políticas, y el Ayuntamiento un espacio de reagrupamiento para misiones políticas posteriores, en 2012 o 2014. Ni lo uno ni lo otro aconteció.
Nayarit tiene muchos problemas reales como para que los protagonistas de la esfera pública le generen conflictos artificiales. No tengo duda de que González Curiel hizo lo correcto al promover un ambiente de cordialidad en las relaciones intergubernamentales.
De hecho, su modelo de actuación se vuelve referente para otros actores gubernamentales, que –en contraste- suelen generar muchos problemas en sus ámbitos competenciales.
Es la ventaja de que a las alcaldías lleguen cuadros técnicos. A ver si en 2014 se repite la fórmula.

DE BUENA FUENTE: “Recuerda que a veces el silencio es la mejor respuesta”, escribió el ex gobernador Ney González en redes sociales al mediodía de ayer, como reacción a las palabras de Roberto Sandoval expresadas frente a locatarios del mercado de abastos y con la intención de mostrarse y contrastarse como un político maduro.
Sin embargo, hay que entender que una de las grandes debilidades de Ney ha sido no su silencio, sino su autismo para los temas incómodos, práctica que lo ha llevado a una crisis de imagen transexenal. Extraña que rompa el silencio ahora y que no lo haya hecho antes, cuando se han mediatizado circunstancias que nunca aclaró, como el tamaño de la deuda pública estatal, el número real de basificados, o los por qué de la cúpula priísta a palomearlo como candidato al Senado.

Twitter: @ehq