Visto en perspectiva, si 2008 fue el año en que hizo crisis la presencia del gobierno en la red (con las amenzas de bombas y la Ley Quiqueto), el 2009 fue –en cambio- el tiempo en que se consolidó el diálogo entre Ney González y sus colaboradores y los internautas nayaritas.Así, 2010 debe ser el año en que se confirme que las prácticas 2.0 de las autoridades ejecutivas (los poderes Legislativo y Judicial son ajenos a las redes sociales) son una “fortaleza”, pues en muchos momentos éstas siguen siendo simplemente una “oportunidad”, por hacer un encuadre tipo FODA.
Tiene razón Ney cuando afirma que la forma en que lideró el tema de la influenza en el mundo virtual fue un éxito, con transparencia e inmediatez. Fueron días de intenso diálogo. Empero, por momentos la interactividad vuelve a la monotonía típica de la Web 1.0 –la etapa previa de páginas estáticas- cuando la autoridad la usa para fines informativos simplemente y desperdicia el potencial creativo que permite la Web 2.0 hoy.
De hecho ya es un vicio en Facebook que se gesten ciclos de información-aplausos o noticia-porras, en cada posteo de la autoridad. De manera tácita –salvo excepciones- los funcionarios van cerrando la puerta a un diálogo de mayor calidad con los ciberconectados.
QUE SUBA DE NIVEL EL DIÁLOGO VIRTUAL
Es cierto, el marco legal no obliga a la autoridad al uso de las prácticas 2.0 con los ciudadanos. Bien podría Ney cancelar sus cuentas de Facebook mañana sin incurrir en ninguna violación al marco legal.
Sin embargo, se antoja como deseo de año nuevo que se redefina la actitud de Ney y sus colaboradores para darle atributos de sinergia al diálogo virtual que llegó para quedarse.
Por ejemplo, el olvidado artículo 14 de la ignorada Ley de Transparencia busca ese fin: que los proyectos de iniciativas o decretos se publiciten 20 días hábiles antes de firmarse o publicarse, para que la opinión social las nutra. Es un referéndum de facto.
Instrumentos como los Wiki o las redes sociales son ideales para que las soluciones intramuros concebidas por la autoridad se sometan a un proceso de mejora por parte de ciudadanos sin derecho de picaporte en Palacio o en el Congreso.
¿Se imaginan lo que hubiera pasado si Ney González le pide a sus miles de contacto sus aportaciones y sugerencias antes de decidir si publica o veta la reforma judicial aprobada en el Congreso a iniciativa de Julio Mondragón? Seguramente el gobernador hubiese cosechado un buen número de aportaciones críticas -"crowdsourcing"- respecto a la desconexión evidente entre las “soluciones” cinceladas por los autores intelectuales de dicha iniciativa y la jerarquía de urgencias que en verdad tienen los justiciables nayaritas.
Hoy, lamentablemente, el procedimiento tipo microondas -13 días apenas- que diseñaron Pedro Enríquez y Manuel Salinas Solís (parte interesada, además) para operar una modificación constitucional en la penumbra del hermetismo ha provocado reacciones en el mundo real y virtual que –empero- son inútiles. Es un debate a posteriori, ya cuando el niño se ahogó en el pozo, ya cuando la visión egoísta de los operadores de este asunto va a gravitar en las finanzas públicas por un monto mínimo de 9 millones 68 mil 259 pesos por año, sólo en percepciones netas de los 10 nuevos magistrados.
ADAPTAR LEY DE TRANSPARENCIA A LAS PRÁCTICAS 2.0
No sería mala idea que, aprovechando su acreditado perfil de tecnopolítico, Ney González diera pasos para darle un nuevo sentido a algunas disposiciones de la Ley de Transparencia que le permitan a él y su gabinete aprovechar de manera óptima las prácticas 2.0, como realizar referéndums de facto respecto a reformas legales –actualizando el numeral 14-, difundir información fundamental en redes sociales, o posibilitar la presentación de solicitudes de información pública en estas redes, sobre todo porque las bandejas de entrada de muchas cuentas de correo institucionales están en el abandono.
En diciembre del 2010 nos daremos cuenta que no hacía falta crear procedimientos de justicia constitucional que hoy nadie reclama, y mucho menos salas de segunda instancia con 5 jueces de alzada. Ni tampoco magistrados unitarios a una hora de distancia de la capital, “quesque” para descentralizar.
Un pequeño debate en la red hubiera perfeccionado la cara, cuestionable e inocua “reforma judicial”.
DE BUENA FUENTE: Apenas 62 autos de lujo nuevos se vendieron en Nayarit en el período enero a noviembre del 2010. Son cifras de la asociación mexicana de distribuidores de autos. Fuimos el penúltimo lugar en el país, superando a Tlaxcala en donde se vendieron 40 unidades.
DE BUENA FUENTE 2: Reporta el Instituto Nacional de las Mujeres que “a excepc
ión de Nayarit, todos los estados cuentan con un refugio temporal para mujeres, y el 60 por ciento de los mismos, son administrados por la sociedad civil organizada y el 40 por ciento por los Gobiernos locales donde se ubican”.De acuerdo con información de la Red Nacional de Refugios, Nayarit es el único estado de la República que no cuenta con un refugio, que es el lugar donde se les presta a las víctimas servicios y atención integral, durante el tiempo que vivan en éste, a fin de que recuperen un estado emocional equilibrado para ayudarles a la toma de decisiones e interrumpan el círculo de violencia en la cual se encuentran inmersas.
Se la dejamos de tarea al abogado Emiliano Zapata Sandoval Blasco, agente del ministerio público en Xalisco, y adalid de una cruzada feminista en la red. Que investigue si es un dato erróneo o si el INMUNAY está fallando.
