Sin bautizo, pero en los hechos el gobierno de Ney González está implementando un nuevo modelo de gestión política, modernizando el estilo y actualizando las metas. Todo ello acontece a partir del cambio de titular en la Secretaría General de Gobierno.
Es evidente que los perfiles de cada persona emiten señales que limitan su actuación, más allá de la capacidad profesional o de la experiencia curricular. Nos queda claro que el relevo de Cora Cecilia Pinedo era necesario en la lógica de tener un buen cierre de sexenio.
A ella le tocó instrumentar decisiones difíciles con costos políticos, como los relevos de los organismos autónomos, todas las modificaciones legislativas y muchos relevos institucionales en el gabinete. Ney ha destacado su aporte en la fase de consolidación del régimen.
SE MODERNIZA LA GESTIÓN POLÍTICA DEL GOBIERNO
Hoy en su lugar está un hombre que ha dedicado buena parte de su vida a tejer una amplísima red de relaciones sociales con gente de empresa, políticos y líderes sociales sin partido o identificados con varios partidos. Roberto Mejía no es el típico ultrapriista que sólo se sabe mover entre tricolores.
Veámoslo así: Los “técnicos” del gabinete de Ney diseñaron desde 2005 un nuevo modelo de gestión para eficientar los esquemas de coinversión con el Gobierno Federal.
Recordemos que antes la gestión en el DF se entendía como ir a tocar puertas, sin decir “aquí están los recursos que aportará el Gobierno del estado”.
Sin embargo, muchos actores y analistas locales coincidían en que faltaba modernizar la gestión política. Había una especie de autismo institucional con los opositores, con las voces críticas. Cobró una vigencia incuestionable la estigmatización y la visión sectaria de la realidad. La frase “estás conmigo o contra mí” parecía sustentar la forma en la que algunos poderosos veían a los nayaritas.
En descargo de Cora Cecilia hay que decir que durante buena parte del 2005 al 2008 las condiciones para dialogar con la oposición eran realmente difíciles. Los resultados electorales del año pasado atemperaron las pasiones de muchos, especialmente los identificados con Miguel Ángel Navarro.
Desde ese otero, Nayarit era territorio de los neycistas, los navarristas, los liberatistas, los toñistas, los panistas, los naranjistas. Las fobias se alentaban desde algunas oficinas públicas, muy al estilo de cuando se hacía propaganda contra los políticos “golondrinos” hace 20 años.
Me parece que la actitud conciliadora de Roberto Mejía y su agenda de diálogo plural (ya se reunió con líderes del PAN y PRD, y ayer con los del PT) está poniendo fin a la época de los “istas”, el adjetivo favorito de los ortodoxos (para no decirles fundamentalistas).
DE BUENA FUENTE: Interesante entrevista le hizo ayer vía telefónica Gustavo Rentería, de Radio Fórmula, precisamente al doctor Roberto Mejía.
Entre otros temas, le preguntó: “Bueno. Ahora, la pregunta obligada Roberto Mejía Pérez. Eres el numero dos de la entidad. ¿Aspiras a ser el gobernador? ¿Te puso allí Ney para que te deje el despacho? ¿No te vas a volver loco de aquí a que termine Ney y te vas a estar dedicando nada más a eso, a tu proyecto personal y no atender a los nayaritas? Es pregunta obligada”.
La respuesta del galeno, la leerán mañana aquí.
Es evidente que los perfiles de cada persona emiten señales que limitan su actuación, más allá de la capacidad profesional o de la experiencia curricular. Nos queda claro que el relevo de Cora Cecilia Pinedo era necesario en la lógica de tener un buen cierre de sexenio.
A ella le tocó instrumentar decisiones difíciles con costos políticos, como los relevos de los organismos autónomos, todas las modificaciones legislativas y muchos relevos institucionales en el gabinete. Ney ha destacado su aporte en la fase de consolidación del régimen.
SE MODERNIZA LA GESTIÓN POLÍTICA DEL GOBIERNO
Hoy en su lugar está un hombre que ha dedicado buena parte de su vida a tejer una amplísima red de relaciones sociales con gente de empresa, políticos y líderes sociales sin partido o identificados con varios partidos. Roberto Mejía no es el típico ultrapriista que sólo se sabe mover entre tricolores.
Veámoslo así: Los “técnicos” del gabinete de Ney diseñaron desde 2005 un nuevo modelo de gestión para eficientar los esquemas de coinversión con el Gobierno Federal.
Recordemos que antes la gestión en el DF se entendía como ir a tocar puertas, sin decir “aquí están los recursos que aportará el Gobierno del estado”.
Sin embargo, muchos actores y analistas locales coincidían en que faltaba modernizar la gestión política. Había una especie de autismo institucional con los opositores, con las voces críticas. Cobró una vigencia incuestionable la estigmatización y la visión sectaria de la realidad. La frase “estás conmigo o contra mí” parecía sustentar la forma en la que algunos poderosos veían a los nayaritas.
En descargo de Cora Cecilia hay que decir que durante buena parte del 2005 al 2008 las condiciones para dialogar con la oposición eran realmente difíciles. Los resultados electorales del año pasado atemperaron las pasiones de muchos, especialmente los identificados con Miguel Ángel Navarro.
Desde ese otero, Nayarit era territorio de los neycistas, los navarristas, los liberatistas, los toñistas, los panistas, los naranjistas. Las fobias se alentaban desde algunas oficinas públicas, muy al estilo de cuando se hacía propaganda contra los políticos “golondrinos” hace 20 años.
Me parece que la actitud conciliadora de Roberto Mejía y su agenda de diálogo plural (ya se reunió con líderes del PAN y PRD, y ayer con los del PT) está poniendo fin a la época de los “istas”, el adjetivo favorito de los ortodoxos (para no decirles fundamentalistas).
DE BUENA FUENTE: Interesante entrevista le hizo ayer vía telefónica Gustavo Rentería, de Radio Fórmula, precisamente al doctor Roberto Mejía.
Entre otros temas, le preguntó: “Bueno. Ahora, la pregunta obligada Roberto Mejía Pérez. Eres el numero dos de la entidad. ¿Aspiras a ser el gobernador? ¿Te puso allí Ney para que te deje el despacho? ¿No te vas a volver loco de aquí a que termine Ney y te vas a estar dedicando nada más a eso, a tu proyecto personal y no atender a los nayaritas? Es pregunta obligada”.
La respuesta del galeno, la leerán mañana aquí.