lunes, 30 de marzo de 2009

Un Procurador que dialoga



Recientemente Meridiano mostró las imágenes de Héctor Béjar Fonseca, el Procurador de Justicia, y Antonio Echevarría Domínguez, durante el evento de inauguración de las instalaciones de Álica Medios en Puerto Vallarta. Este hecho muestra una de las fortalezas del Fiscal del estado: su capacidad de diálogo con todas las expresiones plurales.
Es claro que en la PGJ, Béjar mantiene la actitud de respeto y apertura que tuvo durante los casi 10 años que fungió como organizador de las elecciones locales. Este rasgo distingue también a Antonio Herrera -18 años en el IFE- también en su actual encargo municipal, son funcionarios de puertas abiertas, sin fobias, capaces de sentarse a desayunar, al estilo Churchill, con quienes sus pares jamás lo harían.
Sin llegar a los niveles de devoción acerianos, creo que el Procurador ha tenido un estilo de actuación loable. No es un bastión en poder de facción alguna, ni se toman decisiones con criterios hepáticos. Claro, hay cosas que mejorar, asuntos que son más de forma que de fondo.

LOS DETALLES DE FORMA
Hace un par de días, Emiliano Zapata Sandoval, agente del Ministerio Público adscrito al municipio de Jalisco, hizo pública –a través de Facebook- su gestión para dotar de mobiliario y atender de mejor forma a los usuarios de su oficina. Son detalles sencillos pero a muchas autoridades ministeriales les pasan de largo.
El mes pasado la fragancia magnífica de un ceviche de camarón me llamó poderosamente la atención en una de las mesas del edificio sede de la Procuraduría. Entiendo que a los litigantes les parece parte de la parafernalia usual. Pero a los visitantes esporádicos se nos antoja un detalle nada profesional. En fin.
El jueves 26 de febrero los medios reprodujeron a ocho columnas la visión de Ney González: “Es la seguridad el activo más importante de Nayarit”. Lo dijo durante la inauguración del hotel de la cadena Dreams en Nuevo Vallarta. En ese tenor, se antoja muy recomendable que la auditoría que realiza la Contraloría a la Procuraduría. Esa y cuantas sean necesarias.
Si la seguridad es el eslabón previo del ciclo inversión –empleo – desarrollo, es también alta prioridad garantizar que la PGJ no sea una ínsula, sino una dependencia sometida a revisiones intra y extragabinete para mejorarla.
Las auditorías son rutina en la administración pública. No deben procesarse como un asunto personal. Ni son circunstancia para exigir definiciones tajantes: conmigo o contra mí. Es mucho más sencillo que eso.

DE BUENA FUENTE: El jueves pasado Porfirio Muñoz Ledo donó miles de documentos, material fílmico y grabaciones de audio de su biblioteca particular al Archivo General de la Nación. ¿Habrá algo ahí sobre las elecciones de 1975 en Nayarit?