viernes, 26 de agosto de 2011

2012: Narváez no es Cota

En teoría, un exlíder de una Legislatura local es un cuadro con posibilidades de catapultarse al siguiente nivel político, como diputado federal o senador; pocos, empero, lo han logrado.

Hoy Narváez se apunta para ocupar la curul de mayoría que hoy tiene Manuel Cota, quien al igual que él, fue Presidente de la Comisión de Gobierno Legislativo del Congreso nayarita. Sin embargo, hay significativas diferencias en el desempeño de ambos que hacen presumir que la tendrá más que difícil el santiaguense.

En 2002 Cota se convirtió en bisagra de las diversas fuerzas políticas del PRI en Nayarit; con todas ellas dialogó y logró consensos. Incluso, sin tener diputados propios en la 27 Legislatura, respetó siempre la opinión del entonces alcalde Ney González. Curiosamente Narváez vio de cerca ese ejercicio, pues fue integrante de esa bancada.

Unos meses antes, Raúl Mejía dio cátedra –al frente de la bancada priísta en la Legislatura previa- de oficio político, al obtener claros beneficios para el posicionamiento político del PRI pese a ser minoría frente a los diputados leales al PAN y al PRD.

No es gratuito que en 2003 Raúl haya logrado ser diputado federal y que en 2005 Cota llegara a la alcaldía de Tepic.

DE ESPALDAS A LA CIUDADANÍA

En contraste, Narváez carga en sus espaldas las críticas generalizadas a una Legislatura que no hizo eco de la inconformidad social contra la inseguridad, ni se entusiasmó por equilibrar los excesos en el ejercicio del poder de no pocas autoridades.

La percepción popular fue que la 29 Legislatura se convirtió en cancerbera de los intereses de la clase política. Uno de los indicadores de la grave desvinculación social de los diputados priístas coordinados por Narváez es que ninguno de ellos logró en 2011 obtener alguna alcaldía.

Incluso, por ahí de principios de mayo, se rumoró que el caballeroso doctor Roberto Mejía –una vez definida la candidatura del PRI en Bahía a favor de un incondicional de Héctor Paniagua- volvería a su curul para enderezar el barco, es decir, sustituyendo a Narváez en el liderazgo cameral. Eran días en que la agenda personal del diputado santiaguense estaba causando estragos en sus tareas públicas.

Desde 2008 Narváez declinó a hacer del Congreso una caja de resonancia del sentir ciudadano. Se limitó a darle trámite a cuanta iniciativa llegará con el visto bueno de Palacio. Al final de su gestión trianual se dio cuenta de que la crisis de imagen de la 29 legislatura obligó a varios diputados a rebelarse en un par de iniciativas: la que permitiría designar a un Procurador transexenal y la que concesionaría el estadio Arena Cora a un particular.

Ahora busca la nominación para ser diputado federal o -¡vaya osadía!- senador. Su falta de vocación por la inclusión y los consensos, demostrada plenamente como líder parlamentario, saldrá a flote ahora con motivo de su aspiración. Tendrá a muchos adversarios gratuitos que buscarán que el PRI no le de otra oportunidad más.

DE BUENA FUENTE: Según la organización Mexico Evalúa, dirigida por Edna Jaime, Nayarit tiene fortalezas documentadas en materia de justicia penal. Según el Índice de desempeño del Sistema Penal, somos la entidad número 1 del país en la que los habitantes mayores de 18 años de edad manifestaron tener confianza en los agentes del ministerio público local, con un 28.9 por ciento de opiniones a favor de los encuestados.

Este dato, junto con otros 3 indicadores (agencias del MP por 100 mil habitantes, % de efectividad en desahogo de investigaciones, y 5 de cumplimiento de órdenes de aprehensión), nos ponen en el segundo lugar nacional, sólo debajo de Baja California Sur, en este índice.

Edna Jaime es junto con el empresario Alejandro Martí, la activista Isabel Miranda de Wallace y el poeta Javier Sicilia, una de las líderes del debate nacional sobre inseguridad.

Habrá pues que aplaudirle a Oscar Herrera, Procurador de Nayarit, su gestión que contrasta favorablemente con el desempeño de otras fiscalías de México.

Twitter: @ehq