viernes, 17 de julio de 2009

Par de damas

Poco se ha hablado del juego que van a desplegar las damas victoriosas del 5 de julio, el día de la noche triste del PRI. Como diputadas federales, la señora Martha Elena García del PRD y la joven abogada Ivideliza Reyes del PAN jugarán un interesantísimo rol de cara al 2011. Su capital político crecerá o tendrá decrementos en función de sus acciones u omisiones.
De ahí que la calidad de la asesoría que reciban será una de sus decisiones fundamentales. No es muy difícil suponer que la señora Martha Elena buscará apoyarse en la experiencia y el colmillo de Ricardo Monreal, amigo de ella y su familia. Será un acierto. Pocos parlamentarios tan brillantes como el zacatecano. Uno de sus compañeros en el Senado, el nayarita José Luis Medina, siempre lamentó su salida del PRI, por su gran actuación en los ámbitos legislativos.

En el caso de Ivideliza intuimos que buscará lo mejor que puedan aportar su red de amigos. Su perfil es ideal para crecer como un fenómeno político, al estilo de lo que hizo Roberto Sandoval entre 2005 y 2008. Empero, también deberá verse en ese espejo para cincelar -con lo difícil que es- una actuación como gestora y legisladora que la posicione óptimamente en el ánimo de hombres y mujeres. La campaña debe quedar atrás. Debe marcar con claridad un antes y un después. Valdrá la pena que escuche con atención las experiencias de Miguel Angel Navarro y de Gricela Villa, personajes de su primer círculo.

UN FUTURO LLENO DE ENCRUCIJADAS
El escenario político, con ellas, se va a salpimentar, sin duda. Si direccionan bien el movimiento de sus fichas podrán, ambas, constituirse en un factor que defina el 2011. Los efectos de la actuación de Martha Elena e Ivideliza, en principio, podrá tener efectos importantes al interior del PRI. Si ellas se lo proponen, pueden aniquilar figuras importantes del partido tricolor, el partido mejor posicionado en Nayarit. Y ya ni se diga de la influencia que tendrán en el PRD y PAN respecto de las candidaturas importantes –además de la principal, la de gobernador- que se determinarán por ahí de marzo a mayo del 2011.
Son protagonistas de un momento inédito. En unos meses más tendrán que tomar muchas decisiones con precisión de ajedrecistas. ¿Qué harán si una corriente fuerte del PRI se escinde y busca aliarse con ellas? ¿Trabajarán en pos de reeditar el 99 con una alianza PRD-PAN? ¿Irán por la mayoría legislativa solamente y dejarán la gubernatura para el PRI?
Se vienen meses altamente interesantes para este respetable par de damas.

DE BUENA FUENTE: Circula entre varios hombre de poder la idea (¿Un plan?, ¿Una estrategia?, ¿o simple ocurrencia?) de que moviendo adecuadamente sus fichas el PRI podrá romper la barrera histórica de los 200 mil votos en el 2011, lo que evidentemente le daría la gubernatura, muchas diputaciones y alcaldías.
En 1999 Antonio Echevarría ganó la elección con un poco más de 181 mil votos, por lo que ciertamente no es descabellado el proyecto, por el crecimiento que va a tener el listado nominal de electores en 12 años. El principal obstáculo será la indisciplina de quienes no resulten ungidos por el partidazo.