martes, 21 de junio de 2011

¿4 puntos?

El clímax electoral casi llega a su cúspide, en medio de una guerra de encuestas, de señales enviadas por partidos y candidatos a los votantes, y de trascendidos que le ponen la sal y la pimienta a estos días de lluvias añoradas.

Ayer tempranito el famoso periodista Federico Arreola (“don Fede” para los tuiteros) difundió una columna en la que vaticinó una derrota del PRI en Nayarit, haciendo alusión a los números de una encuesta que le daría apenas 4 puntos de ventaja a Roberto Sandoval sobre Martha Elena García, lo cual marcaría claramente una tendencia, pues a mediados de mayo la diferencia entre ambos andaba en los 15 puntos. Es decir, de ser ciertos los números comentados se estaría retratando una caída de 2 puntos por semana en la intención del voto para el tricolor.

Sin citar fuentes, la nota publicada en el portal SDP Noticias da a entender que tuvo acceso a esta encuesta aparentemente encargada por el PRI: “De acuerdo con datos de una encuesta, expuesta en la junta tricolor, se mostró que hay una intención de voto para el candidato del PRI, Roberto Sandoval, de 37%, mientras que la candidata panista se coloca muy cerca con 33%; en tanto que Guadalupe Acosta Naranjo, del PRD, se queda sólo con el 9%. Asimismo, la encuesta de Espacio Muestral reporta un voto de rechazo de 22% para el candidato priista y un 12% para la panista. El estudio fue levantado del 10 al 12 de junio, y se realizaron 2 mil entrevistas domiciliarias efectivas; con un margen de error de más menos 2.6%, cuyos resultados se consignan en un amplio documento de 81 páginas”.

Otro dato que refleja esa encuesta, le daría 20 puntos de diferencia entre la aprobación de los nayaritas a la gestión presidencial por encima de la gestión local: 55 de aprobación a Felipe Calderón, por 35 solamente a Ney González. Revelador asunto. De ahí que las campañas del PAN se dirijan a la administración saliente.

¿INDECISOS O LADINOS?

Por lo pronto en redes sociales el tema de los 4 puntos de ventaja fue dado como bueno por muchos nayaritas y particularmente fue visto con optimismo por los seguidores de Martha Elena. ¿Por qué? Evidentemente por un detalle: Se supone que un buen porcentaje de encuestados, oculta la intención de su voto. Ha trascendido que entre un 15 y un 20 por ciento no dice por quién va a votar, pero la experiencia cercana demuestra que cuando menos 2/3 partes de éstos no se decanta por el PRI. No pocos mercadólogos políticos cometen el error de interpretar al nicho de los silenciosos calcando los mismos porcentajes que quienes sí responden a los encuestadores.

De esta forma, no son pocos los que entienden que operan 2 elementos a favor de Martha Elena: 1-La tendencia que se ha visto desde hace varias semanas (“Tendencia mata puntaje” posteó didáctico hace días el consultor catalán Xavier Domínguez) y que, a diferencia de lo que le aconteció al Dr. Miguel Ángel Navarro en 2005, parece tener al tiempo como aliado; y 2-La teoría de que el silencio de los “indecisos” no es tal; esto es, que a diferencia de una interpretación ortodoxa, en una entidad presupuestívora como Nayarit, en la que lo políticamente correcto es respaldar al PRI, muchas personas callan por conveniencia –sobre todo en las encuestas cara a cara en vivienda-, para no poner en riesgo el ingreso, la compensación, la promesa de una basificación, la “chamba” para un familiar, el pago pendiente, la licitación, el contrato, le beca, la despensa, etc, etc, y etc…

Por lo pronto habrá que estar atentos al cuartel de campaña de Roberto para ver si hay reacciones que nos permitan corroborar si hay focos rojos encendidos.

En 99 la gran lección fue que llevar a los abstencionistas a la urna permitió derrotar al PRI; en 2005 la moraleja fue que a veces el tiempo no alcanza para repuntar (Navarro vs Ney); y en 2011 las lecturas trascendentes se están cocinando. Las comentaremos después del 3 de julio.

DE BUENA FUENTE: El asunto de los pagos a policías se indigesta y se le dan malas salidas en medios. El argumento de la politización tampoco se gestionó bien. En fin. Una raya más al tigre.

Twitter: @ehq