lunes, 27 de abril de 2015

Polo: ocho meses de catástrofe


·         Ningún tema de la agenda local ha operado bien la alcaldía de Tepic
·         La estrategia de medios en Tepic: un parsimonioso suicidio político
·         En un escenario infestado de reyertas, Polo nos ofrece ¡más pleitos!
·         Retrógrada la alcaldesa de Santiago: Niega permiso para festival infantil

Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Exclusivo MERIDIANO

Reflexiona bien el bloguero Jaime Cervantes junior –politólogo en ciernes, como se autodefine- sobre la incapacidad crónica del edil tepicense para modelar una buena percepción en los 250 días que lleva ya al frente de la alcaldía: “Un problema grave del gobierno de Polo Domínguez es su incapacidad para colocar temas en la agenda pública y política, ¡no ha colocado ninguno! Muy al contrario, se han dedicado a responder los ataques de adversarios. En 3 semanas: Viaje a Colombia, Mando único y el autopréstamo al cabildo... y para rematar, pésima su defensa”.

NI CONCILIACIÓN, NI ACERCAMIENTO, NI OPERACIÓN CON MEDIOS
Propios y extraños no entendemos el parsimonioso suicidio político por el que ha optado Polo al intentar una ruta inédita en la que combina cero conciliación, nula práctica de relaciones públicas y una extraña política de medios y redes sociales. La ecuación de esos factores da por resultado la percepción de un alcalde beligerante y sin interés en dar golpes de timón.
Recientemente el periodista René Ruiz –ciertamente identificado con el PRD- me sorprendió al afirmar que ha sido mejor tratado por Rafael Vargas Pasaye, Director de Prensa de Gobierno del Estado, que por el encargado de medios de la alcaldía, un tal Juan Carlos Guerrero. De igual forma el popular David Julio Aguilar Guerrero (AKA “Fajamaleón”) –pese a ser uno de los principales operadores antipriístas- ha manifestado su desagrado con la operación de medios de la presidencia municipal.
Lo cierto es que salvo pasajeros atinos –como la buena reacción para modificar el color de los arcos de la Alameda, los miércoles de audiencia pública o el funcionamiento de la Dirección del Registro Civil los domingos- a Polo no le ha funcionado su estrategia de medios.

ESCÁNDALO TRAS ESCÁNDALO
El viernes pasado –por ejemplo- nos regaló con otra publicitada reyerta entre su equipo: el regidor César Guzmán contra el encargado de Aseo Público.
Y antes de eso la comidilla de la semana antepasada y pasada fueron el desastroso viaje a Medellín y el plantón de los policías municipales menguados en sus ingresos merced a su salida de la Policía Nayarit.
Es cierto, todo político está expuesto a cometer errores. Pero lo que asusta es la terquedad de Polo para no modificar posturas ni estrategias.
Muchos soñamos el 6 de julio del 2014 con la irrupción de un político conciliador que capitalizaría un entorno de hartazgo con las confrontas.
Magistralmente el ex cronista del municipio de Tepic, Bernardo Macías, sintetizó el sentir de los capitalinos la noche del miércoles pasado: “Lástima, Nayarit. El rancho sigue ardiendo. No hay acuerdos, y se va a seguir gastando en polémicas a las que ya se les acabaron los argumentos. Ya nos sabemos de memoria lo que dicen unos y otros. Basta”.
Ese es el escenario que no supo leer Polo.
Lo que menos queríamos era un alcalde que armara camorra. Y justo ese triste espectáculo es el que nos ofrece.
Polo pudo ser la antítesis del prototipo político local. Para nuestro infortunio se convirtió en espejo de los demás. Uno más pues.

DE BUENA FUENTE: Luz y sombra. Mientras que el viernes el alcalde priísta de Acaponeta, Malaquías Aguiar y su distinguida esposa Silvia Vaca acompañaron a la familia Echevarría en la inauguración de un teatro y nuevas oficinas de la radiodifusora de su propiedad, el jueves la alcaldesa de Santiago Fátima Gómez mostró su lado retrógrada al no autorizar el uso de la plaza pública para un festival infantil de la Fundación Álica.

Twitter: @ehq