Propios y extraños reconocen que Guadalupe Acosta Naranjo tuvo un proceso de maduración importante. Hoy que ha probado las mieles del poder, que ha tenido oportunidad de tomar acuerdos de altura con los grandes actores nacionales, que su influencia en el centro del país es considerable, se le presenta una encrucijada interesante: ser el candidato de la alianza PAN-PRD en Nayarit, o permitir que sean las encuestas las que determinan al más viable –en estos momentos sería la diputada Martha Elena García-.
Muchos recordamos el debut de Acosta en la política local, en agosto de 1990, como diputado local por el PRD. Belicoso, iconoclasta, irreverente, gustaba a propios y extraños cuando subía a tribuna. En 1996 volvió a la curul. En ambas ocasiones –Legislaturas 23 y 25- fue compañero de Ney González. Se conocen.
No me queda duda de que hoy, tras su paso como presidente del PRD, tuvo infinidad de oportunidad de tejer diálogos, acuerdos y compromisos con las diversas corrientes al interior de su partido, sino también con los dirigentes del PAN.
Cuando tuvo oportunidad de evidenciar su excelente diálogo con el blanquiazul, lo hizo. El 23 de mayo Josefina Vázquez Mota se dejó venir a Tepic con motivo del informe del legislador; también lo hizo Francisco Ramírez Acuña entre otras figuras del PAN.
¿SE MANTENDRÁ
Cuidadoso de las formas, Acosta difundió ayer martes una fotografía desde el Palacio de San Lázaro con la diputada Martha Elena García, ambos sonrientes. El pie de foto hacía alusión a la unidad. Redactado por él.
El próximo domingo 21, se espera una concentración histórica en el cruce de México e Insurgentes. La diputada Martha Elena convocará a sus simpatizantes de todo el estado. No hay que ser un experto para adivinar que vendrán miles de marthistas. Difícilmente algún otro personaje opositor podría igualar el nivel de convocatoria que veremos.
Una vez mostrado el innegable arrastre de la legisladora, en la agenda de Acosta habrá una tarea que se percibe difícil: subir su nivel de posicionamiento en las encuestas.
En marzo o abril, seguramente la presión de los marthistas hacia la dirigencia del PAN y del PRD será muy fuerte. Si Acosta logra un crecimiento vertiginoso de popularidad, podrá llegar a un escenario de negociación en el que cualquiera podría ser el beneficiado y ambos se comprometan a apoyar al otro. Incluso, los dos podrían aparecen en la boletas del 2011, claro, a cargos distintos, pero unidos.
De no ser así, de mantenerse esa dicotomía (Martha la popular, Acosta el influyente) podríamos tomar prestado uno de los adjetivos favoritos de los perredistas y empezar a hablar –en caso de que las dirigencias del PAN y PRD desoigan a las encuestas- de una candidatura ilegítima.
La madurez de Guadalupe Acosta estará a prueba.
DE BUENA FUENTE: En momentos en que periodistas y ciudadanos voltean a las redes sociales para saciar su sed de información cada vez son más los funcionarios que deciden desaparecer del ciberespacio. Hoy la excepción son los que sí están interactuando en
Pierden ellos, pierda el sexenio, pierden los ciudadanos. ¿Quién gana? Todos aquellos que buscan las redes sociales para modelar escenarios incómodos para las autoridades. Y vayan que son una legión.