martes, 29 de diciembre de 2009

El tema de los 6 pesos

¿Cómo se conforma una agenda pública? Es decir, el conjunto de temas que son el eje en el que se centrifuga el debate social. Ah carajo, primer problema: ¿Hay en realidad un debate social en Nayarit?
La llamada agenda nacional es adivinable. Los temas que se mediatizan son retomados por las agencias gubernamentales federales sin problemas. Prácticamente hay una homogeneidad en los asuntos que difunden y analizan las televisoras y radiodifusoras, públicas y de paga. Realmente no existe el vistagordismo en el gabinete del Presidente Felipe Calderón; he visto que sus Secretarios incorporan a su actividad los problemas sugeridos por los medios y acercados a éstos por los ciudadanos.
A nivel local me cuesta trabajo visualizar dos fenómenos claros: 1-Que los problemas de la calle entren sin problema a los medios; y 2-Que una vez mediatizado algún tema se analice o se debata entre gobernantes y gobernados con seriedad o, idealmente, en mesas de diálogo.
No pocas veces la presión social logra meter algunos asuntos “con calzador” al catálogo de asuntos de periodistas y funcionarios. Y se nota la urgencia de las autoridades por concluir, a veces sin resolver, la vigencia de tales temas –como el de los chavos vejados y exhibidos en YouTube-.

LOS PROBLEMAS SOCIALES, A LA RED
En contraste, las redes sociales registran una apertura afortunada. Son una válvula de escape que la sociedad necesita. Desde este domingo, por ejemplo, se registró la denuncia y el activismo correspondiente contra el aumento en la tarifa del transporte urbano de pasajeros a 6 pesos.
Fuera de alguno que otro caso, no hemos sido capaces los nayaritas de involucrarnos junto con las autoridades en un análisis sin prejuicios de lo que pasa a nuestro alrededor.
Por ello periodistas y sociedad extrañamos las elecciones, el gran tema que nos ocupa por meses dos años si y uno no.
El tiempo en que no hay elecciones la agenda pública se diluye y es suplantada por noticias del quehacer burocrático. No entiendo porque la autoridad desperdicia la gran oportunidad de involucrarse en las denuncias sociales y convertir la gestión de éstas en su discurso cotidiano. El gobierno ganaría mucho más en imagen resolviendo problemas grandes o chicos, que recitando numeralia de metas y logros sexenales que a la gente “ni fu ni fa”.
Ahora entiendo porque es tan atractivo ver –por ejemplo- el canal de Televisión Española; porque la agenda de los medios se articula con los intereses sociales y no con el calendario burocrático.
Lo que creemos que es la agenda pública de Nayarit no lo es. Pero tengo la esperanza de que pronto podamos conformarla. La burocracia debería asomarse sin fobias a los reclamos del mundo virtual, en donde los internautas critican con libertad, pues los espacios tradicionales en otro tiempo (las “cartas a la redacción”) no existen más.
Harían bien los funcionarios del gobernador Ney González en liderar en enero el tema de las tarifas del transporte público para buscarle salidas colaterales, por ejemplo, entre muchos otros temas propuestos en redes sociales.

DE BUENA FUENTE: Mucha polvareda ha despertado la iniciativa del senador Gerardo Montenegro para reformar la Ley Federal del Trabajo y cancelar la facultad autoritaria del gobierno para reconocer la legalidad de los actos de la vida sindical mediante la llamada “toma de nota”. El legislador propone establecer un organismo desconcentrado dependiente de la Secretaría del Trabajo, llamado Registro Nacional de Asociaciones, a fin de que tenga conocimiento de los actos de los gremios, sin expresar su aprobación al respecto.

Nos leemos el lunes.