lunes, 25 de mayo de 2015

Érase una vez un debate…

Imagen cortesía de Francisco Javier Sandoval Blasco

·         El PRI ortodoxo, el de las fobias y la paranoia, reventó el debate ciudadano
·         Operadores del tricolor estigmatizaron el evento: “lo organiza gente de Castellón”
·         El voto informado es una quimera en este Nayarit tan lleno de prejuicios
·         Castellón un valioso e involuntario aliado del PRI: está jalando simpatías de panistas

Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Exclusivo MERIDIANO

A mediados de los noventa María Eugenia Jiménez Valenzuela, entonces activista del grupo ecologista Bioconservación A.C., se acercó al PRI estatal. Charló con el entonces presidente, el profesor Filiberto Delgado. Le expuso sus preocupaciones sobre el tema verde. Se despidieron con el clásico “luego la buscamos”. Jamás la contactaron después.

EL PRI, CON FOBIA A ACTIVISTAS SOCIALES
Lo demás es historia. Ella fue alcaldesa de Tepic y diputada federal por mayoría –derrotó a Celso Delgado en 2006- auspiciada por el PRD.
Esa fobia bien enraizada en el tricolor es hora que no desaparece ni se minimiza. La última historia es la del debate frustrado entre candidatos a diputados federales por el II distrito. El “pecado original” de dicho encuentro fue que su organizadora era 1-una mujer, 2-activista de diversas causas sociales y 3-protagonista de redes sociales: Katty de la Barrera. Demasiado para los prejuicios del PRI.
Al más puro estilo de las teorías del complot, alguien alertó a la dirigencia estatal de que se estaba organizando un debate ciudadano –con lo que choca ese calificativo a los priístas promedio de Nayarit- con el apoyo del IFE. “¡No lo permitiremos!” seguramente fue el grito de guerra de las huestes de Juan Carlos Ríos Lara, el líder estatal.

EL “BACHIS”, EXPERTO EN MOTINES ELECTORALES
En efecto, durante el mes de abril a iniciativa del mismo grupo que organizó el debate entre candidatos a la alcaldía de Tepic en 2014, se presentó a las oficinas distritales a plantear su interés en repetir la experiencia, ahora con los aspirantes a la diputación federal. Cosas del destino, en esos días había surgido una inquietud similar entre los representantes de algunos partidos.
Tanto el INE como el grupo de activistas pusieron manos a la obra, con Katty de la Barrera liderando el proyecto. Hubo avances. Mediante ejercicios de crowdsourcing se definieron temas y mecánica. El debate llegó a la fase embrionaria. Los organizadores invitaron a un grupo de líderes de opinión –definidos mediante comentarios de usuarios de redes sociales- para hacer eco antes, durante y después del ejercicio.
Ahhhh, ahí es donde aparecieron los celos de varios protagonistas de las comunidades virtuales. Al estilo Fouché, tarjetearon a los líderes partidistas por la vía más fácil: la diatriba. “Es gente de Castellón la que organiza”, “son aviadores de la UAN”, incluso hubo quién llegó al exceso de afirmar que tuvo copia de la factura de renta del local: “La pagó el candidato del PRD”.
Las falacias prendieron. El PRI recurrió al más hábil de sus operadores electorales, el legendario Roberto Lomelí, para reventar el evento con su añeja táctica: conformar un motín de representantes de partidos.

HASTA LOS “INDEPENDIENTES” MORDIERON EL ANZUELO
Al llamado del “Bachis” otros representantes se sumaron aunque fuese un suicidio tal gesta. Por ejemplo, el doctor Carlos Ibarra Ocampo perdió una magnífica oportunidad de ser el mejor, como lo fue en el encuentro organizado por la COPARMEX, pero su enviado en la junta distrital así lo quiso. Error, sin duda.
No pocos fueron chamaqueados con el cuento de que sí iba a haber debate sólo que en distinta fecha y bajo la total dirección del INE. No supieron, no saben leer el lenguaje de los hechos, más allá de lo establecido en las actas.
El PRI no quiso y punto. Aunque su candidato Gianni Ramírez es de los que más tablas tienen en entrenamiento de medios.
El episodio es uno de esos juegos de perder/perder. Nadie ganó.
Otra elección en la que votaremos sin debate. Eso del voto informado es una quimera aún.

DE BUENA FUENTE: Dicen los enterados que la propaganda del candidato Javier Castellón, del PRD, vinculándose al alcalde panista Polo Domínguez está resultando muy útil… ¡para el PRI!
Una medición hecha el fin de semana antepasado muestra que la confusión causada por la vinculación Polo-Castellón está desinflando la intención del voto para Alejandro Galván. De estar en un virtual empate técnico PAN y PRI, ahora Gianni Ramírez respira más tranquilo pues su involuntario aliado –el ex rector- se ha encargado de quitarle piedras en el camino.

Twitter: @ehq