lunes, 30 de enero de 2012

Pleitos, no; Reformas, sí


Momento de dar vuelta a la página en Nayarit


Con el expediente de la negociación con la sección XX del SNTE caminando, debe darse por concluida una etapa caracterizada por la permanencia del ambiente de la campaña del 2011. Muchas de las decisiones que se tomaron en éstos días tanto en el espacio institucional como en el gremio magisterial fueron alcanzadas por la inercia de aquellas semanas de mayo y junio.
Es muy fácil para líderes y autoridades dejarse llevar; sin embargo, el equipo que rodea a Roberto Sandoval debe exorcizar el espíritu proselitista del verano pasado y enfundarse en el nuevo rol de “hombres de gobierno”, como los denominó en su libro el culto abogado Gerardo Laveaga.
El gran problema en el equipo de cualquier gobernante –y Nayarit podría no ser la excepción- es reclutar perfiles con actitud y aptitud para la batalla electoral, pero sin condiciones idóneas para ejercer el servicio público. Existen personajes en posiciones oficiales que ni siquiera han hecho el intento de una mínima metamorfosis después del 19 de septiembre.
La primer tarea de un funcionario es dejar atrás sus fobias, no nutrirlas. Al gobernante, en este caso Roberto Sandoval, hay que construirle puentes y acuerdos para que los niveles de aprobación crezcan, o se mantengan. No todos los gobernadores del país tienen la suerte que tuvo Roberto al ganar claramente la elección sin un conflicto postelectoral alguno.
Sin embargo, ese “colchón” de popularidad –llamado comúnmente “bono democrático”- tiene vigencia efímera. No sobrevive a los 100 días. O, muchas veces, se extingue con el primer error del equipo gobernante (remember Ernesto Zedillo en diciembre del 94).

¿EMPATÍA DE OLA ROJA Y MAGISTERIO?
Lo que quizá el gabinete no ha hecho es leer adecuadamente la coyuntura que viven en enero del 2012 y operar en consecuencia. Es decir, deben entender que las dos fuerzas políticas que con sus pugnas incomodaron mucho la campaña del PRI del año pasado, en estos días viven un proceso espontáneo e inesperado de empatía. Los líderes de la Ola Roja manifestaron su apoyo de facto a la marcha de protesta de los maestros.
Este súbito proceso tuvo diversas manifestaciones en redes sociales; una de ellas altamente simbólica: el otrora “malo de la película”, Ney González se dio tiempo de publicitar su incursión a un popular bar en Tepic acompañado del diputado Alejandro Galván, como le gustaba hacerlo antes, cuando era gobernador. Dejó su autoexilio tapatío porque seguramente oteó algo de extraña calidez para él en el ambiente local, o –cuando menos- entendió muchos de sus belicosos adversarios movieron sus mirillas a nuevas coordenadas.
De alguna forma, el novato político Roy Gómez había ya incentivado esa inusual empatía entre magisterio y Ola Roja al declarar que no eran necesarios en el triunfo del PRI en este 2012. Si ambas fuerzas políticas quedan excluidas –como se adivina- de las candidaturas, puede darse por hecho que habrá una fuerte contracampaña contra Roy, quien seguramente será el único precandidato a la diputación federal que se registrará el martes 7 de febrero en el PRI.
Lo peor que puede pasar es que desde el poder se extravíe un dato fundamental: Roberto Sandoval ganó porque encarnó el apetito de cambio de miles de nayaritas.
No pocos comparten mi tesis de que en julio pasado en las urnas se decretó una alternancia de facto; en teoría, la agenda del gabinete sandovalista debería estar preparando acciones para desmontar la arquitectura legal e institucional del neycismo, e iniciar un poderoso proceso de reformas con la legitimación social como componente básico.
Es decir, el escenario de simpatía popular por acciones de cambio –perfectamente ilustrada con la presentación del helicóptero Apache en sustitución del helicóptero rojo de Ney- no fue secundado con decisiones oficiales. Lamentablemente se está imponiendo la querencia de muchos influyentes para revivir los tiempos de campaña, y mientras eso pasa, las reformas no llegan.

DE BUENA FUENTE: Que será una mujer la abanderada del PRI en el III distrito electoral federal. Unos señalan a la joven Mónica Saldaña, secretaria General del PRI, sin embargo, unos cuantos mejor informados dicen que la precandidata a la diputación federal es la actual legisladora local Gloria Núñez, vecina de Las Varas.

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