lunes, 28 de febrero de 2011

Un "moreirista", nuevo delegado del PRI

El miércoles 23 –de acuerdo a Antonio Zamora, columnista de El Diario de Coahuila- estuvo de pisa y corre en Nayarit el profesor coahuilense Samuel Rodríguez Martínez, líder de la CNOP de aquella entidad norteña. Entiendo que vino a presentar sus cartas credenciales en privado –ritual equivalente al beneplácito estilado en nombramientos diplomáticos-, antes de su anuncio oficial como nuevo Delegado del CEN del PRI.

Llega con blasones interesantes. Viene de ganar con más de mil votos para el PRI las elecciones en el municipio de Cabo San Lucas, una misión imposible. La encomienda que su amigo y paisano Humberto Moreira, Presidente electo del PRI, le dio fue “no perder con más de 10 mil votos” en ese municipio bajacaliforniano. Inferimos que es –al estilo de Manuel Cota- uno de esos cuadros del tricolor con años de experiencia en la talacha electoral. Por algo lo mandan a Nayarit.

El fin de semana circuló la versión de que quien vendría a sustituir al sinaloense Jesús Burgos aquí sería el controvertido Javier Guízar cuya fama pública se acrecentó en mayo del 2008 cuando victimó de 10 balazos a un perro schnauzer de no más de 35 centímetros de altura que osó arañar a su hijo. Aparentemente la figura del expresidente del PRI en Jalisco fue sugerida por uno de los aspirantes a la gubernatura de Nayarit, con quien lo unen lazos de compadrazgo.

Este sábado 26 El Heraldo de Saltillo, sin embargo, develó el telón del misterio por medio de una columna de trascendidos: DELEGADO. SAMUEL RODRÍGUEZ recibió ya su primera encomienda en el PRI nacional que dirige su amigo HUMBERTO MOREIRA. La Delegación del PRI en Nayarit es el primer encargo de alto nivel que Moreira le hace a Samuel, demostrando con ello la confianza que le tiene. El 3 de julio, al igual que Coahuila, esa entidad elegirá a su próximo gobernador; por eso a Samuel el Profe Moreira le dio tres alternativas: ganar, ganar, o ganar. No hay de otra.”

¿QUÉ HACER CON GRISELDA?

Uno de los primeros asuntos que deberá destrabar el nuevo delegado del CEN del PRI es procesar la inconformidad de varios cuadros locales con las decisiones y actitudes de Griselda Esparza, la novata presidenta de este partido. Cuando menos Raúl Mejía ya deslizó una propuesta para discutir su relevo, postura que es bien vista en el cuartel de Gerardo Montenegro.

El desgaste que tuvo Griselda al operar el primer intento de candidatura de unidad –abortada hace algunas semanas por razones de inequidad en el reparto de posiciones- le resta condiciones para gestionar la fase siguiente en la agenda del PRI, la de tejer unidad en torno a las candidaturas.

De ahí que Samuel Rodríguez, un “moreirista” al 100 por ciento podría asumir de facto las tareas por venir, sobre todo porque se entiende que viene con poderes amplios para acordar y resolver, a diferencia de ella, quien funge un rol de tramitadora, pues la palabra final compete a otros.

Por tener canal de comunicación directo con Moreira, el nuevo delegado está empapado del diagnóstico que tiene sobre las elecciones del 3 de julio: una fractura en la unidad y el PRI pierde. Así de sencillo. De ahí que sea fácil intuir que su encomienda mayor será exorcizar lo que constituye el principal obstáculo para que todas las corrientes del priísmo local se sumen a un acuerdo: la desmedida pretensión de la “Ola Roja” por quedarse con ¾ partes de las candidaturas en juego, exceptuando la de gobernador.

DE BUENA FUENTE: Madre soltera, 14 años como empleada estatal y no fue de las beneficiadas con la anhelada basificación. Varios casos así son una bomba de tiempo, pues como dice el refrán “ni están todos los que son, ni son todos los que están”. La idea de aplicar justicia y gracia fue llevada al extremo en un tema que cada sexenio se tramita por la sociedad con altas dosis de morbo. Dícese de gente que con 6 meses de “antigüedad” fue palomeada. Hasta hoy el asunto se conoce por la vía más inadecuada que hay: el rumor. El número y perfiles de los nuevos sindicalizados que gravitarán en las finanzas públicas es todo un misterio. Que si 3 mil, que si 5 mil. Si no se aborda bajo parámetros profesionales de comunicación institucional, será –junto al asunto de la deuda pública- una herramienta para golpetear al PRI en las campañas.