1-Existe la percepción de que no ha habido estrategias eficaces para controlar el gasto corriente
2-La “curva de experiencia” no ha tenido efectos en el proceso de relevos de funcionarios, pues los perfiles de varios de los recientemente reclutados no son compatibles con las responsabilidades asignadas.
3-No se registra un proceso para delegar facultades, pues persiste un esquema fáctico de concentración de poder decisional en el Gobernador.
4-No se han obtenido resultados significativos en la aplicación de estrategias de Gobierno Electrónico.
5-El descenso en la estadística de incidencia delincuencial del 2006 al 2007 es producto de la puesta en práctica de “expedientes” (antes “constancias de hechos”) que se convierten en averiguaciones previas sólo hasta que se tienen los elementos de tipo penal, circunstancia que reduce drásticamente el volumen de ilícitos reportados al SNSP.
6-No se han modernizado los procedimientos de compras y asignación de contratos, ya que sigue operando un esquema tradicional que impide vender la imagen de transparencia al sector privado.
7-Los códigos de operación mediática no se han modernizado y la uniformidad con que se presenta la información al público es inversamente proporcional a la credibilidad que genera en lectores, radioescuchas, televidentes y cibernautas.
Respecto al punto 1, los apretones de cinturón al interior del Poder Ejecutivo han sido reiterados. Los funcionarios del más alto nivel reciben percepciones muy por debajo de sus pares en otras entidades. Ciertamente hay rubros en los que la gente reclama recortes, como el subsidio –que no inversión- en medios sobrevalorados, sin impacto social considerable. El problema, creo, es de ausencia de estrategias creativas para comunicar la austeridad gubernamental. Tienen más efecto –por ejemplo- las fotografías privadas de Ney González a su paso por Las Varas o La Peñita de Jaltemba, en su traslado por tierra a Nuevo Vallarta, que los desabridos discursos de sus funcionarios.
En el punto 2, esa ha sido una característica del sexenio, premiar a los leales, aunque –ciertamente- muchas áreas sustantivas descansan en perfiles aptos, como Gerardo Gangoiti en Finanzas. En todo caso, habrá que concederles el beneficio de la duda, pues todos son jóvenes profesionistas.
No hay mucho que decir sobre los aspectos 3 al 6, aunque destaca –en el renglón 4- el uso de herramientas 2.0 por parte del gobernador y algunos de sus funcionarios para mantener audiencia electrónica con los ciberconectados. Es un pionero.
Y en relación al aspecto número 7, ese es un reto comunicativo para el fin de sexenio, ya no para la segunda mitad, pues. Priorizar la imagen sobre los largos párrafos de los boletines, e idear agendas en las que el criterio propagandístico influya en el qué, quiénes, cuándo y dónde de los eventos de Ney González. Y adoptar un tono cálido para comunicar (como los “storyteller” norteamericanos), o proveer información gubernamental en forma de “notas amarillas” para asegurar la atención del público que usualmente se aburre con las noticias institucionales.
Mañana comentaremos oportunidades y amenazas.
DE BUENA FUENTE: El 23 de septiembre de 1999 30 diputados locales se pusie
ron de pie para aplaudir la designación unánime de Javier Germán Rodríguez Jiménez como magistrado. El maestro emérito de la UAN –máxima distinción que otorga el Consejo General Universitario a sus docentes- busca hoy su reelección en un contexto inusual de controversias entre los poderes Ejecutivo y Judicial por la reforma penal de fines del 2008 que les quitó a los togados la administración del fondo auxiliar.Es una lástima que los defectos en el cabildeo –o, mejor dicho, la ausencia de éste- hayan dado paso a productos del género epistolar (sobre todo el fechado el 11 de noviembre del año pasado) que son la antítesis de la operación política, un documentado homenaje a la antipolítica. En ese contexto heredado por Cora Cecilia Pinedo –y/o Pedro Enríquez Soto- se gesta la ratificación o sustitución de 2 de los 7 magistrados.
Si la planta alta de Palacio hubiese actuado con mejor tacto en estos últimos meses, seguramente el maestro Germán hubiese declinado a solicitar su ratificación, o bien, la hubiera presentado con la certeza de un sí por parte de la XXIX Legislatura. Nada de eso su pudo acordar dado el clima de tensiones no atendido.
Es una pena que uno de los activos institucionales de Nayarit ande bregando, al final de su trayectoria, como si fuera meritorio o principiante.
DE BUENA FUENTE 2: El consumo de alimentos en la sede de la Procuraduría estatal había llegado a niveles de escándalo. La contraloría interna tuvo que comisionar a dos oficiales administrativos para vigilar que las mesas de trámite ya no se convirtieran en merenderos al mediodía. Les llaman las “fiscales anti-tortas”. Sin embargo no han podido meter en orden a la subprocuradora Norma Alicia Santoyo Chánez, pues dicen que la fragancia de los ceviches de camarón que se preparan en sus oficinas se expande por todo el edificio, poniendo a trabajar las glándulas salivales de propios y extraños.
