Cuando platico con funcionarios o políticos identificados con el
sexenio me adentro en un mundo distinto. Nada que ver lo que ellos ven
con la opinión del taxista, del afanador, del taquero, de la
estilista. Todo camina perfectamente en su retrato de Nayarit. No hay
nada que corregir, ni una sola tuerca que ajustar. Debo confesar que a
veces me contagia su visión.
En la calle se percibe la sumatoria de logros y pendientes de manera
distinta. En una entrevista que tuve con Antonio Echevarría Domínguez
-a pregunta expresa- me confesó que los sólo los jóvenes de su
gabinete le hablaban con la verdad; "los ya madurones me endulzan el
oído".
Actualmente hay un consenso entre muchos analistas y periodistas de
opinión. Consideran que el debate local debe oxigenarse. Si esto es
algo necesario en cualquier administración, más lo es en un sexto año
de gobierno. El último, el del adiós.
ESPEJITO, ESPEJITO
Hablar con la verdad es un reto difícil para muchos hombres del
gabinete. Del actual, del pasado, del futuro. De ahí la necesidad de
que Ney González potencie el ejercicio que desde hace años realiza al
interactuar en redes sociales con un gran número de ciudadanos
desligados de las nóminas burocráticas.
Twitter -por ejemplo- se está convirtiendo en un excelente termómetro
del juicio histórico que se está gestando en Nayarit sobre el actual
sexenio.
En realidad muchos de los veredictos y opiniones tuiteadas ahí pueden
ser suscritas por cualquier nayarita. Usted, yo, el vecino.
A diferencia de Facebook -que se ha plagado de burocracia poco dada a
usar esta red para captar denuncias ciudadanas, pero muy apta para
hacer de manera automática proselitismo político- Twitter gradualmente
se está convirtiendo en una vitrina del sentir que hay en las calles.
Ojalá que la forma en que se procesa la agenda nayarita en esta red
social se perciba como una alerta de la calificación que tras el 19 de
septiembre del 2011 le pondrá a Ney y su equipo.
La encuesta de El Universal de hace casi 15 días es un indicador de
que hay necesidad de hacer ajustes en políticas, en el estilo, en la
forma de comunicar, en la reactivación de pendientes.
Lo que leo en Twitter me confirma que evidentemente se requieren
ajustes. El juicio histórico de los nayaritas -ni más ni menos- es lo
que está en juego.
Una de las fortalezas de Ney es esa: sus reflejos felinos para
adaptarse el entorno. Es decir, la idea es que los que aprueban la
gestión sexenal sean más de 46 por cada 100.
DE BUENA FUENTE: Ayer Omar Reynozo sacó el hacha de guerra contra la
corriente magisterial, en un afán por sumar a todos los grupos
políticos en su contra. Desde hace años nunca había visto a un
aspirante dinamitar sus posibilidades de manera tan drástica. Ahora sí
que sólo con la "ola roja" se ve imposible que logre obtener alguna
candidatura en el 2011. Le endosó a los maestros la responsabilidad en
la propagación de los casos de conjuntivitis. Ahora hay que esperar el
revire.
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