martes, 17 de mayo de 2011

La subsecretaria que becó a su hijo

Un nuevo caso de influyentismo circula en estos días de elecciones. Por si fueran pocos los casos de gente encumbrada o beneficiada sin tener derecho o perfil para ello, llega uno más. Se gesta en una dependencia donde su titular, José Luis Toral, Secretario de Educación Media, Superior e Investigación Científica y Tecnológica (SEMSSICYT), ha recurrido a la lisonja excesiva en redes sociales, como fórmula para afianzarse en el cargo.

El pasado 6 de diciembre, se publicó en 34 fojas, el listado de 2,572 estudiantes merecedores de la beca PRONABES en Nayarit que se entrega a estudiantes de bajos recursos del nivel superior. En las reglas de operación de este tipo de estímulos se establece que el becario debe “·provenir de familias cuyo ingreso familiar sea igual o menor a tres salarios mínimos generales según la zona geográfica en que se encuentre la entidad”. Dicho documento lo suscribe el ingeniero Toral.

En la página 27, con el número de beca 1986 aparece el estudiante de primer año de arquitectura del Instituto Tecnológico de Tepic, Alejandro Ramos Monroy, quien por primera vez recibe este estímulo, que es de $750.00 pesos para ese nivel de estudios.

¿Y ASÍ MANEJÓ LA CONTRALORÍA?

Lo lamentable del caso es que ese apoyo lejos de llegarle a manos de un joven necesitado, fue asignado al hijo de la subsecretaria de la SEMSSICYT, Laura Monroy Berecochea, brazo derecho pues del ingeniero Toral.

Evidentemente, los ingresos familiares superan el monto establecido tanto en la convocatoria lanzada el 6 de septiembre del 2010, como en las reglas de operación que desde hace varios años entraron en vigor. La percepción mensual de un subsecretario debe ser, por lo menos, superior a los 40 mil pesos por mes. Y eso sin incluir al padre del becario, quien funge como Director de Seguridad Pública de Xalisco.


De acuerdo a la normativa aplicable, lo que procede es la cancelación de la beca, pues es uno de los 7 supuestos que prevén las reglas de operación. En concreto, es la causal 2: “Cuando los ingresos familiares sean superiores al número de salarios mínimos mensuales establecidos en la sección 4.4.1”.

Más allá de lo que pase en este tema, asusta saber que quien ha usado su influencia para torcer un programa noble y beneficiar a los suyos, fue ¡Contralora del gobierno de Ney González! Es decir, si esos parámetros de legalidad aplicó en su gestión para auditar licitaciones, programas sociales o pagos al personal, estamos en problemas.

Justo al cierre del sexenio aparecen estos prietitos en el arroz, propiciados por quienes debieran estar blindando a la administración contra la revisión que quiera hacer el gobierno entrante o el ente de fiscalización superior.

Lo peor del asunto es que se sabe que no es el único caso de un alumno influyente beneficiado con una beca de que debiera estar en manos de otro estudiante de escasos recursos.

Y si revisamos el caso de los basificados del sistema de tele preparatorias (ahora Colegio de Bachilleres), seguirá brotando pus. Hay una fragancia nauseabunda en la SEMSSICYT.

DE BUENA FUENTE: Ayer en el programa “Pesos y Contrapesos” del Canal del Congreso, el auditor del Órgano de Fiscalización Superior de Nayarit, Salvador Íñiguez Castillo, dio cátedra del proceso de adecuaciones que viven los entes estatales de auditoría. No en valde, el nayarita fue designado como representante de todos los órganos de fiscalización de las entidades federativas para supervisar la fase de sistematización de las acciones de vigilancia sobre los recursos públicos en el país.