viernes, 10 de junio de 2016

“La universidad es una fábrica de sueños y yo estoy a punto de vivir el mío”: Nacho Peña



Crónica de la toma de protesta del rector de la UAN
·         Brillante discurso del nuevo rector: que la UAN sea el cerebro del estado, propone
·         Una toma de protesta con un ambiente de reconciliación. El SETUAN presente.
·         En media hora se refirió tres veces a la transparencia dentro de la Universidad
·         El gobernador reitera su apoyo como gestor: “Con la UAN me la juego”
Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Exclusiva MERIDIANO
Un brillante discurso de corte gasconista –en referencia a Julián, no a Alejandro- fue el que nos regaló el nuevo rector de la UAN, Jorge Ignacio Peña González, santiaguense de 43 años de edad, durante 30 minutos exactos tras tomar protesta del cargo. El rector número 14, el rector del cincuentenario de la máxima casa de estudios local.
PESE AL CALOR, TODOS DE TRAJE NEGRO
Raro, pero la audiencia que llenó ayer el Teatro del Pueblo estuvo atenta. Unos asintiendo, otros reconociendo autocríticamente un adeudo creciente de la casa de estudios con el pueblo nayarita. Palabras cuidadosas pero exactas las de Peña para dibujar un plan de trabajo en la universidad “para que la sociedad confíe y se sirva de ella” y sea “el cerebro del estado, como dijo Julián Gascón Mercado”.
Típica mañana de agonizante primavera, sin asomo de lluvia. La mayor parte de los consejeros universitarios –ubicados en las gradas centrales del inmueble- vistieron traje negro. También Peña. Todos agradecimos la cortesía de la puntualidad. El evento inició apenas 15 minutos después de lo programado.
En el preámbulo, muchos llegaron a saludar a un taquillero Manuel Cota quien despachó a varias tandas de reporteros. Habló de la Ley Anticorrupción que aprobará el Senado y los periodistas locales insistían en “jalarlo” al tema electoral. -¿Ve focos rojos?-, le preguntan. “Yo en el 99 los ví muy rojos, casi con lumbre”, respondió entrón.
PERIODISTAS Y POLÍTICOS, EL PREÁMBULO DE SIEMPRE
Camino a su butaca de primera fila el diputado Javier Mercado también atiende a los medios. Al pasón sonríe y me señala un par de filas en el extremo “allá están todos los perversos”. Escudriño la zona y también yo sonrío al descubrir a varios líderes de opinión, periodistas y blogueros: Heriberto Villela, Pancho Sandoval Blasco, Alejandro Gándara, Antonio Tello, Ricardo Herrera y Luis Ignacio Palacios.
A su estilo, Hilario Ramírez Valenzuela “Layin” volvió a hacer una calculada entrada tardía. Mismo sombrero, distinta camisa. Fue el único desfiguro en una mañana de cordialidad universitaria. Una jornada casi perfecta. Sólo hizo falta la presencia de Humberto Lomelí, el Director de la Unidad Académica de Derecho. Aún sin él, se logró comunicar bien un ambiente de unidad y respaldo al rector Peña.
El hombre del día se presentó tal cual es. Agradeció a su antecesor de manera coloquial con un “gracias conta” e hizo un espacio para hacer lo propio con su querida familia. En el presídium el gobernador Roberto Sandoval descansó su barbilla sobre su puño cerrado y el codo sobre la mesa, al estilo de ‘el pensador’ de Augusto Rodin, como enfatizando ser todo oídos a las palabras de Peña.
LA ARMONÍA CON LOS SECTORES, BIEN COMUNICADA
El documento al que dio lectura el rector tuvo una parte con los obligados mensajes de cortesía política. Llamó la atención las palabras que dedicó al líder de los trabajadores universitarios, Luis Manuel Hernández Escobedo, antes que a los dirigentes de maestros y alumnos. “La historia de la UAN no puede contarse sin su presencia”, le dijo.
Lleno de reflexiones bien extractadas, el discurso de Peña tuvo chispazos de emotividad. Citó a uno de sus aliados, Angel Aldrete el Presidente de la FEUAN, quien concibe a la universidad “como una fábrica de sueños y yo estoy a punto de vivir el mío”.
El estilo del nuevo rector es de corte académico. No incluyó frases para detonar aplausos fáciles, ni tampoco copió la gastada retórica del mundo político. Obvio, fue objetivo al compartir sus diagnósticos, pero ambicioso al exponer los cinco ejes rectores en que gravitará su trabajo hasta el 2022.
UN RECTOR CRÍTICO
Por momentos parecía que escuchábamos a un activista social, a un líder de una ONG y nó a una autoridad educativa. Habló del papel de la universidad en la “construcción de ciudadanía” y tres veces declaró su decisión de “privilegiar la transparencia”.
Gustó a la audiencia su tesis de que “la universidad no debe ser espejo de su sociedad, sino su ejemplo a seguir”. También hubo beneplácito en sus oyentes cuando anunció que se pondrán a trabajar en una reforma normativa “en las próximas horas”. No mañana, no pasado, no en un futuro cercano, sino hoy. Y hoy es ya.
Señal de su enfoque autocrítico fue su propuesta de difundir “de manera oportuna y en lenguaje coloquial” la producción de sus investigadores. Y tiene razón. Más adelante hablaría de vincular los temas que duelen a la sociedad nayarita con el trabajo de investigación científica.
El único ‘extraño’ en el presídium fue el rector de la U de G, Tonatiuh Bravo Padilla, expresidente de la FEG hace 30 años –sin la melena de aquellos ayeres-, quien como Peña aquí, pasó de la dirigencia estudiantil a los posgrados y la docencia y finalmente el máximo cargo en la universidad. El tapatío no dejaba de tomar nota del discurso y comentar detalles con el buen Juan López.
Ya para finalizar, Nacho Peña anunció una fase de austeridad para sanear el estado financiero crítico de la institución y cumpliendo un compromiso de campaña declaró que no se cobrará ni un centavo más por los servicios académicos a los estudiantes.
UAN Y GOBIERNO, DE LA MANO
“Viene el tiempo de sanar las heridas y caminar juntos, así es la concordia”, fue una de las afortunadas frases con las que cerró su participación antes de gritar un enjundioso “¡Viva la Universidad Autónoma de Nayarit!”.
Ya para entonces se comentaba en el graderío las señales de cambio advertidas. En síntesis una universidad más solidaria y mejor conectada con el pueblo nayarita.
En su turno, Roberto Sandoval tuvo dos momentos destacados. Primero el espaldarazo al rector saliente, señalando que los problemas que enfrentó no son privativos del campus, sino de también del gobierno y, después, su mensaje de apoyo a Nacho Peña, de quien dijo  fue “la mejor carta en el proceso de elección”. “Con la UAN me la juego. Los problemas de la UAN son problemas del gobierno del estado de Nayarit”. Así, tajante. Y se acabó el evento.
Los cinco miembros del presídium salieron por la puerta de los artistas. Los demás por las salidas laterales de los mortales. No sin antes un largo espacio para el saludo, el reencuentro y el comentario.
En su primer hora como rector, el cruzazulino de cepa y lector empedernido, Nacho Peña, ya había dejado un muy buen sabor de boca.
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