jueves, 19 de enero de 2012

La desfachatez: "Apuesto mi fuero"


Lo que faltaba, que el diputado Alejandro Galván llegara al extremo de apostar su fuero con un comunicador. El colmo. Un hecho inaceptable en la vida democrática de hoy. De por sí fueron condenables sus acciones de gitanismo político (del PRI al PANAL, y luego de regreso al PRI), la ligereza de ofrecer pedir licencia a su cargo de elección popular en una apuesta es sencillamente execrable. ¿Qué pensarán los votantes que lo eligieron?
"Yo no soy político, los políticos son culeros", confiesa el legislador en redes sociales. Hace bien en marcar distancia, pero debe reconocer que los tradicionales políticos no cometen muchos de los errores que él ha protagonizado en menos de un año. 
Fresco en la mente de muchos usuarios de Facebook está el áspero debate que tuvieron recientemente Galván y su compañero de bancada Carlos Saldate por el tema de la propuesta de aquel que presentó al líder de la 30 Legislatura sin ser formalmente una iniciativa. En la lógica tradicional de muchos hombres públicos sigue aplicando la máxima de "la ropa sucia se lava en casa". 

COMO CHIVO EN CRISTALERIA
La tendencia de Galván a publicitar con estridencia los diálogos privados sólo va a hacer que crezca la desconfianza de la clase política hacia él. El diputado local violenta con su actuación códigos que todos los demás personajes del priísmo -y de otros partidos- respetan cabalmente. 
Y el problema es que aparentemente no existe quién, salvo Ney González, pueda llamar a cuentas a Galván y explicarle que su desafortunada actuación le podrá ganar una que otra simpatía -como pasa con todos los que mediatizan su vida-, pero le costará el veto y la censura de muchos. 
Ensimismado en sus jugarretas Galván ha dejado en el descuido total al Instituto Político Empresarial. Es decir, ha relegado a un segundo plano una de sus responsabilidades institucionales en aras de ver su nombre circular alegremente en las redes sociales. 
No será extraño que los agraviados por la loca carrera de Galván conformen una sinergia y decidan, de manera organizada, ponerle piedritas en el camino.  Un "Todos Unidos contra Galván", pues a diferencia de su mentor -Ney-, su joven clon no trae en su carta de navegación la costumbre de conciliar o de limar asperezas. 

DE BUENA FUENTE: ¿Estará en la agenda del Presidente del PRI Juan Carlos Ríos Lara, llamar a cuentas al diputado Alejandro Galván por andar apostando su curul en publicitadísimas reyertas a causa de egos lastimados?

Twitter: @ehq