viernes, 31 de octubre de 2008


Insaboros, insípidos, inodoros
Turibuses, audiencias públicas todos los lunes, camisas rojas, internet inalámbrico gratuito, conferencias de prensa diarias al mediodía, clases de golf gratuitas a los niños… Claro, hablamos de la gestión de Ney González como alcalde de Tepic. Le puso su sello distintivo e inconfundible a su trienio.
Tan bien supo Ney comunicar la idea del “buen gobierno de la gente de Tepic” que hasta se dio tiempo de disertar en el DF en seminarios sobre el tema.
Pero, ¿qué les pasa a los actuales alcaldes? ¿es tan difícil diseñar acciones para que la gente recuerde su administración? ¿no se cansarán los presidentes municipales de las incipientes críticas sobre la falta de atractivo de sus primeros 40 días en el poder?
Es inconcebible que en la mejor época del marketing gubernamental y político en México (una vez que ya demostró su eficacia al facilitarnos la alternancia política) la mayor parte de los Ayuntamientos constitucionales le estén quedando a deber a la ciudadanía.
Más allá de colores distintivos o eslóganes, la gente aún no percibe las cualidades que distinguen a las actuales autoridades de sus predecesores. Peor aún, la gente no percibe en los medios los rasgos que diferencien el estilo de los ediles panistas del de los perredistas o los priistas, pues a todos los distingue un par de constantes: una, quejarse de tanto sindicalizado y dos, de las exiguas finanzas municipales heredadas por los que se fueron.
Es cierto, se han preocupado por aparecer en los medios, pero sin rasgos que los posicionen convenientemente. Tras casi mes y medio en el poder, poco sabemos de la tendencia que tendrán los Ayuntamientos. ¿Irán a ser ecologistas? ¿concesionadores de servicios públicos? ¿depuradores de nóminas? ¿gobiernos constructores? ¿o de diálogo y puertas abiertas? ¿practicarán la tolerancia cero? ¿apoyarán a los pobres? ¿o a las empresas?
Si alguna idea tienen ya los alcaldes acerca de la imagen que desean transmitir a sus gobernados, no la han sabido comunicar… y el tiempo corre en su contra.
Es cierto que la carga burocrática es pesada. Dice el INEGI que la capacidad financiera de los gobiernos municipales creció un 53 por ciento entre el 2001 y el 2006, sí, pero en ese mismo lapso el gasto en burocracia creció un 69 por ciento.
Así que mientras los ahijados de Agueda Galicia engordan, la gente empieza a desencantarse al no saber para qué diablos votó el pasado 6 de julio. Y no es que las autoridades municipales no trabajen, el problema es que se les dificulta concebir una buena estrategia de posicionamiento de imagen.

DE BUENA FUENTE: Se prepara el magisterio oaxaquense para viajar a Nayarit en una caravana motorizada en noviembre y recordar así a los simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) que fueron trasladados al CEFERESO de El Rincón en 2006. Mayores informes con la maestra Dalia Guzmán, Directora de la Escuela Normal de Tamazulapan.
Nos vemos el lunes. Disfruten del fin de semana.