miércoles, 11 de marzo de 2009

“…una paleta derretida al refri…”

Desde antes de las 8 de la mañana recibí por celular el primer comentario sobre mi columna de ayer. “A punto estuve de hablar hoy de esa generación, los que iban a dirigir a Nayarit”, me escribe irónico un columnista de elegante pluma.
Apenas abro mi sesión de internet -café en mano- y otro buen amigo, Bernardo Macías Mora, el Venado, me replica la elección del tema: “No es tiempo de reminiscencias aún. No metas personajes de tercer o cuarto nivel en tus columnas. Olvídalos, ellos no hacen nada para que los tomes en cuenta. No metas al refrigerador una paleta que ya se derritió”. Al final me conmina a que me ponga en plan serio y me platica 2 o 3 anécdotas que ilustran la desconexión social de algunos de los personajes mencionados. Por ese mismo sendero se va Olegario Zamudio, quien enfatiza en el sobrevalor que se dieron los escobedistas.

YA NO HAY DEBATES, NI DIÁLOGOS, PURO IPOD
Un tocayo –pesa más de 100 kilos- se confiesa también por la red: “Yo me quedé atrapado en los ideales de juventud, en una generación que luchó por cambiar el modelo y fracasó, por ello me encantó tu aportación. Sinceramente me hiciste suspirar con la remembranza. Como me hubiera gustado formar parte de una corriente como la de Pancho Escobedo. Sin embargo, yo no tuve esa oportunidad, pues no hay formadores, puro viejo ramplón que se quiere aprovechar de la fuerza laboral y espiritual de la juventud para sus propios méritos. Ya no hay eso, ejercicios de debates, de diálogos, ahora puro Ipod”.
A mi Blog escribe un severo Emiliano Zapata Sandoval: “Los de la "generación fallida" que enarbolaron eso llamado "transición a la democracia" y "el compromiso generacional", fallaron, porque simplemente no detentaron el poder público, y ni siquiera generaron poder político o social… La verdad es que no lograron con lo que soñaban: la conquista del poder público, y la verdad, la gran lección de Ney González es que si no se conquista el poder, nada vale, pues simplemente no se trasciende a la historia”.
En realidad no esperaba tanta polémica. A todos les expliqué que el discurso de Pancho Escobedo influyó en muchos de quienes aspirábamos a hacer carrera en la política o el servicio público en los ochenta. Visto en retrospectiva, es claro que era una apuesta idealista. En el análisis más benévolo puedo rescatar el aporte motivacional que hacía. Nos hizo sentir mayores de edad, con derecho a pelear por cosas grandes.
Yo llegué tarde a ese grupo, y me fui pronto. Pero aprendí de ellos.

DE BUENA FUENTE: Se espera este miércoles la visita a Tepic -¿pública? ¿privada? ¿secreta?- de Guadalupe Acosta Naranjo. Dicen que viene a meter orden a los clanes perredistas locales, es decir, recoger la aspiración oculta tras las públicas posturas (el discurso dual es patrimonio histórico del partido del sol azteca), para hacer amarres y definir la oferta electoral última del PRD nayarita.
Aparentemente sólo está en duda la candidatura de Luis Manuel Hernández Escobedo –mi pariente- en el segundo distrito, pues ni siquiera el lugar en la lista plurinominal reservado a Dolores Porras está a discusión. Ya veremos.