lunes, 25 de junio de 2012

¡Por piedad! Que el 2014 no sea como el 2012


Pasado mañana terminarán las campañas y nos dejarán a todos con un sabor de boca un tanto amargo. Ni los partidos, ni los candidatos quisieron, ni la sociedad nayarita pudo –por ejemplo- organizar un debate para coadyuvar a lograr esa utopía del “voto informado”. El 1° de julio llegaremos casi a ciegas a la urna por el cómodo egoísmo de los partidos y la eterna minusvalía de la sociedad local.
Pero la imposibilidad de los nayaritas de organizar un simple debate entre quienes aspiran llegar al Congreso de la Unión es sólo un rasgo más en el amplio catálogo de deficiencias de este proceso electoral. Han sido muchos los yerros y vicios patrocinados por todos los partidos.
Desde la extraña decisión del bien posicionado Amado Rubio de no contender como candidato del PAN a diputado federal, en medio de un alud de señalamientos ominosos (declinó a cambio de contratos públicos, fue el trascendido), hasta la entrega de candidaturas en el PRI bajo críticas de no respetar la entelequia esa de la “carrera de partido”.
Y ni qué decir del candidato a senador por el PRD Ernesto Navarro, a quien jamás nadie vio tocar puertas, ni organizar actos proselitistas. Como dicen en el argot boxístico, aventó la toalla desde el primer round. Él anduvo de vacaciones.

REPROBADOS, LOS SERVIDORES PÚBLICOS
El telón de fondo de las campañas fue la desordenada participación de servidores públicos en eventos de campaña, en días y horas hábiles, y la aparatosa profusión de despensas, ese lacerante –y cavernícola- “argumento” para convencer electores.
Más allá del resultado del día 1° de julio, muchos percibimos que en esta elección dimos un paso atrás. Las redes sociales fueron una vitrina perfecta para retratar el estilo rupestre de los partidos para captar votos.
Es cierto que las elecciones federales son las que menos inciden en la solución de los muchos problemas de la entidad. Por ello, si lo que vimos es el preludio de lo que la clase política nayarita nos ofrecerá en las elecciones intermedias del 2014, entonces iré apartando un boleto de avión a Tijuana.
No quiero imaginarme que la Legislatura 31 (2014 A 2017) se conforme por cuadros leales a las dirigencias (o peor, parientes, como suele ser costumbre en el PRD), sin importar el perfil, su especialización o sin vinculación con las causas locales. Tampoco quiero que lleguen a las alcaldías títeres que sólo tengan como misión coadyuvar en un proyecto de relevo gubernamental en el 2017.
Objetivamente no encuentro fortalezas en las campañas que llegan a su fin este miércoles. Ojo, hablo como tepicense, es decir, me refiero a los aspirantes del distrito 2 y a los candidatos al Senado. Salvo la sacudida que provocó la marcha del movimiento #YoSoy132, los actos proselitistas de quienes aparecen en las boletas resultaron primitivos, huecos, pueblerinos, escleróticos. De lo demás, nada me enorgullece.
Desde ahora elevo mi protesta a los líderes estatales de los partidos: Arturo Marmolejo del PRD, Ramón Cambero del PAN, Juan Carlos Ríos Lara del PRI y Sergio Hinojosa del PANAL. Dentro de 2 años queremos otros perfiles de candidatos, mejores campañas –debates incluidos- y propuestas atractivas. Ah pero si quieren que Nayarit siga en su perenne minoría de edad, pues síganle como van.

DE BUENA FUENTE: Y finalmente no tuvimos noticias sobre la participación de Ney González en la campaña de su “hermana” Beatriz Paredes. Se entiende su deslinde en función del desastre que desde las primeras semanas diagnosticaron todas las encuestas. Miguel Mancera del PRD será Jefe de Gobierno del DF por una ventaja impresionante. Los últimos reportes hablan ya de 60 puntos de ventaja sobre la priísta.
Sin embargo, el exgobernador sí apareció en los discursos de los candidatos presidenciales del PAN y PRD en sus giras por Nayarit. Se convirtió en el malo de la película, el villano favorito del momento.
La causa de la caída de imagen de Ney está documentada. Tuvo pésimas decisiones en el segundo trienio de su mandato; desde imponer a Griselda Esparza en el PRI, hasta incrementar exponencialmente la deuda pública, pasando por la destrucción de los estadios y saludarnos a los nayaritas desde su helicóptero. En ese espejo deben verse las autoridades actuales.

Twitter: @ehq