jueves, 28 de octubre de 2010

Otra vez, Nayarit herido

Otra vez Nayarit fue herido. Dolió la matanza. Corrió sangre inocente. Las víctimas fueron victimados por segunda vez en su vida por el narco: primero como adictos; ayer con su muerte prematura.

No puede uno hablar de saldos positivos frente a este tipo de sucesos, sin embargo, por primera vez ví un ajuste en el discurso del gobernador Ney González respecto del gobierno federal y del Presidente Felipe Calderón. Las palabras del mandatario nayarita se alinearon con las de miles de sus paisanos que ven poca efectividad en la guerra contra el narco emprendida desde Los Pinos.

Y otra vez en el debate local –cuya mejor vitrina son las redes sociales- surgió la crítica respecto de los temas pendientes en la agenda de inseguridad pública: la depuración policial que aparentemente no tiene para cuándo.

También por ahí surgió la idea de una marcha silenciosa por la paz para este viernes 29 a las 6 de la tarde, la petición de renuncias haciendo propia la frase de Alejandro Martí (“Si no pueden, renuncien”), la exigencia de renuncia de todos los mandos policíacos locales (lanzada por un conocedor ex agente del ministerio público) y –sobre todo- fluyeron las expresiones de hartazgo contra los brazos cruzados de quienes deberían estar enfrentando a los grupos delictivos.

SEIS SEMANAS MÁS

Si bien es cierto que culpar al gobierno federal del fortalecimiento de los grupos armados al servicio de los cárteles –y la subsecuente ola de sangre que han dejado-, también es cierto que en materia de seguridad pública no todas las decisiones locales han sido las adecuadas.

Deben las autoridades estatales reconocer que son muchas las omisiones, ensayos abortados y anuncios sin seguimiento que hemos visto desflar. Desde la firma del Acuerdo por la Seguridad del 26 de noviembre del 2008 –arcos detectores de metal en antros, un Observatorio Ciudadano, etc.- hasta nombramientos poco pertinentes (como el de Georgina López Arias como Directora de Seguridad Pública en la Secretaría General de Gobierno durante algunos meses), subejercicios de recursos federales y, claro, el ejercicio fugaz del mando único en Tepic.

En la lógica sexenal, le restan al gobierno 6 semanas de actuación en plenitud. Ya el lunes será noviembre y el 15 de diciembre la gente se desconectará de lo cotidiano para disfrutar de las posadas y festejos de fin de año. El ritual indica que en enero la lupa de todos se posará en el tema de la sucesión gubernamental y en los aspirantes a alcaldías y diputaciones.

Tomando en cuenta las calificaciones que sobre la gestión sexenal arrojan las últimas encuestas –saldo claro de la brutal violencia callejera que ya va para 9 meses-y considerando el grandísimo impacto que tuvo en la sociedad la matanza de los lavacoches de ayer, el reto para el gabinete de Ney González será formidable: Enviar señales de que –perdida ya la esperanza en el apoyo del gobierno federal- sí pueden dar golpes de precisión para regresar la tranquilidad a las calles de la entidad. Todo eso en un mes y medio.

Si la violencia se mantiene hasta enero, al igual que la percepción de la tardanza deliberada de los policías para llegar a la escena del crimen (los famosos “veinte minutos”), será cuestión de tiempo para que los candidatos opositores centren sus campañas proselitistas en ofertar acciones contra la inseguridad y capitalizar con votos el claro enfado ciudadano contra tanta balacera y sangre en el otrora pacífico Nayarit.

El gobierno federal les falló a los nayaritas, de acuerdo; pero hay que influir en la percepción doméstica para que creamos que los funcionarios locales no nos están fallando. Menudo reto.

DE BUENA FUENTE: Circulan nombres de probables sustitutos en las 5 dependencias que quedaron sin titulares desde el viernes pasado. Un típico ejercicio para tomarle el pulso a la opinión pública. Lo cierto es que a nadie convencen los nombres de funcionarios que podrían ser ascendidos, especialmente en la Secretaría de Salud. Mucho “menor de edad”. Las necesidades de imagen del sexenio rebasan la conveniencia de promover a algún funcionario que ya esté en el organigrama de esas dependencias.

DE BUENA FUENTE 2: De visita en Tepic, el diputado federal con licencia y aspirante a la Presidencia del PAN, Roberto Gil, fue uno interlocutores del Secretario de Gobernación -via celular- respecto a los hechos violentos de ayer. El político de 33 años de edad amarró ayer las voluntades de 4 de los 5 delegados nayaritas que asistirán a la asamblea electiva del partido blanquiazul.