viernes, 3 de junio de 2011

La gran tajada, ¿A cambio de qué?

Lo peor que le puede pasar a un candidato del partido gobernante (en cualquier lugar del mundo) es que las autoridades en el poder tengan un desempeño deficiente en los temas que más le preocupan al elector, detectados en encuestas.

Algo así le está pasando a Roberto Sandoval en esta semana. Justo arranca el mes previo a la jornada electoral y la Ola Roja –la gran ganadora en el reparto de posiciones- está acreditando que su idea de gobierno riñe con los apetitos populares.

Haber traído del Estado de México al comandante Rodolfo Ocampo ya hace mes y medio no ha significado una mejoría en la percepción de inseguridad que viven los ciudadanos, esos que están listos para votar el 3 de julio.

Peor aún, este miércoles y jueves, los grupos delictivos llegaron a la desfachatez de perpetrar sus acciones –ejecuciones, secuestros- en sitios de alto valor simbólico: En contraesquina del Palacio de Gobierno, a las puertas de los juzgados penales, e irrumpiendo estridentemente en la residencia de una dama de conocida familia de Tepic. La cereza en el pastel fue la protesta de los policías estatales, mal pagados y aparentemente sustraídos de sus funciones fundamentales.

REPROBADOS EN COMBATE A LA DELINCUENCIA

Al decodificar un nivel de descaro inusual en las fechorías de los cárteles, la gente común confirma –en el tema de temas de Nayarit- las calificaciones negativas que se han venido recabando. El portal Eje Central detectó un 4.2 de calificación en el combate a la delincuencia, por ejemplo. El dato se obtuvo mediante 800 entrevistas telefónicas levantadas entre el 28 y 30 de abril a mayores de edad residentes en Nayarit.

Y si bien es cierto que desde el 18 de mayo el cuartel del candidato del PRI cinceló una estrategia de deslinde con Ney González, lo cierto es que en los templetes, en los pasacalles, en los espectaculares, en los medios y –finalmente- en la boleta electoral, el elector ve y verá rostros que le comunican un solo concepto: continuidad.

Por asociación de ideas, hoy la noción "continuidad" tiene una connotación negativa, pues la gente la identifica con inseguridad (y todos los antivalores en derredor) y con deuda, entre otros conceptos.

De ahí que las campañas se muevan en ese esquema de paradoja en el que la gente común finalmente se decantará por creer en los hechos y desdeñar los dichos.

Hace algunos meses decíamos que las autoridades deberían dar un golpe efectista de gran calado para poder incidir positivamente en el ambiente electoral. Lejos de eso, la crisis de imagen se ha deteriorado.

Uno entendería que en una negociación como la que se dio al interior del PRI para beneficiar descomunalmente a la Ola Roja, una de las exigencias del partido habría sido coadyuvar al resultado electoral con acciones de gobierno de alto impacto. Pero pareciera que la petición fue “ayúdenos a perder”.

DE BUENA FUENTE: Mientras circulan rumores acerca de la posible sustitución del candidato del PRI a la alcaldía Bahía de Banderas, el paniagüista Julio Larios, lo cierto es que literalmente al cuarto para las 12 del 24 de mayo hubo cambios en la lista de candidatos a regidores. Movieron a 7 de los 9 aparentemente ya palomeados para dejar prácticamente sin aliados al abanderado a la presidencia municipal. De ganar el PRTI será muy difícil para Héctor Paniagua convertirse en el poder tras el trono del 2011 al 2014 pues los regidores obedecerán a las dos corrientes políticas que hoy mandan en el PRI.