jueves, 10 de febrero de 2011

"¿Qué pasa oiga, qué está pasando?"

La frase del magistrado Emiliano Sandoval Blasco perpetuada en video y difundida primero en internet -redes sociales y portales noticiosos-, luego en telediarios de TV abierta ("Qué pasa, oiga, qué está pasando?") tiene total aplicabilidad en Nayarit... y no sólo en referencia al tema de la inseguridad.
El ejercicio de periodismo ciudadano 2.0 hecho por el funcionario en un día inhábil, de alguna o de otra forma ha sido llevado a cabo en el mundo virtual sobre asuntos distintos, por muchos internautas nayaritas.

En el cierre sexenal, son varios los expedientes que impactan el debate local retratado en esas grandes vitrinas que son Facebook, Twitter y los portales que permiten el posteo de particulares. El incorrecto abordaje por las autoridades abona a que se potencien los trascendidos, los rumores, los dimes y diretes. Siendo la transparencia la herramienta ideal para desactivar brotes de inconformidad social, muchos funcionarios han optado por el autismo o por cerrar el telón del debate con una simple declaración a los medios.

LÍNEA PREMIER, FITCH RATINGS, SUTSEM, FIBBA

El caso que más ha atraído la atención de los ciberconectados es el de la Línea Premier de transporte público en Tepic, de sorpresiva aparición en este 2011. Al margen de las bondades que ofrecen estos cómodos autobuses, en un mes que lleva el tema en la agenda local, ni un colaborador de Ney González ha atinado a mostrar los documentos que clarifiquen en qué condiciones, y -sobre todo- a quiénes, se les otorgó esa concesión. La duda de todos sigue intacta. El silencio oficial es abono para el rumor colectivo. Con los códigos de hoy, las declaraciones no bastan si no vemos el sustento de nuestro dicho: un oficio, un acta, un permiso. Si nuestra verdad no se expresa en forma de archivo PDF, no existe.
Otro tema que lleva ya tiempo circulando en Nayarit es la inquietud respecto a cuántos nuevos basificados habrá gravitando en estos meses en el presupuesto de egresos. Fuentes palaciegas hablan de 3 mil. Mientras en círculos empresariales el dato se da por cierto, el asunto no ha sido abordado por ninguna autoridad. Un tema toral en las finanzas públicas –el tamaño de la burocracia- debería ser socializado sin necesidad de requerimientos ciudadanos. Y no es al SUTSEM a quien compete aclarar inquietudes, sino al gabinete.

Igualmente pasa con la baja de la calificación crediticia hecha por Fitch Ratings al gobierno estatal que provocó un sano debate en redes sociales, al igual que el anuncio de BBVA Research acerca del bajo crecimiento del PIB de Nayarit esperado en este año. La autoridad simplemente enmudeció. La discusión fue unilateral.

EL SILENCIO ES UNA CONFESIÓN

Y así, hay todo un abanico de dudas cuya respuesta no aparece en los portales oficiales de las dependencias estatales. Que si a los policías estatales les retiraron los servicios del ISSSTE y ahora los atiende el Seguro Popular; que si puede haber daño patrimonial con la venta subsidiada de los últimos inmuebles del Fideicomiso Bahía de Banderas; que si el proyecto Ciudad Satélite se canceló…

En fin. Si bien es cierto que el entramado vigente permite omitir las respuestas de la autoridad a quienes formalmente ejercen la actividad periodística sin que haya consecuencias funestas, ignorar los cuestionamientos planteados en el ejercicio del llamado periodismo ciudadano tiende a minar la legitimidad del régimen.

Si estos temas son ignorados por los servidores públicos, el veredicto ciudadano será adverso para quienes gobiernan. De hecho, en el mundo 2.0 el silencio es entendido con una afirmativa ficta. Y no es conveniente a 7 meses de entregar la Administración, que se empiece a configurar en el imaginario colectivo la convicción de que se han tramitado o se tramitan expedientes inconfesables.

Más vale pues, que cada que un nayarita externe un “´¿Qué pasa oiga, qué esta pasando?” en algún tópico, los hombres del poder reaccionen con interés.

DE BUENA FUENTE: Típico, como cada 6 años, surge ya el interés de muchos abogados en conocer si en esta ocasión se repetirá el ritual del reparto de fiats notariales. Otro tema que la sociedad espera ya con interés… y morbo…