martes, 18 de noviembre de 2008


Lujambio, transparente

En abril de este año decidí hacer un ejercicio para medir el funcionamiento de la nueva Ley de Transparencia y, sobre todo, del Instituto unimembre que rige las acciones en la materia desde enero del 2008.
El IFAI, El CIDE y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM (Carpizo, Merino, Carbonell, Fix-Fierro, entre otros) habían emitido un documento rector el 24 de octubre del 2007 para inspirar las reformas locales a leyes en la materia y recomendaban un funcionamiento colegiado de los órganos garantes, con 3 o 5 integrantes. Así que sería interesante ver el comportamiento del ITAI nayarita en su nueva faceta como tribunal unitario.
Hice lo que cualquier ciudadano, presentar solicitudes por Internet. Seis exactamente, imitando un esquema practicado por las Contralorías del Gobierno Federal, denominado "usuario simulado" y que apliqué cuando fui Jefe de Atención al Derechohabiente en el ISSSTE, hace una década. Pedí la documentación usual en este tipo de ejercicios: copia de licitaciones, de currículum, de facturas pagadas, de recibos de nómina y boletos de avión.
En algunos casos recibí amabilísimas respuestas, por ejemplo, del profesor Filiberto Delgado. En otros, el silencio. De tal forma, presenté los correspondientes recursos de revisión al ITAI por medio de Internet explicitando –para efectos de mi investigación- que yo radicaba en Nuevo Vallarta.

EL ATINO DE MAFALDA
Lo que se vino después me hizo recordar el acierto de la pequeña Mafalda al bautizar a su tortuga como "burocracia".
El ITAI me pide, a efecto de admitir los recursos, que se ratifiquen personalmente en los siguientes 3 días hábiles, pese a que el artículo 72 de la Ley dice sabiamente "la exigencia de la firma podrá ser dispensada cuando el recurso se presente vía Internet".
Es evidente que en la Ley la ratificación se refiere exclusivamente a las solicitudes presentadas por escrito.
Le explico al ITAI que la ratificación no es una etapa procesal obligatoria; que el recurso puede, entonces, ser radicado sin ratificación; y que la Ley habla de "simplicidad y rapidez". Y por supuesto, les explico que radico lejos de Tepic y que me imposible trasladarme para estampar mi firmita.
El ITAI acuerda –por ahí de mayo y junio- desechar los recursos de revisión "por haber hecho caso omiso a un requerimiento expreso" y se ordena su archivo "como asunto legalmente concluido".
Muy sorprendido, pienso en los paisanos de California, en los universitarios de Guadalajara o Monterrey, en los que estudian o viven en España, u –ojo, mucho ojo- en los inversionistas foráneos.
¿Cómo pedirles que crean en la Transparencia si el ITAI los va a citar a ratificar personalmente a las oficinas de la Avenida Allende en Tepic cualquier recurso que interpongan, así vivan en Shangai o en Dublín, así sean discapacitados o menores de edad buscando datos para un trabajo escolar?

UN TRANSPARENTE DE VERDAD
El 10 de julio recibo un correo con la opinión de Alonso Lujambio, Presidente del IFAI, respecto a las reformas legales a la Ley de Transparencia de Puebla, y que tiene relación con las tretas del ITAI. Lo transcribo:
"La propuesta de tener que ratificar el recurso de revisión no encuentra justificación ni utilidad alguna amén de que, por otro lado, violenta el mandato constitucional que establece que los mecanismos de acceso a la información y los procedimientos de revisión deberán ser expeditos. La propuesta entorpece y retrasa el acceso. Por eso es claramente inconstitucional".
Años luz de distancia entre IFAI e ITAI, ¿no?

DE BUENA FUENTE: El rumor: Que golpearon sicilianamente a un político y periodista de un municipio cercano a Tepic. Indago sospechando un ataque a la libertad de expresión. Una carcajada informada me aclara las cosas. "Nada de eso, fue un asunto meramente pasional…" Ni hablar pues.