A 16 días
del primer aniversario de la gestión de Roberto
Sandoval como gobernador de Nayarit el ambiente previo es altamente
descriptivo respecto del clima prevaleciente en la escena pública local en este
lapso: mucha política.
Gracias a
los excesos de Ney González –deuda
pública gigante, injerencismo transexenal, burocracia excesiva-, la posibilidad
de que los logros administrativos fueran mayúsculos no se presentó.
Aún así,
conviene que el gabinete del gobernador decodifique un anhelo generalizado para
los próximos meses: que haya más logros administrativos y que las
reyertas políticas se desactiven por la vía tradicional del diálogo y los
acuerdos.
Hay que
entender que los expedientes políticos no resueltos no solamente le quitan
atención social a los logros gubernamentales, sino que reclaman demasiado
tiempo en detrimento de una amplísima lista de pendientes locales.
En la
última semana, por ejemplo, pasaron de noche diversos anuncios oficiales debido
a que el gran público estuvo atendiendo un episodio más del conflicto
magisterial con las autoridades de SEPEN.
¿DESIGNAR
A UN NEGOCIADOR ESPECIAL?
Lo peor
del asunto es que lejos de decodificarse un ambiente de construcción de
soluciones, se percibe una polarización de posturas y una apuesta de ambas
partes a escalar el conflicto.
De hecho,
parece que –de acuerdo al ABC de manejo de conflictos- la mesa está puesta para
que de una vez por todas intervenga directamente el gobernador a
solucionar lo que en varias oportunidades y con otros actores no se ha podido.
La tarjeta
de presentación de Roberto Sandoval
a los nayaritas del 2008 al 2011 (“Trabajo mata grilla”) vino acompañada de un
abanico de obras públicas impresionante en Tepic. Eso generó una alta expectativa
que debe revisarse a 1 año de distancia.
Es momento
de que la gente vea logros tangibles, muchos de los cuales vienen relacionados
en el Plan Estatal de Desarrollo.
No es
bueno que se siga comunicando la vigencia artificial de los conflictos
electorales del 2011.
O quizá
sea momento de explorar la estrategia salinista al conflicto de Chiapas, cuando
se designó a un talentosísimo operador –Manuel
Camacho Solís- para no distraer al gabinete formal en ese tema. Una jugada
genial.
Lo idóneo
sería llegar al 19 de septiembre con los problemas entre la sección 20 del SNTE
y los SEPEN completamente resueltos, para que sean los temas administrativos y
no los políticos los que tengan prevalencia en este segundo año de
gobierno.
Será un
error que de cara a un raro año no electoral -2013- sean los pleitos evitables
los que dominen la agenda local, impidan comunicar eficazmente logros
gubernamentales y consuman valiosísimo tiempo que el gabinete debería aplicar a
conseguir las metas trazadas en el Plan Estatal.
DE BUENA FUENTE: Francisco
Javier Castellón e Ivideliza
Reyes, ahora que dejaron sus cargos de elección popular, bien podrían ser
reclutados por el gobernador Roberto
Sandoval para apuntalar áreas en las que se perciben debilidades: educación
y desarrollo rural.
Twitter:
@ehq