No me gusta el estado del debate público en Nayarit. Es malo que a un año del arranque formal de las precampañas políticas no se estén desahogando de manera óptima los temas de la agenda local. Es decir, no hay condiciones óptimas para el análisis serio, plural y amplio de la necesaria reforma electoral.
Persiste un autismo deliberado con los temas incómodos, ausencia de canales de diálogo y una marginación de actores de todas las corrientes en todos los temas relevantes, a diferencia del escenario nacional. El peor rasgo del momento que vive Nayarit son las lamentables manifestaciones de intolerancia con el disenso.
Las autoridades deberían hacer un poco de calistenia deliberativa para cuando se llegue ese momento, el de analizar qué se debe modificar al marco electoral vigente. Recientemente el doctor Roberto Mejía tuvo un acierto al procesar oportunamente las demandas planteadas por todos los organismos del sector privado en materia de seguridad pública. Esa actitud incluyente debería ser norma en todos los expedientes abiertos o inconclusos del gobierno.
Otros temas de coyuntura que los medios y la gente comenta en la red, en cambio, se gestan con gritos y silencios, sin diálogo, con censura y autocensura.
UNA SUPER REFORMA RECLAMA UN SUPER DEBATE
La ley electoral requiere cirugía mayor. Y los cambios que necesita pueden procesarse de manera idónea con una auscultación profunda y acuerdos consensuados, o –siguiendo la inercia- mediante un albazo legislativo con las diversas bancadas en el Congreso (y una iniciativa preparada por ya-sabemos-quien).
Uno de los 62 puntos de la Agenda Legislativa del local es la de “efectuar la revisión del número de habitantes por distrito electoral para definir la pertinencia o no de una nueva distritación”. El problema es saber si tramitarán este pendiente con la lógica esclerótica con la que han procesado otros asuntos.Los datos demográficos nos relatan un grave problema de sub y sobrerrepresentación en 3 municipios. El INEGI en 2009 nos dice que tres municipios concentran más de la mitad de la población total (535.0 mil), el municipio de Tepic (358.9 mil habitantes), Bahía de Banderas (97.0 mil), y Santiago Ixcuintla (79.1 mil).
Los expertos calculan que Tepic, Santa María y Xalisco requieren de 7 y no 5 diputados, que sobra un distrito en Santiago –se justifican 2, nó 3- y que el municipio 20 por sí mismo justifica que se le asignen ya 2 representantes populares.
Pero además de la urgente redistritación, existen temas que en otras entidades se están deliberando y reglamentando, en materia de precampañas –en Sinaloa, por ejemplo-. O bien, la evaluación sobre la pasada reforma electoral local que parecía ejemplar y acabó por ser inocua (la de los regidores electos por demarcaciones).
Esta puede ser la oportunidad del diputado Manuel Narváez de remendarle el rostro a la 29 Legislatura, pues en perspectiva histórica es de las que peor desempeño ha tenido. En materia de actualización de la ley electoral tan importante será el fondo como la forma.
DE BUENA FUENTE: El magistrado incómodo (bueno, el “más” incómodo) desliza en sus conjeturas la teoría de la traición, tratando de involucrar a uno de los más leales y eficaces colaboradores de Ney González. Ese es el tamaño de su “talento”: su doctorado es un simple pergamino; en los hechos sigue siendo el ortodoxo operador empoderado que ve a Nayarit en una pueril dicotomía: nosotros los leales, y los demás los enemigos.
DE BUENA FUENTE 2: De acuerdo a cifras de Banamex-Citi Nayarit tuvo una baja del 7.7 por ciento en el PIB del 2009 respecto al año previo, según el estudio “Indicadores Regionales de Actividad Económica” elaborado por la Dirección de Estudios Económicos de esa institución financiera. Estos datos constituyen un análisis previo al informe oficial que pronto dará a conocer el INEGI.
De acuerdo a estos números, solamente 3 estados tuvieron un crecimiento en su PIB, en tanto los demás muestran porcentajes negativos. La media nacional se ubica en un -6.9% y la firma explica que este resultado “guarda una estrecha relación con el grado de inserción de la economía en el contexto global: en la medida en que un estado tiene mayor interacción con los procesos económicos globales, la caída del PIB estatal durante el 2009 fue mayor”.