viernes, 21 de enero de 2011

Clones de Ney, en la forma, no en el fondo

Desde 1990 el estilo de Ney González marcó una diferencia con el resto de los políticos locales. Un discurso fresco, inusual para la época lo llevó sin problemas a su primer cargo de elección popular. En total ha ganado desde entonces 5 elecciones constitucionales (1990, 1996, 2000, 2002 y 2005) y 3 procesos internos al interior del PRI (1990, 2002 y 2005). Ocho elecciones en total.
A 8 meses de que entregue la gubernatura, me llama mucho la atención que algunos de sus imitadores no entiendan que Ney es un político difícil de clonar y se vayan por el camino fácil de imitar aspectos de forma, sin reparar en las acciones de fondo que durante 3 lustros ha aplicado.
Ayer, por ejemplo, Alejandro Galván recicló una de las frases usuales en el Ney del 2002, el que buscaba la alcaldía. El problema es que Ney luchaba entonces contra un escenario político de adversidad -externa y doméstica- y, en cambio, Galván avanza por un camino pavimentado, pues ha tenido fácil acceso tanto a estructuras políticas, a promoción mediática, a cargos partidistas, y a recursos económicos en suficiencia. “Es por esto que invito a la ciudadanía a que haga su propia encuesta. En su casa, con su familia. En el trabajo, con sus amigos con el taxista; en la tienda de la esquina, con el taquero, ahí es donde vamos a encontrar la verdad”, fue la invitación del presidente del IPE publicada en diversos medios, criticando la baja intención de voto en su favor registrada en recientes encuestas (1.4 por ciento apenas).
PURO MARKETING, CERO POLÍTICA
La imitación mecánica, sin ninguna valoración dialéctica, hacen que la pasión de Galván por secundar el estilo de Ney cumpla con la reflexión de Marx, en el sentido de que la historia tiende a repetirse, primero como drama, luego como farsa.
Copiar la forma es un continuo en varios nuevos cuadros locales. En fotos posadas empuñan la diestra, como lo hace Ney, o la extienden -señal de firmeza- cuando estén en un presidium. Son clones en la forma. La foto es más que ilustrativa.
Sin embargo, pierden de vista los aspectos de fondo, esos que le permitieron a Ney llegar a la gubernatura en una carrera político-electoral de 15 años apenas. De entrada el hecho de que Galván intente llegar a la silla que en septiembre dejará su arquetipo sin ninguna experiencia administrativa o comicial previa, nos habla de que no han leído el capítulo de lecciones en las que sí deben abrevar.
Durante años, por ejemplo, el gobernador ha cultivado un diálogo con corrientes políticas con las que tiene tanto coincidencias como diferencias. Y ha hecho de las relaciones públicas una herramienta para su constante posicionamiento en personajes claves, de Nayarit y del centro del país. Y ni qué decir de su capacidad de reclutar aliados. Muchos de los que lo acompañan hoy en el gabinete no existían dentro de las coordenadas del neycismo hace tiempo.
Y, sobre todo, Ney ha demostrado una gran capacidad para leer coyunturas y -esto fue especialmente importante desde fines del 2002- para determinar, con encuestas en la mano, con qué grupos y personajes conviene mantener acuerdos y pactos.
Hoy, empero, varios de sus seguidores se han decantado por hacer imagen aplicando las enseñanzas del marketing político, sin crecer en la intención del voto del electorado, es decir, lo que se logra con acciones políticas, esas que Ney conoce pero que aún no han aprendido sus auto designados herederos.
En términos de semiótica política -otra de las fortalezas de Ney- Alejandro Galván envía una señal inconveniente al reciclar en automático discursos y actitudes que no embonan con el contexto en el que él es protagonista. Una de las virtudes de los personajes públicos debe ser una extraordinaria capacidad para olfatear el entorno y ofertar contenidos acordes a éste.
Bien dicen los sabios, "segundas partes..."

DE BUENA FUENTE: Algunas dificultades encontrará el doctor Bernardo Rodríguez Naya a la hora de entregar la subsecretaría general de gobierno a su cargo en septiembre próximo, pues sus antecesores en el cargo nunca llevaron a cabo los procesos de entrega recepción ordenados por la ley. A ver cómo desatora ese nudo la recién estrenada Contralora.