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Hace 15
años fue alumno de Al Gore cuando estudió su posgrado en UCLA
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En 99 perdió
una elección para diputado; “Contendí contra el propio PRI”, confiesa
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De joven
trabajó en el negocio familiar vendiendo paletas de hielo
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Fue líder
de la FEUAN, dirige la Facultad de Derecho y quiere ser rector
Por Enrique HERNÁNDEZ QUINTERO / Exclusiva MERIDIANO
-Nunca me imaginé que me fueras a preguntar por las paletas-
me confiesa entre risas Humberto Lomelí
Payán. Así iniciamos la entrevista en un restaurant de carnes de la colonia
San Juan. Tacos de lengua y peinecillo calidad Angus, el menú para ambos.
Viste camisa formal de manga larga. Da la impresión de haber
dejado en su auto el saco y la corbata. Un par de discretos asistentes suyos se
ubican en la mesa vecina.
UNA VIDA ENTRE MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS
“La paletería El Rey
fue un negocio familiar en la colonia Peñita de Tepic que inició mi padre junto
con mi madre y que sirvió para que nos educaran con valores. Yo le atribuyo
mucho a ese trabajo el que hoy mis hermanos y yo seamos buenos ciudadanos,
buenos profesionistas. El la dirigió unos siete años y luego yo estuve al
frente cinco más”.
Sin que medie pregunta alguna, recuerda a sus padres: “Ellos
eran trabajadores migrantes del campo, siempre estuvieron más tiempo allá (en
Estados Unidos) que acá. Por eso pudimos aprender inglés, conocer los altibajos
en la vida de los migrantes, aprender del otro México”.
Me llama la atención que al registrarse como candidato a
rector habló del proceso electivo como una batalla. Le pregunto si no ve este
episodio similar al de David y Goliat. Responde con sinceridad: “Los esquemas
de elección en la UAN demuestran que hay ventajas para los otros (seguramente
se refiera a Jorge Ignacio Peña, sin
mencionarlo). Son esquemas rebasados que debemos reformar. El voto de los
consejeros no siempre refleja la decisión de la comunidad que representan. Pero
con arrojo, valentía, seguiré adelante como siempre. Tengo confianza plena en
que el plan de trabajo que promuevo venga a ampliar los votos a mi favor”.
EN 99 VIVIO OTRA ELECCIÓN DIFÍCIL
Apoyado básicamente por el líder del sindicato de
trabajadores, el legendario Luis Manuel
Hernández, y varios directores de unidades académicas, Lomelí le apuesta fuertemente a la red de relaciones que tiene y al
perfil de su equipo de trabajo para diseñar proyectos para “bajar” recursos.
Critica la ausencia de certidumbre que se vive en el campus, especialmente la
financiera, que afecta a la actividad sustantiva, la docente.
“Yo le ofrezco a los miembros del Consejo General
Universitario capacidad de gestión con el gobierno federal y otras instancias
para lograr obtener los recursos que hoy nos faltan”, afirma con seguridad. Da
la impresión de tener un as bajo la manga, un padrino o contacto poderoso.
Agrega que al interior de la UAN se está escapando mucho
dinero por la falta de visión que no permite que la casa de estudios sea
generadora de recursos propios.
Hace 17 años Humberto
vivió otra elección difícil, cuando fue candidato a diputado local por el PRI.
Le pido que me transmita las moralejas de ese pasaje. “Esa fue una experiencia
que si me dieran a escoger, la volvería a vivir. Hubo mucho aprendizaje ahí. Me
toca protagonizar un momento de transición democrática en el estado”, relata
pausando la voz, como hurgando en sus recuerdos. -¿Contra quién competiste?-.
“Contra el propio PRI”, contesta de inmediato. El candidato ganador fue Freddy Castañeda de la Alianza
PAN-PRD-PT-PRS a quien le dedica una frase de elogio por su desempeño como
candidato.
POSGRADO DE LUJO EN CALIFORNIA
En varios momentos de la charla se refiere con admiración a
su hermano Raúl (a su vez compañero
de mi hermano Edwin en la
Secundaria), quien es uno de los empresarios de origen latino más reconocidos
en Estados Unidos. A él le escuchó –tras la elección del 99- la frase “en una
crisis se puede encontrar una oportunidad, y yo creo en eso”.
Así, Humberto
decide dejar la derrota electoral atrás y hace gestiones para cursar un
posgrado en Estudios Latinoamericanos en la prestigiada Universidad de
California en Los Ángeles (UCLA). Allá vive del 2000 a fines del 2002. La vida
académica primermundista le fascina. Algo que siempre platica es la posibilidad
de haber tomado clases con Al Gore
quien recién había dejado de ser vicepresidente de EU durante ocho años.
A su regreso de California, Lomelí se dedica al litigio y a dar clases en la Facultad de
Derecho en donde de manera natural se convierte en un “líder moral” de varios
de los catedráticos jóvenes que recién se integraban a la planta docente.
También durante varios veranos es contratado por la
Universidad de Texas campus San Antonio para impartir cursos de introducción al
estudio del Derecho.
En 2012 fue casi natural su elección como Director de la
Unidad Académica de Derecho de la UAN, con el apoyo tanto de los docentes de
nuevo ingreso como de las llamadas vacas sagradas del claustro docente.
Satisfecho de su labor ahí, presume “en este proyecto para llegar a la rectoría
se han sumado catedráticos que estaban en contra mía hace cuatro años cuando
llegué a la Dirección".
Para darme una idea de qué tan caldeados están los ánimos en
la contienda por la rectoría, me inspiro en las preguntas que hace la revista
argentina El Gráfico a personajes del
futbol. –Si te encuentras a la salida del restaurante a Nacho Peña esperando taxi, ¿le ofrecerías un aventón?-. “Claro que
sí, esta batalla como yo la he llamado no significa que perdamos la calidad de
amigos o de conocidos, sin duda, no sólo eso, hay muchas más cosas que estaría
yo dispuesto a hacer por él”.
UN HOMBRE DE FAMILIA, AMANTE DE LOS VIAJES
El doctor en Derecho Lomelí –por la Universidad de
Guanajuato- aprovecha cuando puede para gozar de la vida
al lado de sus hermanos, su esposa Erika y sus hijos. Pero no es dado a
presumirlo. En redes sociales –por ejemplo- nunca ha divulgado privilegios que
pocos nayaritas han tenido, como cenar en el célebre restaurante parisino Tour d’Argent (“tres veces he estado
ahí”) u hospedarse media docena de veces en el mejor hotel de Punta de Mita.
Por razones de estudio, trabajo o
placer ha acumulado muchas millas en vuelos por el orbe. Le pido que me hable
un poco de los países que ha conocido y me enlista varios de Sudamérica y
Europa. Me llama la atención que haya viajado a Corea. Me explica: “Fui a un
congreso mundial juvenil. Redacté una ponencia con la ayuda de mi hermano Raúl que fue aprobada en una etapa
nacional y así formé parte de la delegación mexicana a ese país asiático en
dónde pasé 29 muy agradables días”.
Se define tradicionalista en su
formación. De ahí que admire a Benito
Juárez, a Amado Nervo y al
jurista don Jorge Carpizo, con quien
tuvo oportunidad de convivir poco antes de su muerte en 2012.
El tiempo libre también lo aprovecha
de la manera ortodoxa. Sale con su familia a menudo a Guadalajara o Bahía de
Banderas. Ve box y béisbol en TV.
Al margen de la rectoría de la UAN
le inquiero por otras metas pendientes en su vida. “¿Metas por realizar? No
tengo metas, me esfuerzo a diario, me levanto a las 5 am como buen ranchero,
soy persona de trabajo que lo que ha logrado lo ha hecho con esfuerzo, la vida
me dirá hasta donde voy a llegar; si un día llego a Los Pinos, tendrás un amigo
Presidente de la Republica”.
Twitter: @ehq