lunes, 14 de febrero de 2011

PRI: Y no hay acuerdos...

Mala fue la semana pasada para el priísmo. La anunciadísima sesión del
Consejo Político estatal para aprobar los métodos de elección de
candidatos nomás no se pudo llevar a cabo, tras diferirse al menos 3
días consecutivos.
No es necesario hacer una gran deducción para entender que el
trasfondo de este escenario de suspenso es la falta de acuerdos entre
las principales corrientes con peso en la entidad.
Para fortuna del PRI, por el lado de la alianza "Nayarit Paz y
Trabajo" del PAN y PRD las cosas andan por el estilo, gracias al
antinaranjismo de algunos fans de Martha Elena García -que no
emisarios ni operadores de ella-, y a los tintes paranoicos con que se
procesa esta animadversión en el cuartel de Guadalupe Acosta, pues
cualquiera más o menos enterado sabe que los causantes de esta
distorsión simplemente no tienen rienda.
Así, los electores nayaritas tienen frente a sus ojos un primer paneo
muy desalentador: la incapacidad de sus líderes para limar sus
asperezas en la forma clásica: en privado y dialogando.
De ahí que la oferta de Alejandro Galván -un gobierno de ciudadanos,
no de políticos- pudiese resultar muy atractiva, en este marco de
pugnas publicitadas; sin embargo, el empresario radiofónico dista
mucho de encarnar un perfil desvinculado de la clase política, pues
por el contrario, su aparición en la palestra nayarita se lee como una
clara, y rara, apuesta sexenal.

SIN VERSIONES OFICIALES, REINAN LOS RUMORES
En el caso del PRI, sorprende que los trascendidos y filtraciones sean
la única forma en la que los militantes se estén enterando de lo que
pasa al interior. Formalmente la novata presidenta del partido, Griselda
Esparza
, y el delegado del CEN, Jesús Burgos, han optado por guardar
silencio, y al no haber canales de información confiables, todo mundo
opta por creer -y propagar- los rumores.
Apenas hace 12 días la reunión de "unidad" se convirtió en un
espectáculo grotesco gracias a la inoportuna actuación del diputado
Manuel Narváez, quien incomodó a cuando menos 3 aspirantes a la
gubernatura -2 ahí presentes Raúl Mejía y Roberto Sandoval, otro ausente,
Gerardo Montenegro- y al líder del sector popular.
Se acordó que nuevamente se reunirían el pasado miércoles 9.
Por supuesto, ya no hubo un segundo encuentro.
Sin detalles oficiales pues, la radiografía que se construye a partir
de los trascendidos sobre la designación de los candidatos del PRI no
es muy alentadora para la militancia, pues más o menos llevan un mes
dialogando los interesados sin llegar a acuerdos. Lejos de eso, se
sabe que ante el tamaño de las discrepancias detectadas, la dirigencia
nacional no vería mal una solución salomónica: consulta directa a la
militancia para elegir a todos los abanderados. Punto.
Y algo que no es rumor, es el tono crítico con el que los senadores
Montenegro y Mejía actúan en estos días cruciales para su
futuro. El discurso de ambos viene a ser la cereza en el pastel que
configura una sucesión nada aterciopelada -a diferencia de Chihuahua o
Tamaulipas-, y, en cambio, muestra que dependiendo de la integración
de la próxima Legislatura podría gestarse un viraje en ciertas
políticas públicas o incluso algunas contrarreformas constitucionales
o legales.
¿Será la consulta a las bases, la desembocadura de un proceso de confrontaciones entre los aspirantes a suceder a Ney González? Hay que estar atentos estos días.

DE BUENA FUENTE: En el ambiente de rumores, un usuario santiaguense del Twitter conocido como @taconazoDUb preguntó este fin de semana al gobernador si era cierta la versión de la salida de Griselda Esparza del PRI.
Ese tipo de trascendidos pasan cuando es tenue la comunicación de los líderes políticos con la gente. Los vacíos se llenan con rumores. La misma Esparza es usuaria de Twitter, aunque su última aparición por esa red social data del 15 de diciembre del año pasado.