lunes, 29 de marzo de 2010

Los pactos polìticos, o "del dicho al hecho"

Por la ruta de los pactos cupulares han transitado muchas de las decisiones sexenales en Nayarit. Dos de las últimas acciones en la agenda local confirman que sigue vigente esa práctica en la que aparece como aliada la corriente política magisterial: la reforma judicial –en la que el nuevo magistrado Ismael González Parra fue apadrinado por este grupo- y la renovación en la dirigencia estatal del PRI con el diputado Antonio Carrillo –de la parcela de Gerardo Montenegro- como Secretario General.
Sin embargo, este tipo de acuerdos son apenas un principio. Se necesitan más acciones de operación política para confeccionar un entorno adecuado para el momento que vive el sexenio de Ney González.
Incluso, el aparente pacto de la ola roja con el grupo magisterial está cimentado en nada, sólo en el deseo de que “no hagan olas”, es decir, muchos seguidores –y líderes- de ambas corrientes no ocultan las enraizadas fobias mutuas que se han añejado desde hace varios años. Las redes sociales, por ejemplo, son una clara vitrina de que la animadversión entre esos nutridos grupos supera con creces los buenos deseos de sus capitanes.
Así, mientras los acuerdos pro gobernabilidad se sujetan con alfileres, nadie reacciona ante esa realidad que sale a flote a la menor provocación. El discurso de unidad que enarbola Griselda Esparza, presidenta del PRI, no es compatible con la pasión sectaria de los militantes, todos marcados con el fierro de alguna ganadería. Hay miopía frente a esas reyertas cotidianas.

EN EL SECTOR PRIVADO TAMBIÉN HACE AIRE
Si eso pasa en el partido en el poder, en el mundo de los empresarios de todos tamaños la urgencia y profundidad del diálogo con mucho mayores.
He detectado varias manifestaciones de inconformidad que ignoro si fueron ya procesadas adecuadamente por los operadores del gobernador. Primero fue la queja de la CANACINTRA con el desempeño inadecuado de Vielka Irais Rivera, debutante titular de SEDECO; luego la manifestación conjunta de todos los organismos de la IP para pedir mejores acciones contra la inseguridad pública; después la lluvia de quejas privadas de muchos proveedores que sufren la falta de pago (quienes se entretienen calculando el tamaño de la deuda interna del gobierno), y recientemente un fuerte señalamiento de enriquecimiento ilícito por parte de un poderoso empresario de la construcción contra el titular de obras públicas.
Claro, siempre habrá voces diversas pero no representativas. Si queremos medir el ambiente empresarial con la opinión de Héctor Cárdenas de C&C Capital, o calibrar los avances sociales con la visión de la diputada Cora Cecilia Pinedo, no vamos a salir de ningún apuro, pues –para explicarlo al estilo del estadista español Felipe González- son “opinión publicada” y nó “opinión pública”.
¿Cómo se debe reaccionar frente a un entorno difícil? Sencillo, con una operación política de mejor calidad. Urge oxigenar la agenda de diálogo de Ney González, primero para reconformar un mejor veredicto sobre la situación de Nayarit, después para vertebrar y adecuar acciones institucionales que resuelvan los reclamos recopilados, y –esta siempre es la parte dolorosa- definir si los perfiles del gabinete sirven para enfrentar las coyunturas del sexenio.
En política las deducciones se sacan a partir de los hechos, no del discurso. Y si las pugnas entre la ola roja y su aliada, la corriente magisterial, brotan a la menor provocación, ¿qué podemos esperar de los grupos sin interlocución, de los sectores al margen de la agenda oficial, de quienes optan por militar en el disenso, o –peor aún- de los opositores políticos? Ya en 2009 se documentó con las derrotas de Jocelyn Fernández y Alfredo Zmery que el modelo de los pactos cupulares estaba agotado. Sin embargo, se optó por persistir en este esquema.
No estaría mal que en estos días santos Ney valore redefinir algunas de sus estrategias coyunturales y de fin de sexenio, pues la evidencia fáctica no va de la mano del tono retórico. Claramente hace falta algo más que pactos en las alturas.

DE BUENA FUENTE: Parece que los aspirantes a la rectoría ya llegaron a un primer consenso respecto a que exista un candidato de unidad para suplir a Omar Wicab en junio. Eso es sano pues se garantiza que no habrá convulsiones al interior. Parece que hasta ahora está siendo bien procesada la sucesión.

DE BUENA FUENTE 2: En Twitter, se comenta ya la próxima apertura del restaurant "El Marlin de Tepic" en el DF. Quienes anuncian la novedad son personajes del mundo artístico como nuestro paisano Luis Ernesto Franco, pareja de la actriz Ana Serradilla, y el actor Manolo Caro ("Sin tetas no hay Paraíso"), quienes ya desde ahora promueven ese comedero de mariscos entre sus conocidos, como la estelar Ludwika Paleta. Erróneamente ubican la sede del comedero de mariscos en la colonia Condesa, en realidad -nos dice Martín Pérez, su propietario- estará en la colonia Roma justo frente al edificio de la Federación Mexicana de Futbol.
DE BUENA FUENTE 3: Un incidente vial en el municipio de Bahía de Banderas volvió a poner en las páginas amarillas de los medios a la diputada Patricia Sandoval. De acuerdo al reporte de los medios vallartenses, la legisladora estuvo retenida aproximadamente una hora por agentes de policía y tránsito tras haber provocado un esguince en el pie a un agente vial, al pasarle la llanta de su camioneta Acadia por encima del pie. Trascendió que el oficial no le permitió a la influyente automovilista dar vuelta en "U", situación que la representante popular pasó por alto, ocasionando el accidente.
Habrá que esperar a conocer la versión de Paty Sandoval, pues justo lo que menos necesitaba en su meteórica carrera política era un hecho de este tipo. Dentro de todo, tuvo suerte, pues con los precedentes que ha emitido la Suprema Corte de Justicia de la Nación se pone en entredicho el alcance de la protección del fuero (inmunidad procesal). A ver si el servidor público agraviado no presenta querella por lesiones imprudenciales, o ¿intencionales?