lunes, 3 de septiembre de 2012

El clamor: Menos política, más administración



A 16 días del primer aniversario de la gestión de Roberto Sandoval como gobernador de Nayarit el ambiente previo es altamente descriptivo respecto del clima prevaleciente en la escena pública local en este lapso: mucha política.
Gracias a los excesos de Ney González –deuda pública gigante, injerencismo transexenal, burocracia excesiva-, la posibilidad de que los logros administrativos fueran mayúsculos no se presentó.
Aún así, conviene que el gabinete del gobernador decodifique un anhelo generalizado para los próximos meses: que haya más logros administrativos y que las reyertas políticas se desactiven por la vía tradicional del diálogo y los acuerdos.
Hay que entender que los expedientes políticos no resueltos no solamente le quitan atención social a los logros gubernamentales, sino que reclaman demasiado tiempo en detrimento de una amplísima lista de pendientes locales.
En la última semana, por ejemplo, pasaron de noche diversos anuncios oficiales debido a que el gran público estuvo atendiendo un episodio más del conflicto magisterial con las autoridades de SEPEN.

¿DESIGNAR A UN NEGOCIADOR ESPECIAL?
Lo peor del asunto es que lejos de decodificarse un ambiente de construcción de soluciones, se percibe una polarización de posturas y una apuesta de ambas partes a escalar el conflicto.
De hecho, parece que –de acuerdo al ABC de manejo de conflictos- la mesa está puesta para que de una vez por todas intervenga directamente el gobernador a solucionar lo que en varias oportunidades y con otros actores no se ha podido.
La tarjeta de presentación de Roberto Sandoval a los nayaritas del 2008 al 2011 (“Trabajo mata grilla”) vino acompañada de un abanico de obras públicas impresionante en Tepic. Eso generó una alta expectativa que debe revisarse a 1 año de distancia.
Es momento de que la gente vea logros tangibles, muchos de los cuales vienen relacionados en el Plan Estatal de Desarrollo.
No es bueno que se siga comunicando la vigencia artificial de los conflictos electorales del 2011.
O quizá sea momento de explorar la estrategia salinista al conflicto de Chiapas, cuando se designó a un talentosísimo operador –Manuel Camacho Solís- para no distraer al gabinete formal en ese tema. Una jugada genial.
Lo idóneo sería llegar al 19 de septiembre con los problemas entre la sección 20 del SNTE y los SEPEN completamente resueltos, para que sean los temas administrativos y no los políticos los que tengan prevalencia en este segundo año de gobierno.
Será un error que de cara a un raro año no electoral -2013- sean los pleitos evitables los que dominen la agenda local, impidan comunicar eficazmente logros gubernamentales y consuman valiosísimo tiempo que el gabinete debería aplicar a conseguir las metas trazadas en el Plan Estatal.

DE BUENA FUENTE: Francisco Javier Castellón e Ivideliza Reyes, ahora que dejaron sus cargos de elección popular, bien podrían ser reclutados por el gobernador Roberto Sandoval para apuntalar áreas en las que se perciben debilidades: educación y desarrollo rural.

Twitter: @ehq

1 comentario:

Victor S. dijo...

El problema del gobierno estatal es la falta de compromiso de algunos funcioanrios de primer nivel, como bien lo has dicho.El tema de fondo en Nayarit es la nula política de crecimiento económico, parafraseando en Carlos Salinas " hay que crecer en lo macroeconómico para que este desarrollo alcance a lo micro". Cuando una sociedad tiene los suficientes medios económicos , la actividad gubernamental se despresuriza, o decrece el interés por vivir del presupuesto. Este fenómeno es muy claro en entidades con desarrollo económico e industrial. ¿ como te explicas la ratificación del sr Anguiano en la Secretaría de Desarrollo Económico si en el sexenio pasado sus resultados fueron magros? ¿ a donde va esa política? ¿ cual es el plan? Mientras el grueso de la población no tenga otro empleador mas que el gobierno estatal y municipal, la grilla tendrá un papel preponderante en Nayarit.