Las ciberturbas, ya

Un reto urgente de los Gobiernos es mejorar la calidad de su presencia en el ciberespacio, adoptando los códigos que rigen en el mundo virtual. La inmediatez sin el ritmo de la burocracia, la simplicidad y no la retórica, lo visual por encima de lo escrito, la honestidad y no “mi verdad”.
El abordaje del tema es complicado, pues a la burocracia típica le cuesta trabajo entender cómo opera la propagación de mensajes por medio del Internet y los celulares. Es una realidad para en la cual las instituciones no tienen capacidad de respuesta.
En España, organismos especializados como el I2BC (Instituto de Innovación para el Bienestar Ciudadano) ya consideran a este fenómeno como la tercer gran revolución de la humanidad después de la aparición de la escritura y la invención de la imprenta.
Explican su tesis: “A diferencia de las previas, ésta cuenta con la velocidad de la luz y el fenómeno de la emergencia… Los crecientes grupos de ciudadanos ciberconectados, están comenzando a ejercer acciones colectivas espontáneas y auto organizadas, a modo de sistemas emergentes, que podrían acabar afectando a la actual estructura del poder. Este rápido e impredecible proceso, que se está articulando a través de las llamadas redes sociales, podría conducir hacia una nueva forma de participación política policrática, mucho más allá de las actuales comunidades de contactos”.

INTERNET Y CELULAR PARA MOVILIZAR
Juan Urrutia acuñó el término de ciberturba para definir a “la culminación en movilización en la calle de un número relevante de personas de un proceso de discusión social llevado a cabo por medios electrónicos de comunicación y publicación personales en el que se rompe la división entre ciberactivistas y movilizados".
Por su parte, Raúl Luna en su blog sobre ciberperiodismo cita a Howard Rheingold quien en su libro Multitudes inteligentes, La próxima revolución social explica que “personas que no se conocen, son capaces de actuar en conjunto con base a la coordinación y envío de mensajes de texto de telefonía móvil, y a través de Internet, básicamente".
Las movilizaciones sociales de Madrid en 2004 o París en 2005 operaron así: de día por Internet, y de noche por mensajes de celular.
Recientemente vimos en Tepic dos fenómenos que se operaron con el esquema de las cibertubas pero con un fin atípico: boicotear eficazmente la asistencia a eventos masivos, la peregrinación del 12 de diciembre a la barranca de El Pichón, y el concierto de la Arrolladora Banda El Limón.
Ignoro si la iniciativa de reformas penales que presentó el diputado Roberto Lomelí sea la solución a este hecho que ya vivió la sociedad nayarita. A priori me parece que es una solución extrapolada de un mundo a otro mundo; de una época a otra totalmente distinta, algo así como querer aplicar los métodos de Tomás de Torquemada contra Ironman.
Si penalizar es la solución, preguntémosle a la Procuraduría, ¿Ya desapareció el aborto en Nayarit? ¿Cuántas órdenes de aprehensión se ejecutaron en 2008 contra madres que abortaron ilegalmente y sus coadyuvantes?
En cambio, me parece que la estrategia de Ney González de dotar de gimnasios virtuales a la juventud es la otra cara de la moneda, pues dibuja a un Gobierno que entiende y respeta a una sociedad distinta, con códigos y credos diferentes. Claro, según mis cuentas Ney debe andar cumpliendo ya una década y media como internauta, así que no le es difícil comprender la forma de pensar de los ciberconectados.
Por ahí debe ir la solución, por la vía del entendimiento y el acercamiento.

DE BUENA FUENTE: Pide la regidora del PT en Tepic, Rosario Valdez, que el SIAPA muestre la lista de usuarios morosos. No se lo recomendamos. En Zapopan una medida similar aplicada a un 26 por ciento del total de clientes –a la que el organismo operador denominó “servicio de externalización de cobranza”- derivó en un alud de quejas ante la Comisión de Derechos Humanos por afectación de la honra pública de los deudores.