jueves, 8 de abril de 2010

Ney: "Vengan las críticas"

Siempre he admirado la habilidad de Ney González para salir bien librado de las encrucijadas que se le han presentado desde 1990, cuando irrumpe en la política local en una exitosa campaña para diputado local consiguiendo la mejor votación de entre sus pares, los integrantes de la 23 Legislatura.
Esta vez me llena de curiosidad saber que vislumbra un fin de sexenio en donde aparecerán críticas subidas de tono, cuando –en contraste- muchos mandatarios optan por el cuidado de la imagen y minimizar los lances de los adversarios. Conviene decodificar bien su discurso pronunciado en San Blas este lunes, en el que prometió recurrir al financiamiento bancario para acelerar la carretera que unirá a ese puerto con Tepic.
En síntesis, Ney lanza el mensaje de saldar deudas sociales aunque tengan un costo político. Parece una jugada arriesgada, pero entendible. El tema del endeudamiento gubernamental es muy difícil de procesar a nivel masivo –digamos, como discurso de campaña-, sin embargo, seguramente será un tema preponderante en la agenda de los partidos y los actores de la oposición.
Es decir, es muy difícil llevar con éxito a los hogares de los electores el tema del tamaño de la deuda. Aún para muchos profesionistas es un asunto complejo de entender. Pero a nivel de debate en medios –locales y foráneos- tanto políticos como periodistas de opinión tendrán materia prima para cuestionar las decisiones de Ney González e intentar un trabajo de destrucción de imagen con fines electoreros.

EL ÉXITO DEL CEMENTO
Realmente Ney sabe que no hay mejor política que la de las obras, y seguramente ha medido el impacto que se ha generado por la no construcción de un par de nodos viales en Tepic y la cancelación del proyecto de los nuevos estadios.
Y seguramente tendrá que echar mano de la gente con expertise en el manejo de esos asuntos, como Felipe Prado o el diputado Pablo Montoya, y vía Roberto Mejía –y no Vielka Irais Rivera- socializar la idea con los organismos empresariales consolidados como CANACINTRA o COPARMEX, ante lo disminuido que está el Consejo Empresarial de Alfredo Madrigal, el ente que fue su aliado a principios del sexenio.
Hay que recordar que uno de los orgullos de Rigoberto Ochoa fue haber entregado la administración sin deuda, sin embargo, los costos sociales por no haber contratado préstamos para hacer obras magnas fueron altos. Y esa película la recuerda bien Ney González.
La autopista Tepic-San Blas sin duda es un sueño arraigado en muchos nayaritas. De lograrse antes de que termine el sexenio, en septiembre del 2011, Ney cosechará buenas utilidades.
Y claro, no estaría mal que en paralelo tome decisiones que también están ahí en el imaginario colectivo de muchos de sus paisanos, y que apuntan a llevar la austeridad gubernamental a otro nivel. Sería la mejor manera de capotear las embestidas que vendrán si Ney decide aumentar la deuda oficial.

DE BUENA FUENTE: A varios internautas ha sorprendido encontrarse con el blog del doctor Leopoldo Domínguez en Internet. “Ojo Clínico” se titula, y aunque apenas registra 4 artículos este año, llama la atención el tono severo de sus críticas a las actuales autoridades, pues quienes lo conocemos en persona sabemos de su tendencia a ser conciliador y respetuoso. Aunque cabe la posibilidad que le hayan clonado el nombre. Investigaremos.