lunes, 20 de mayo de 2013

Ojo: No habrá “efecto Peña” en el 2014



  • La suerte de Rocha, Roy y Gloria no la tendrán los candidatos del PRI en las elecciones locales
  • A diferencia del gobernador, a muchos cuadros sandovalistas se les dificulta posicionarse
  • ¿Irá Roberto a sacar más candidatos emergentes de su gabinete?
  • No aprenden: Varios alcaldes le regatean recursos a la UAN

Los recientes –y sonados- yerros de los diputados federales Roy Gómez y Gloria Núñez han ayudado a configurar en el imaginario colectivo nayarita la idea de que los integrantes de la corriente política de Roberto Sandoval tienen, en general, un perfil que contrasta con el de su líder político, pues no se les ve astucia, carisma o tablas para gestionar su imagen y consolidarse políticamente.
No pocos piensan que el viejo cliché del “debut y despedida” se activará en algunos sandovalistas, especialmente Roy, pues se percibe que el electorado no les dará una segunda oportunidad debido a que no han sabido aprovechar la primera.
El panorama actual es desolador. Muchos de los militantes del sandovalismo tratan de convertirse en figuras apetecibles a los votantes a contrarreloj, aunque de manera atropellada, torpe incluso. El último caso fue el de doctor Benigno Ramírez, un alto funcionario de la Secretaría de Salud que fue captado regalando cerveza –con niños como testigos- en Santiago.
El reciente caso de Veracruz parece que ha pasado de noche para el líder de facto de la estructura sandovalista, el profesor Juan Carlos Ríos Lara, quien está operando los famosos COPADES, entes intermedios entre PRI y Gobierno que hacen las veces de plataforma política para los elementos que buscan alcaldías, diputaciones y regidurías en el 2014, con todos los riesgos que este tipo de estrategias implican. El objetivo es producir candidatos de microondas.
Parece que en las previsiones políticas de cara a las elecciones intermedias, muchos aspirantes olvidan un importantísimo detalle: En el año entrante no habrá “efecto Peña Nieto”, es decir, el votante no se sentirá empujado por el ambiente social de simpatía masiva por una alternancia favorable al PRI.
Bajo tal escenario, las posibilidades de que Roberto Sandoval obtenga candidaturas para sus cuadros estará supeditada a que éstos efectivamente salgan bien posicionados en las encuestas, y además, sus “negativos” sean muy pocos. En este rubro, por ejemplo, se ve imposible que el joven Eloy García sea nominado, pues carga en sus espaldas el peso de la descalificación social a su progenitor –el exiderector de Tránsito-, y sería una víctima fácil para los partidos opositores en una elección constitucional.
Es muy factible que el gobernador opte entonces por un par de opciones inteligentes en la actual coyuntura: que busque más casos como los de Gianni y Veytia y, tal y como lo hizo Ney González con Roberto Mejía y Pablo Montoya en las elecciones intermedias, se desprende de eficaces funcionarios y gane buenos candidatos y –con suerte- aliados en la próxima Legislatura, o en alguna alcaldía. Federico Gutiérrez, Pepe Espinoza, Orlando Jiménez, Otoniel Pérez Figueroa, Gerardo Aguirre, entre otros, bien podrían ser candidatos emergentes, pues cuentan con mayores activos personales que los aspirantes que sí quieren pero que no pueden, aunque lleven rato autopromoviéndose.
La otra posibilidad es la de explorar la ruta de las alianzas electorales; es decir, ceder espacios –previo acuerdo- a figuras de otras corrientes locales en distritos y municipios en los que los sandovalistas químicamente puros nomás no han crecido. Esta variante haría crecer políticamente a Roberto, pues marcaría así un contraste con Ney, cuyo estilo sexenal estuvo marcado por la desconfianza radical hacia aquellos priístas con ligas o simpatías compartidas con otros jefes de clanes políticos.

DE BUENA FUENTE: El elegante exhorto del rector Juan López Salazar dirigido a los alcaldes omisos en la obligación de remitir los cobros correspondientes al impuesto especial a favor de la UAN, debe ser procesado con mucha atención por parte de los ediles, pues a fines de verano viene el tercer informe rectoral y seguramente ahí el Congreso General Universitario aprovechará para dar santo y seña de los morosos.
La universidad vive hoy una fortaleza extraordinaria que deriva de la unidad que ha sabido construir el rector con todos los sectores, y el peso de la comunidad universitaria se puede hacer notar tanto a favor como en contra de los presidentes municipales. Por razones no sólo legales, sino de imagen institucional, más vale que cumplan los alcaldes.

Twitter: @ehq